La Plaza Obispo Pérez Muñoz recuperará su nombre tradicional gracias a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores que, desde el pasado año, viene defendiendo la posibilidad de recuperar la denominación histórica de "Llanete de San Agustín".
Según ha podido saber Montilla Digital, el Ayuntamiento de Montilla baraja atender la petición de la Hermandad del Nazareno que, en un escrito presentado el pasado año, también planteaba la posibilidad de denominar con el nombre de "Callejón de Jesús" el tramo en el que se estrecha la calle Ancha, más próximo a la Plaza de Munda, y que da acceso a la propia sede de la cofradía.
La denominación actual del Llanete de San Agustín hace referencia a Adolfo Pérez Muñoz, senador por el Arzobispado de Sevilla entre 1910 y 1918, además de obispo de Gran Canaria, Badajoz y Córdoba. Tal y como recoge la Real Academia de la Historia, el prelado –que el 11 de julio de 1920 sustituyó como obispo de Córdoba a Ramón Guillamet–, realizó "loables gestiones en pro de ciertos represaliados" durante la Guerra Civil, "aunque sin entregarse de lleno a su ministerio de paz y concordia".
Antes al contrario, en la pastoral que publicó a finales de 1936, el obispo Pérez Muñoz se refirió al golpe de Estado perpetrado meses antes con el apelativo de "guerra santa y patriótica", además de definirla como la "cruzada más heroica que registra la historia". En años posteriores, y hasta su fallecimiento el 21 de diciembre de 1945, se mostró en numerosas ocasiones como un firme defensor del régimen franquista.
De este modo, según los testimonios recabados por este periódico, el equipo de gobierno que preside Rafael Llamas estaría dispuesto a recuperar el nombre tradicional del Llanete de San Agustín, aunque no así respaldaría la retirada de la Cruz a los Caídos levantada por el franquismo en este mismo enclave, asunto que ha llegado, incluso, hasta el Defensor del Pueblo Andaluz.
En efecto, la entidad que dirige Jesús Maeztu desvelaba este pasado mes de septiembre que un vecino de la localidad alertaba de la existencia de una decena de referencias al franquismo en varias de las vías que forman el callejero municipal de Montilla, así como en alguno de los edificios, además de la Cruz a los Caídos junto a la iglesia de San Agustín.
A requerimiento del Defensor del Pueblo Andaluz, el Ayuntamiento respondió que "se trabajará con la Cátedra de Memoria Democrática de la Universidad de Córdoba a fin de obtener el asesoramiento histórico-jurídico necesario para actuar acorde a las exigencias de la materia y actuar en consecuencia ante aquellos elementos que les sea de aplicación la Ley de Memoria Democrática".
Tal y como informó en primicia Montilla Digital, el Ayuntamiento de Montilla retiró de la cruz del Llanete de San Agustín la placa en memoria de los combatientes del Bando Nacional fallecidos durante la Guerra Civil. Y lo hizo el 23 de enero de 2014, por orden del entonces alcalde de la localidad, Federico Cabello de Alba.
La supresión de esta placa conmemorativa del golpe de Estado de 1936 llegaba ocho meses después de que la Unión Local del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) presentara una moción para eliminar "de inmediato" la popular cruz del Llanete de San Agustín, erigida hacía décadas en la Plaza Obispo Pérez Muñoz.
"Desde que en 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas después de la Guerra Civil, los distintos gobiernos municipales de nuestra localidad han desempeñado la gran labor de retirar los vestigios de la dictadura franquista sin ningún tipo de ayuda, subvención o ley que así se lo dijera", explicaba la organización sindical en la exposición de motivos de su moción.
En ese sentido, la Unión Local del SAT manifestaba la necesidad de "eliminar, de una vez por todas, los símbolos franquistas que hay en nuestra localidad", por lo que requirieron al Pleno de la Corporación Municipal la "eliminación de inmediato del monumento franquista situado en la plaza de San Agustín" y la construcción en su lugar de un monumento dedicado "a la paz, la libertad y la igualdad, como símbolo de unión de todos los ciudadanos".
La cruz del Llanete de San Agustín había sido objeto de actos vandálicos en numerosas ocasiones. Así, además de sufrir todo tipo de pintadas, el monumento fue menguando con el paso de los años. No en vano, en su origen contaba con una cerca de mampostería por ambas calles a modo de poyo corrido y con unos artísticos arcos metálicos de varios metros de altura que terminaron por desaparecer.
Hasta el 23 de enero de 2014, en la base del stipes del crucero podía leerse el nombre de "José Antonio", en referencia al fundador y líder de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera. Bajo la inscripción, una placa recogía el nombre de trece montillanos del Bando Nacional fallecidos durante el conflicto. Así, el monolito rendía tributo a José María Alvear y Abaurrea, Francisco Barrios Gómez, Rafael Velasco Rodríguez, Antonio Gómez Salas, Mariano Morales Gutiérrez, Francisco Priego Panadero, Francisco Reyes Duque, José Lucena Carrasquilla, Agustín Sánchez Hidalgo, Francisco Trapero Ramírez, Miguel Gómez Requena, Francisco Bellido Sánchez y José Luis César Luque.
