La empresa mixta Aguas de Montilla, que gestiona el ciclo integral en la localidad, ha intensificado en las últimas semanas las labores de limpieza de la red de alcantarillado con el objetivo de afrontar con garantías la temporada de lluvias que, desde el pasado 1 de octubre, ha dejado en el municipio 50 litros por metro cuadrado, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
Concretamente, la firma participada por el Ayuntamiento de Montilla y por Hidralia gestiona en la actualidad más de 96,5 kilómetros de red de alcantarillado y colectores, 2.257 imbornales, 2.515 pozos de registro y siete estaciones de bombeo. "La limpieza preventiva de imbornales, el mantenimiento eficiente de la red de saneamiento y pluviales o la planificación de las necesidades estructurales de la ciudad en caso de fuertes lluvias son algunos de los elementos fundamentales para poder hacer frente a estos episodios", reconocen desde la empresa.
De este modo, dentro del plan de acciones que Aguas de Montilla realiza de manera continua a lo largo del año para asegurar el buen funcionamiento de la red, destaca el refuerzo de las tareas de limpieza de los imbornales "con el objetivo de evitar que haya problemas de desagües en las infraestructuras de saneamiento y pluviales".
Para ello, los operarios de la firma prestan una "especial atención" a las zonas que más sufren los estragos de las lluvias, como es el caso de las avenidas de la Constitución y del Marqués de la Vega de Armijo, así como la calle Conde de la Cortina, "reduciendo el impacto y mitigando los problemas que puedan causar, sobre todo ante el nuevo modelo que está surgiendo como consecuencia del cambio climático con episodios breves pero cada vez más extremos".
Desde la empresa insisten en que "esta campaña se realiza de manera periódica, ya que la planificación y mantenimiento continuado de las infraestructuras es lo que garantiza, junto a una gestión eficiente y la modernización digital de las tareas de seguimiento, que las redes se encuentren en óptimas condiciones para aliviar el agua procedente de las lluvias".
De esta manera, durante este año, Aguas de Montilla ha realizado ya más de 300 revisiones en las siete estaciones de bombeo de las que dispone la población. "También se limpian con asiduidad sus rejas de desbaste, así como las cámaras, arquetas y alivios", resaltan las mismas fuentes.
"Aguas de Montilla trabaja para que el municipio sea resiliente y se adapte a los nuevos retos que plantea el calentamiento global", añade la firma, que confirma que sigue avanzando en el proceso de transformación digital de los procesos, lo que ha permitido que parte de las instalaciones para la gestión del agua del municipio estén controladas de manera remota, a través de Internet, lo que "permite detectar de manera inmediata cualquier contratiempo o mal funcionamiento en las mismas, propiciando así una reacción rápida y eficaz ante cualquier problema".
La empresa también cuenta con un sistema de telecontrol para comprobar de manera telemática y constante los alivios al medio, de forma que se puede conocer cuál tiene alguna dificultad para actuar y solucionar cualquier problema. Además, la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) ubicada en el pago de Tintín dispone de un sistema de envío de alarmas que remite advertencias y permite una mayor capacidad de gestión.
Por otro lado, Aguas de Montilla lleva también a cabo diferentes campañas de sensibilización ya que el uso inadecuado de rejas e imbornales, o de los sistemas de alcantarillado de las viviendas, puede provocar averías y situaciones de peligro en el sistema general de alcantarillado de la ciudad.
Entre estos usos inapropiados están precisamente la eliminación a través del inodoro de las toallitas húmedas de baño, que acaban formando atascos en las redes de alcantarillado o bien en las estaciones de bombeo, poniendo en serio peligro el funcionamiento del sistema general de evacuación de aguas a lo que ahora se suman otros elementos como las mascarillas, solicitando responsabilidad para su eliminación segura y evitar los riesgos medioambientales de estos desechos.
Concretamente, la firma participada por el Ayuntamiento de Montilla y por Hidralia gestiona en la actualidad más de 96,5 kilómetros de red de alcantarillado y colectores, 2.257 imbornales, 2.515 pozos de registro y siete estaciones de bombeo. "La limpieza preventiva de imbornales, el mantenimiento eficiente de la red de saneamiento y pluviales o la planificación de las necesidades estructurales de la ciudad en caso de fuertes lluvias son algunos de los elementos fundamentales para poder hacer frente a estos episodios", reconocen desde la empresa.
De este modo, dentro del plan de acciones que Aguas de Montilla realiza de manera continua a lo largo del año para asegurar el buen funcionamiento de la red, destaca el refuerzo de las tareas de limpieza de los imbornales "con el objetivo de evitar que haya problemas de desagües en las infraestructuras de saneamiento y pluviales".
Para ello, los operarios de la firma prestan una "especial atención" a las zonas que más sufren los estragos de las lluvias, como es el caso de las avenidas de la Constitución y del Marqués de la Vega de Armijo, así como la calle Conde de la Cortina, "reduciendo el impacto y mitigando los problemas que puedan causar, sobre todo ante el nuevo modelo que está surgiendo como consecuencia del cambio climático con episodios breves pero cada vez más extremos".
Desde la empresa insisten en que "esta campaña se realiza de manera periódica, ya que la planificación y mantenimiento continuado de las infraestructuras es lo que garantiza, junto a una gestión eficiente y la modernización digital de las tareas de seguimiento, que las redes se encuentren en óptimas condiciones para aliviar el agua procedente de las lluvias".
De esta manera, durante este año, Aguas de Montilla ha realizado ya más de 300 revisiones en las siete estaciones de bombeo de las que dispone la población. "También se limpian con asiduidad sus rejas de desbaste, así como las cámaras, arquetas y alivios", resaltan las mismas fuentes.
"Aguas de Montilla trabaja para que el municipio sea resiliente y se adapte a los nuevos retos que plantea el calentamiento global", añade la firma, que confirma que sigue avanzando en el proceso de transformación digital de los procesos, lo que ha permitido que parte de las instalaciones para la gestión del agua del municipio estén controladas de manera remota, a través de Internet, lo que "permite detectar de manera inmediata cualquier contratiempo o mal funcionamiento en las mismas, propiciando así una reacción rápida y eficaz ante cualquier problema".
La empresa también cuenta con un sistema de telecontrol para comprobar de manera telemática y constante los alivios al medio, de forma que se puede conocer cuál tiene alguna dificultad para actuar y solucionar cualquier problema. Además, la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) ubicada en el pago de Tintín dispone de un sistema de envío de alarmas que remite advertencias y permite una mayor capacidad de gestión.
Por otro lado, Aguas de Montilla lleva también a cabo diferentes campañas de sensibilización ya que el uso inadecuado de rejas e imbornales, o de los sistemas de alcantarillado de las viviendas, puede provocar averías y situaciones de peligro en el sistema general de alcantarillado de la ciudad.
Entre estos usos inapropiados están precisamente la eliminación a través del inodoro de las toallitas húmedas de baño, que acaban formando atascos en las redes de alcantarillado o bien en las estaciones de bombeo, poniendo en serio peligro el funcionamiento del sistema general de evacuación de aguas a lo que ahora se suman otros elementos como las mascarillas, solicitando responsabilidad para su eliminación segura y evitar los riesgos medioambientales de estos desechos.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)