La Inglaterra de los sesenta, convertida en un hervidero de grupos pop, vería el desarrollo masivo de los Beatles, pero también la aparición de un grupo duro, agresivo, irritante. El contraste entre los modernos, pero acicalados, Beatles y los modernos, pero desmelenados Rolling, estuvo claro desde el principio.
Paradójicamente, eran los Beatles los que miraban hacia delante, alejándose de los orígenes negros (blues, jazz…) y buscando nuevos y más despreocupados caminos. Pero, como una mayoría de edad anticipada, las minorías fijaban sus ojos en los que volvían a los orígenes, al desgarro, al rhythm & blues, al lado bronco y salvaje, descaradamente negro, de la música popular moderna. Ahí estaban músicos como Alexis Korner o John Mayall, auténtico padre blanco del blues, cuyo grupo, los Bluesbreakers, ha reunido una antología de músicos como Eric Clapton, Mick Taylor o Jack Bruce.
En esa línea estaban los Rolling Stones, formados (tras el breve paso de Ian Stewart, batería) por Mick (morritos) Jagger, Keith (calavera) Richards, Charlie (bocota) Watts, Bill (feote) Wyman, y Brian (pasable, solo pasable) Jones. Pocos grupos pueden presumir de tal concentración de feos.
Grabaron un año después de los Beatles, en 1963, y su segundo disco pequeño, con I wanna be your man (¡de Lennon y McCartney!) se convertiría en éxito. El Satisfaction de 1965 sería su definitiva consagración. Dos equívocos que deshacer: uno, que nunca existió una radical enemistad, sino cierta colaboración, entre Beatles y Rolling; dos, que los Rolling no son solo un grupo duro, sino de tremendos blues e increíbles temas “lentos” (véanse Angie, As tears go by o She’s a raimbow).
La muerte de Brian en 1969 abrió un periodo de crisis en los Stones que no se superaría hasta 1971 con el LP Sticky fingers (Brown sugar, etc.). El rubio Brian fue sustituido a la guitarra por Mick Taylor. Y Ronnie Wood (procedente de los Faces de Rod Stewart) entró a finales de los setenta para sustituir a Mick.
Undercover of the night, todavía un gran disco, parecía que iba a ser el último disco original del grupo (1983). Veinte años en escena, muy bien llevados, parecían ser suficientes para uno de los grupos más fuertes y con más influencia de la Historia del Pop.
Pero en 1986 se publicó Dirty work. En 1989 aparece lo nuevo de los Rolling Stones (Steel wheels: ruedas de acero). Y en 2017, vuelta al blues de versiones con Blue & Lonesome. Los Rolling siguen rodando duro. Y vayan a saber hasta cuándo (aún quedan dos). Para bien, o para mal, ya lo dijo Mandy Smith, la “baby doll” de Bill Wyman: “Estos chicos no tienen edad...”.
Nuestra selección se basa en dos recopilaciones: la de Milestones (DECCA SKL 5098 63 99 149) para los sesenta, y la del Rewind de 1984 (EMI 072 26 0106 1) para los setenta y ochenta.
En esa línea estaban los Rolling Stones, formados (tras el breve paso de Ian Stewart, batería) por Mick (morritos) Jagger, Keith (calavera) Richards, Charlie (bocota) Watts, Bill (feote) Wyman, y Brian (pasable, solo pasable) Jones. Pocos grupos pueden presumir de tal concentración de feos.
Grabaron un año después de los Beatles, en 1963, y su segundo disco pequeño, con I wanna be your man (¡de Lennon y McCartney!) se convertiría en éxito. El Satisfaction de 1965 sería su definitiva consagración. Dos equívocos que deshacer: uno, que nunca existió una radical enemistad, sino cierta colaboración, entre Beatles y Rolling; dos, que los Rolling no son solo un grupo duro, sino de tremendos blues e increíbles temas “lentos” (véanse Angie, As tears go by o She’s a raimbow).
La muerte de Brian en 1969 abrió un periodo de crisis en los Stones que no se superaría hasta 1971 con el LP Sticky fingers (Brown sugar, etc.). El rubio Brian fue sustituido a la guitarra por Mick Taylor. Y Ronnie Wood (procedente de los Faces de Rod Stewart) entró a finales de los setenta para sustituir a Mick.
Undercover of the night, todavía un gran disco, parecía que iba a ser el último disco original del grupo (1983). Veinte años en escena, muy bien llevados, parecían ser suficientes para uno de los grupos más fuertes y con más influencia de la Historia del Pop.
Pero en 1986 se publicó Dirty work. En 1989 aparece lo nuevo de los Rolling Stones (Steel wheels: ruedas de acero). Y en 2017, vuelta al blues de versiones con Blue & Lonesome. Los Rolling siguen rodando duro. Y vayan a saber hasta cuándo (aún quedan dos). Para bien, o para mal, ya lo dijo Mandy Smith, la “baby doll” de Bill Wyman: “Estos chicos no tienen edad...”.
Audición
Nuestra selección se basa en dos recopilaciones: la de Milestones (DECCA SKL 5098 63 99 149) para los sesenta, y la del Rewind de 1984 (EMI 072 26 0106 1) para los setenta y ochenta.
- 1965: (I can’ t get no) Satisfaction (Mick Jagger y Keith Richards).
- 1967: She’ s a raimbow (Jagger y Richards).
- 1966: Under my thumb (Jagger y Richards).
- 1966: Paint it black (Jagger y Richards).
- 1963: I wanna be your man (John Lennon y Paul McCartney).
- 1965: Time is on my side (Jerry Ragovoy).
- 1965: Get off of my cloud (Jagger y Richards).
- 1964: Not fade away (Buddy Holly y Norman Petty).
- 1965: She said “yeah” (Rody Jackson y Sonny Christy).
- 1971: Brown sugar (Jagger y Richards).
- 1972: Tumbling dice (Jagger y Richards).
- 1973: Angie (Jagger y Richards).
- 1974: It’ s only rock & roll (but i like it) (Jagger y Richards).
- 1980: She’ s so cold (Jagger y Richards).
- 1983: Undercover of the night (Jagger y Richards).
- 1981: Start me up (Jagger y Richards).
- 1978: Respectable (Jagger y Richards).
© JOSÉ ANTONIO PONFERRADA
ILUSTRACIÓN: © JOSÉ ANTONIO PONFERRADA
ILUSTRACIÓN: © JOSÉ ANTONIO PONFERRADA