Según ha podido saber Montilla Digital, el Ayuntamiento de Montilla baraja atender la petición de la Hermandad del Nazareno que, en un escrito presentado el pasado año, también planteaba la posibilidad de denominar con el nombre de "Callejón de Jesús" el tramo en el que se estrecha la calle Ancha, más próximo a la Plaza de Munda, y que da acceso a la propia sede de la cofradía.
La denominación actual del Llanete de San Agustín hace referencia a Adolfo Pérez Muñoz, senador por el Arzobispado de Sevilla entre 1910 y 1918, además de obispo de Gran Canaria, Badajoz y Córdoba. Tal y como recoge la Real Academia de la Historia, el prelado –que el 11 de julio de 1920 sustituyó como obispo de Córdoba a Ramón Guillamet–, realizó "loables gestiones en pro de ciertos represaliados" durante la Guerra Civil, "aunque sin entregarse de lleno a su ministerio de paz y concordia".
Antes al contrario, en la pastoral que publicó a finales de 1936, el obispo Pérez Muñoz se refirió al golpe de Estado perpetrado meses antes con el apelativo de "guerra santa y patriótica", además de definirla como la "cruzada más heroica que registra la historia". En años posteriores, y hasta su fallecimiento el 21 de diciembre de 1945, se mostró en numerosas ocasiones como un firme defensor del régimen franquista.
De este modo, según los testimonios recabados por este periódico, el equipo de gobierno que preside Rafael Llamas estaría dispuesto a recuperar el nombre tradicional del Llanete de San Agustín, aunque no así respaldaría la retirada de la Cruz a los Caídos levantada por el franquismo en este mismo enclave, asunto que ha llegado, incluso, hasta el Defensor del Pueblo Andaluz.
En efecto, la entidad que dirige Jesús Maeztu desvelaba este pasado mes de septiembre que un vecino de la localidad alertaba de la existencia de una decena de referencias al franquismo en varias de las vías que forman el callejero municipal de Montilla, así como en alguno de los edificios, además de la Cruz a los Caídos junto a la iglesia de San Agustín.
A requerimiento del Defensor del Pueblo Andaluz, el Ayuntamiento respondió que "se trabajará con la Cátedra de Memoria Democrática de la Universidad de Córdoba a fin de obtener el asesoramiento histórico-jurídico necesario para actuar acorde a las exigencias de la materia y actuar en consecuencia ante aquellos elementos que les sea de aplicación la Ley de Memoria Democrática".
Tal y como informó en primicia Montilla Digital, el Ayuntamiento de Montilla retiró de la cruz del Llanete de San Agustín la placa en memoria de los combatientes del Bando Nacional fallecidos durante la Guerra Civil. Y lo hizo el 23 de enero de 2014, por orden del entonces alcalde de la localidad, Federico Cabello de Alba.
La supresión de esta placa conmemorativa del golpe de Estado de 1936 llegaba ocho meses después de que la Unión Local del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) presentara una moción para eliminar "de inmediato" la popular cruz del Llanete de San Agustín, erigida hacía décadas en la Plaza Obispo Pérez Muñoz.
"Desde que en 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas después de la Guerra Civil, los distintos gobiernos municipales de nuestra localidad han desempeñado la gran labor de retirar los vestigios de la dictadura franquista sin ningún tipo de ayuda, subvención o ley que así se lo dijera", explicaba la organización sindical en la exposición de motivos de su moción.
En ese sentido, la Unión Local del SAT manifestaba la necesidad de "eliminar, de una vez por todas, los símbolos franquistas que hay en nuestra localidad", por lo que requirieron al Pleno de la Corporación Municipal la "eliminación de inmediato del monumento franquista situado en la plaza de San Agustín" y la construcción en su lugar de un monumento dedicado "a la paz, la libertad y la igualdad, como símbolo de unión de todos los ciudadanos".
La cruz del Llanete de San Agustín había sido objeto de actos vandálicos en numerosas ocasiones. Así, además de sufrir todo tipo de pintadas, el monumento fue menguando con el paso de los años. No en vano, en su origen contaba con una cerca de mampostería por ambas calles a modo de poyo corrido y con unos artísticos arcos metálicos de varios metros de altura que terminaron por desaparecer.
Hasta el 23 de enero de 2014, en la base del stipes del crucero podía leerse el nombre de "José Antonio", en referencia al fundador y líder de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera. Bajo la inscripción, una placa recogía el nombre de trece montillanos del Bando Nacional fallecidos durante el conflicto. Así, el monolito rendía tributo a José María Alvear y Abaurrea, Francisco Barrios Gómez, Rafael Velasco Rodríguez, Antonio Gómez Salas, Mariano Morales Gutiérrez, Francisco Priego Panadero, Francisco Reyes Duque, José Lucena Carrasquilla, Agustín Sánchez Hidalgo, Francisco Trapero Ramírez, Miguel Gómez Requena, Francisco Bellido Sánchez y José Luis César Luque.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍAS: J.P. BELLIDO