Una ruta hasta Piedra Luenga, la gran mole rocosa situada en el Lagar de Rosarito, a unos seis kilómetros del casco urbano, servirá mañana al Área de Turismo del Ayuntamiento de Montilla para clausurar Senderismo al atardecer, una iniciativa que, desde desde el pasado 18 de julio, ha ofertado hasta cinco rutas por algunos de los enclaves naturales más singulares del término municipal.
Senderismo al atardecer arrancó el pasado 18 de julio con la Ruta Laguna de Jarata, de 13 kilómetros de distancia, y continuó, el pasado 25 de julio, con la Ruta Fuente el Hierro. El programa se retomó el jueves 1 de agosto, a partir de las 20.30 horas, con la Ruta de las Fuentes La Malena, La Alcubilla y Nueva, toda vez que una semana más tarde, el jueves 8 de agosto, tuvo lugar la Ruta Manchón El Navarro.
La ruta de mañana partirá también a las 20.30 de la tarde desde la estación de tren y se encaminará por la línea férrea Córdoba-Málaga para tomar el camino Viejo de Aguilar. A un kilómetro pasa por una de las fuentes históricas de Montilla, El Álamo, en cuyo entorno se encontraron restos de una villa y un alfar de época romana.
Antes de llegar al kilómetro 2, se divisan las salinas de La Encarnación, que dan fe de una industria tradicional en la Campiña. Poco después del tercer kilómetro, rodeando el Cerro Triguillo, se ve por primera vez Piedra Luenga. Desde ese punto, por el camino de Riofrío, ya no se pierde de vista la roca en todo el recorrido.
El relieve de Piedra Luenga llamó la atención de los primeros pobladores de la Campiña Sur Cordobesa. La presencia de un filón de mineralizaciones de óxidos de hierro la convirtió en una fuente de ocres usados en la Prehistoria como pigmentos.
Además, se han encontrado fragmentos de cerámica campanifome de más de 3.500 años de antigüedad en su entorno, que pueden estar asociados con la presencia de un poblado que explotaba los minerales. Ya durante la época íbero-romana, Piedra Luenga se convirtió en una activa mina de hierro, como recuerdan las escaleras de entrada, las mortajas de las tirantas de madera, los martillos y pesas conservados en el Museo Histórico Local y los fragmentos de cerámica y canalizaciones.
Hace dos años, un estudio publicado en la revista de la Sociedad Cordobesa de Historia Natural "Trianoi" resaltaba la singularidad del paraje de Piedra Luenga en Montilla. En su trabajo El medio físico y biótico del paraje de Piedra Luenga, los investigadores C.M. Crespo, J.M. Recio, R. Tamajón y R. Reques, del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la Universidad de Córdoba (UCO) y de la Sociedad Cordobesa de Historia Natural, destacaban los valores ecológicos de este enclave, para el que reclamaban su protección como Monumento Natural.
Los autores subrayaban que Piedra Luenga, un crestón casi vertical de calizas y dolomías de origen triásico, constituye un refugio para la flora y fauna autóctonas, destacando la presencia de varias especies de aves que anidan en sus paredes y que la convierten en uno de los parajes más singulares de la provincia.
Pese a ello, sostenían los autores, a pesar de la documentación que a lo largo de los años se ha desarrollado por distintas instituciones e investigadores sobre Piedra Luenga, "los datos ambientales existentes son considerados como muy generalistas y poco precisos".
En este sentido, en el marco de este trabajo se llevaron a cabo muestreos de rocas, sedimentos, aguas y suelos, procediéndose a su caracterización físico-química, así como un inventario de la flora y la vegetación. Un minucioso trabajo que pretendía aportar datos que favorecieran su protección mediante la figura legal de Monumento Natural.
La legislación andaluza contempla la figura de protección de Monumento Natural para aquellos espacios o elementos de la naturaleza que se caracterizan especialmente por su belleza o por su singularidad, así como por sus valores ecológicos.
El estudio hecho público en 2022 venía a sumarse a las diferentes iniciativas desarrolladas en la misma línea en los últimos años. Así, en 2021, la Asociación del Cuaternario de Andalucía y los alumnos del Aula de la Naturaleza "Nicolay Mayuk" de la Universidad de Córdoba (UCO) celebraron un seminario para analizar el valor medioambiental de Piedra Luenga y dar a conocer los resultados de las últimas investigaciones en torno este rincón de la Campiña Sur Cordobesa.
De igual modo, entre 1995 y 2006, la Asociación Jóvenes Aventureros reclamó ante la Junta de Andalucía la aprobación definitiva del expediente que permitiera incluir Piedra Luenga en el Catálogo de Monumentos Naturales de Andalucía que, a juicio del colectivo, "supondría su inclusión en la Red de Espacios Naturales Protegidos, lo que implicaría la aprobación de planes dirigidos a su difusión, señalización y protección".
