En los sistemas de evacuación de aguas pluviales, las arquetas clásicas desempeñan la importante función de recoger localmente el agua de lluvia de los tejados (si hay canalones) o de zonas concretas del terreno. Tras la recogida, el agua se redirige a fosas sépticas, depuradoras, pozos de drenaje o campos de drenaje, en función del grado de contaminación de las aguas residuales. La instalación de arquetas desague protege los cimientos del edificio y el pavimento (asfalto, hormigón, baldosas) de la destrucción al impedir que penetre la humedad.
La instalación de arquetas resuelve el problema de los charcos en el territorio de casas particulares, aparcamientos, lavaderos de coches, gasolineras, estaciones de servicio, aceras, calles, centros comerciales, supermercados, almacenes, plantas, fábricas y otras instalaciones. Para conseguir un funcionamiento eficaz y duradero, es importante elegir e instalar la toma de agua de lluvia adecuada.
Los fabricantes ofrecen diferentes tipos de entradas de agua de lluvia en función del material:
Los sumideros pluviales de plástico son adecuados para cargas ligeras e instalación en calzadas, aceras, parques, etc. Los sumideros de hormigón armado y hormigón polímero se utilizan para el drenaje puntual en calzadas, polígonos industriales, aparcamientos, lavaderos de coches, etc. Cada modelo de sumidero corresponde a una clase de carga específica: A15, C25, E600 y otras, lo que permite elegir la mejor opción para un lugar de instalación concreto.
El equipamiento estándar de los pozos de registro incluye un cuerpo (de plástico, hormigón u hormigón polímero), un deflector sifónico y una cesta para recoger los residuos grandes y las hojas. Encima del cuerpo se instalan rejillas decorativas (de plástico, metal galvanizado o hierro fundido). Se pueden adquirir extensiones o secciones adicionales para aumentar la cantidad de residuos recogidos y la eficacia del sistema de aguas pluviales.
Al instalar una entrada de aguas pluviales, es necesario tener en cuenta los efectos de la humedad, los cambios de temperatura y las cargas dinámicas sobre la rejilla, ya que incluso los pequeños errores pueden provocar una disminución de la eficacia del sistema de drenaje.
¿Qué tipo de sumidero debo elegir?
La instalación de arquetas resuelve el problema de los charcos en el territorio de casas particulares, aparcamientos, lavaderos de coches, gasolineras, estaciones de servicio, aceras, calles, centros comerciales, supermercados, almacenes, plantas, fábricas y otras instalaciones. Para conseguir un funcionamiento eficaz y duradero, es importante elegir e instalar la toma de agua de lluvia adecuada.
Los fabricantes ofrecen diferentes tipos de entradas de agua de lluvia en función del material:
- plástico;
- hormigón;
- hormigón polímero;
- hierro fundido.
Los sumideros pluviales de plástico son adecuados para cargas ligeras e instalación en calzadas, aceras, parques, etc. Los sumideros de hormigón armado y hormigón polímero se utilizan para el drenaje puntual en calzadas, polígonos industriales, aparcamientos, lavaderos de coches, etc. Cada modelo de sumidero corresponde a una clase de carga específica: A15, C25, E600 y otras, lo que permite elegir la mejor opción para un lugar de instalación concreto.
Diseño de pozos de registro
El equipamiento estándar de los pozos de registro incluye un cuerpo (de plástico, hormigón u hormigón polímero), un deflector sifónico y una cesta para recoger los residuos grandes y las hojas. Encima del cuerpo se instalan rejillas decorativas (de plástico, metal galvanizado o hierro fundido). Se pueden adquirir extensiones o secciones adicionales para aumentar la cantidad de residuos recogidos y la eficacia del sistema de aguas pluviales.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Al instalar una entrada de aguas pluviales, es necesario tener en cuenta los efectos de la humedad, los cambios de temperatura y las cargas dinámicas sobre la rejilla, ya que incluso los pequeños errores pueden provocar una disminución de la eficacia del sistema de drenaje.
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
