Peritos de la Guardia Civil tratarán de determinar el origen de la electrocución que este pasado jueves segó la vida de dos personas en Montilla. Así lo anunció ayer el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, el coronel Ramón María Clemente, quien confirmó que "la información preliminar de la exploración" realizada por parte del forense indica que, "casi con toda seguridad", el fallecimiento de las dos víctimas se debió a una descarga eléctrica.
Tal y como ha venido informando este periódico, el operativo policial se activó pasadas las 17.15 de la tarde de este jueves, cuando el Teléfono Único de Emergencias 112 atendió una llamada que alertaba del hallazgo de dos cadáveres en la vivienda número 4 de la calle Rafael Alberti, una vía que discurre paralela a las calles Gabriel Celaya y Pablo Neruda y que conecta la Avenida de Granada con la calle Melgar.
De inmediato, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Montilla se desplazaron hasta el inmueble, construido entre 1992 y 1994, sobre el solar de las Bodegas Tomás García, donde se levantaron 88 viviendas sociales unifamiliares de dos plantas, bajo titularidad de la Junta de Andalucía.
Según precisó a Montilla Digital la Agencia de Emergencias de Andalucía, las víctimas eran un varón de 32 años, natural de la localidad gaditana de Algeciras, y su pareja, una vecina de Montilla de 42 años, madre de dos hijas y abuela de dos nietas, que será despedida hoy en un responso que tendrá lugar a las 10.30 de la mañana en el Tanatorio San Francisco Solano.
Al detectar indicios de una "muerte violenta o, al menos, accidental", el Instituto Armado activó a los investigadores de la Policía Judicial, que accedieron al interior de la vivienda pasadas las 18.15 de la tarde para tratar de recabar pruebas. Entre otras medidas, los agentes decidieron precintar el contador de la luz que existe junto a la puerta de entrada de la casa, donde se concentraron varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como numerosos vecinos, consternados por el suceso.
Según desveló ayer el coronel Ramón María Clemente, en el interior de la vivienda "no se ha encontrado ninguna cuestión extraña" y aunque "hay que esperar el resultado final de la autopsia, la exploración preliminar de los forenses ya daba por hecho que [los fallecimientos] habían sido por electrocución".
"Ahora nos toca a nosotros investigar todas las causas para determinar cómo se produce el hecho y confirmar si ha sido un accidente por un mal uso, que todo apunta a que pudiera serlo, o hubiera sido cualquier otra cosa", añadió el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba.
Las autopsias que practicó ayer el Instituto de Medicina Legal de Córdoba a los dos cadáveres descartaron indicios de criminalidad, tal y como avanzaron a este periódico fuentes próximas a la investigación, que instruye el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Montilla, en funciones de guardia.
El coronel Clemento anunció ayer que la Policía Judicial tratará de "afinar la investigación" en los próximos días, aunque resaltó que "en principio, lo que sí está claro es que se puede descartar un caso de violencia de género por las causas de la muerte y por cómo sucedieron".
Los hechos causaron un gran revuelo en los aledaños de la vivienda y, por este motivo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado decidieron acordonar la zona, donde existe un supermercado que es muy frecuentado por los vecinos de la barriada de Pedro Ximénez.
Durante la mañana de ayer, periodistas de medios de comunicación de ámbito nacional se concentraron a las puertas de la vivienda, hasta donde se desplazaron también el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, junto a la teniente de alcalde de Presidencia, Igualdad, Régimen Interior y Modelo de Ciudad, Lidia Bujalance, y al el teniente de alcalde de Desarrollo Local y Seguridad, Valeriano Rosales.
El primer edil quiso mostrarse "prudente" y "respetar los tiempos de la investigación", antes de hacer una valoración oficial sobre un hecho que, como reconoció Rafael Llamas, "ha conmocionado a los vecinos de Montilla, que es un municipio tranquilo aunque este tipo de hechos de carácter accidental pueden ocurrir en cualquier punto de España".
Tal y como ha venido informando este periódico, el operativo policial se activó pasadas las 17.15 de la tarde de este jueves, cuando el Teléfono Único de Emergencias 112 atendió una llamada que alertaba del hallazgo de dos cadáveres en la vivienda número 4 de la calle Rafael Alberti, una vía que discurre paralela a las calles Gabriel Celaya y Pablo Neruda y que conecta la Avenida de Granada con la calle Melgar.
De inmediato, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Montilla se desplazaron hasta el inmueble, construido entre 1992 y 1994, sobre el solar de las Bodegas Tomás García, donde se levantaron 88 viviendas sociales unifamiliares de dos plantas, bajo titularidad de la Junta de Andalucía.

Según precisó a Montilla Digital la Agencia de Emergencias de Andalucía, las víctimas eran un varón de 32 años, natural de la localidad gaditana de Algeciras, y su pareja, una vecina de Montilla de 42 años, madre de dos hijas y abuela de dos nietas, que será despedida hoy en un responso que tendrá lugar a las 10.30 de la mañana en el Tanatorio San Francisco Solano.
Al detectar indicios de una "muerte violenta o, al menos, accidental", el Instituto Armado activó a los investigadores de la Policía Judicial, que accedieron al interior de la vivienda pasadas las 18.15 de la tarde para tratar de recabar pruebas. Entre otras medidas, los agentes decidieron precintar el contador de la luz que existe junto a la puerta de entrada de la casa, donde se concentraron varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como numerosos vecinos, consternados por el suceso.
Según desveló ayer el coronel Ramón María Clemente, en el interior de la vivienda "no se ha encontrado ninguna cuestión extraña" y aunque "hay que esperar el resultado final de la autopsia, la exploración preliminar de los forenses ya daba por hecho que [los fallecimientos] habían sido por electrocución".

"Ahora nos toca a nosotros investigar todas las causas para determinar cómo se produce el hecho y confirmar si ha sido un accidente por un mal uso, que todo apunta a que pudiera serlo, o hubiera sido cualquier otra cosa", añadió el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba.
Las autopsias que practicó ayer el Instituto de Medicina Legal de Córdoba a los dos cadáveres descartaron indicios de criminalidad, tal y como avanzaron a este periódico fuentes próximas a la investigación, que instruye el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Montilla, en funciones de guardia.
El coronel Clemento anunció ayer que la Policía Judicial tratará de "afinar la investigación" en los próximos días, aunque resaltó que "en principio, lo que sí está claro es que se puede descartar un caso de violencia de género por las causas de la muerte y por cómo sucedieron".

Los hechos causaron un gran revuelo en los aledaños de la vivienda y, por este motivo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado decidieron acordonar la zona, donde existe un supermercado que es muy frecuentado por los vecinos de la barriada de Pedro Ximénez.
Durante la mañana de ayer, periodistas de medios de comunicación de ámbito nacional se concentraron a las puertas de la vivienda, hasta donde se desplazaron también el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, junto a la teniente de alcalde de Presidencia, Igualdad, Régimen Interior y Modelo de Ciudad, Lidia Bujalance, y al el teniente de alcalde de Desarrollo Local y Seguridad, Valeriano Rosales.
El primer edil quiso mostrarse "prudente" y "respetar los tiempos de la investigación", antes de hacer una valoración oficial sobre un hecho que, como reconoció Rafael Llamas, "ha conmocionado a los vecinos de Montilla, que es un municipio tranquilo aunque este tipo de hechos de carácter accidental pueden ocurrir en cualquier punto de España".
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: F.J. PORTERO RUIZ
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