Senderismo al atardecer arrancó el pasado 18 de julio con la Ruta Laguna de Jarata, de 13 kilómetros de distancia, y continuó, el pasado 25 de julio, con la Ruta Fuente el Hierro. El programa se retomó el jueves 1 de agosto, a partir de las 20.30 horas, con la Ruta de las Fuentes La Malena, La Alcubilla y Nueva, toda vez que una semana más tarde, el jueves 8 de agosto, tuvo lugar la Ruta Manchón El Navarro.
La ruta de mañana partirá también a las 20.30 de la tarde desde la estación de tren y se encaminará por la línea férrea Córdoba-Málaga para tomar el camino Viejo de Aguilar. A un kilómetro pasa por una de las fuentes históricas de Montilla, El Álamo, en cuyo entorno se encontraron restos de una villa y un alfar de época romana.
Antes de llegar al kilómetro 2, se divisan las salinas de La Encarnación, que dan fe de una industria tradicional en la Campiña. Poco después del tercer kilómetro, rodeando el Cerro Triguillo, se ve por primera vez Piedra Luenga. Desde ese punto, por el camino de Riofrío, ya no se pierde de vista la roca en todo el recorrido.
El relieve de Piedra Luenga llamó la atención de los primeros pobladores de la Campiña Sur Cordobesa. La presencia de un filón de mineralizaciones de óxidos de hierro la convirtió en una fuente de ocres usados en la Prehistoria como pigmentos.
Además, se han encontrado fragmentos de cerámica campanifome de más de 3.500 años de antigüedad en su entorno, que pueden estar asociados con la presencia de un poblado que explotaba los minerales. Ya durante la época íbero-romana, Piedra Luenga se convirtió en una activa mina de hierro, como recuerdan las escaleras de entrada, las mortajas de las tirantas de madera, los martillos y pesas conservados en el Museo Histórico Local y los fragmentos de cerámica y canalizaciones.
Hace dos años, un estudio publicado en la revista de la Sociedad Cordobesa de Historia Natural "Trianoi" resaltaba la singularidad del paraje de Piedra Luenga en Montilla. En su trabajo El medio físico y biótico del paraje de Piedra Luenga, los investigadores C.M. Crespo, J.M. Recio, R. Tamajón y R. Reques, del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la Universidad de Córdoba (UCO) y de la Sociedad Cordobesa de Historia Natural, destacaban los valores ecológicos de este enclave, para el que reclamaban su protección como Monumento Natural.
Los autores subrayaban que Piedra Luenga, un crestón casi vertical de calizas y dolomías de origen triásico, constituye un refugio para la flora y fauna autóctonas, destacando la presencia de varias especies de aves que anidan en sus paredes y que la convierten en uno de los parajes más singulares de la provincia.
Pese a ello, sostenían los autores, a pesar de la documentación que a lo largo de los años se ha desarrollado por distintas instituciones e investigadores sobre Piedra Luenga, "los datos ambientales existentes son considerados como muy generalistas y poco precisos".
En este sentido, en el marco de este trabajo se llevaron a cabo muestreos de rocas, sedimentos, aguas y suelos, procediéndose a su caracterización físico-química, así como un inventario de la flora y la vegetación. Un minucioso trabajo que pretendía aportar datos que favorecieran su protección mediante la figura legal de Monumento Natural.
La legislación andaluza contempla la figura de protección de Monumento Natural para aquellos espacios o elementos de la naturaleza que se caracterizan especialmente por su belleza o por su singularidad, así como por sus valores ecológicos.
El estudio hecho público en 2022 venía a sumarse a las diferentes iniciativas desarrolladas en la misma línea en los últimos años. Así, en 2021, la Asociación del Cuaternario de Andalucía y los alumnos del Aula de la Naturaleza "Nicolay Mayuk" de la Universidad de Córdoba (UCO) celebraron un seminario para analizar el valor medioambiental de Piedra Luenga y dar a conocer los resultados de las últimas investigaciones en torno este rincón de la Campiña Sur Cordobesa.
De igual modo, entre 1995 y 2006, la Asociación Jóvenes Aventureros reclamó ante la Junta de Andalucía la aprobación definitiva del expediente que permitiera incluir Piedra Luenga en el Catálogo de Monumentos Naturales de Andalucía que, a juicio del colectivo, "supondría su inclusión en la Red de Espacios Naturales Protegidos, lo que implicaría la aprobación de planes dirigidos a su difusión, señalización y protección".
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO
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