El Gran Teatro de Córdoba acoge hoy, a partir de las 20.00 de la tarde, uno de los espectáculos de danza flamenca más destacados de la temporada, Comedia sin título, un montaje de la bailaora y coreógrafa montillana Úrsula López, que ha querido rescatar los bailes que resucitaron el eco de la obra de Federico García Lorca tras su muerte en 1936 y hasta el fin de la dictadura.
Estrenada con gran éxito en el XXVIII Festival de Jerez el pasado mes de marzo, la producción toma su nombre de la obra que el poeta y dramaturgo granadino estaba escribiendo cuando fue asesinado a los pocos días del golpe de estado militar que acabaría con la República.
Del tercer y último acto del texto, una mezcla de teatro social, auto sacramental y experimento literario, Lorca sólo dejó una frase escrita: “Arcángeles vestidos de faralaes ascienden a los cielos”. Ese es el punto de partida de una minuciosa labor de investigación y de recuperación de bailes en los que el creador dejó su impronta, la recogida de “esa continuidad de Lorca en territorio hostil y por mor de los flamencos”, en palabras de Úrsula López.
Nacida en Montilla en 1976, Úrsula López obtuvo su titulación académica en el Conservatorio de Música y Danza de Málaga en las disciplinas de Ballet, Danza Española y Flamenco. Inició su carrera profesional a los 18 años en la ópera Carmen, dirigida por Carlos Saura y coreografiada por Manolo Marín para el Festival de Spoleto de Italia.
Además, la artista montillana ha formado parte de los elencos de la Compañía Andaluza de Danza y del Ballet Nacional de España, fundando su propia compañía en 2007. A comienzos de 2019, López se reincorporó al Ballet Flamenco de Andalucía como repetidora y coordinadora artística con el encargo del montaje coreográfico de la obra Naturalmente flamenco para el Festival de Jerez. Y, en febrero de 2020, fue nombrada directora del Ballet Flamenco de Andalucía, a cuyo frente estuvo durante tres años.
Comedia sin título, que lleva por subtítulo La danza, el baile y el flamenco en la resurrección de Federico García Lorca, repasa el flamenco que se construyó bajo el franquismo y, también, entre los desterrados. “Y es un flamenco, sobre todo, de hombres, es bajo la losa del franquismo y con el aliento vivo de Lorca -¡qué paradoja!-- que se construye, por ejemplo, lo que todavía seguimos considerando el flamenco genuino”, continúa Úrsula López que, en 2021, fue nombrada embajadora del Plan para la Reactivación Socioeconómica #Remontamos, una iniciativa del Ayuntamiento de Montilla.
En este sentido, la bailaora montillana se muestra convencida de que los años que recorre la función pueden considerarse la “edad de oro” del baile flamenco masculino. Por ello, el objetivo de sus coreografías ha sido recuperar esas danzas que, en su opinión, constituyen todo un “catálogo” que se extiende incluso a aquellos artistas –represaliados o no– que dejaron su marca en tierras americanas y a otros de origen europeo, todos ellos seducidos por el sugerente imaginario de la obra lorquiana.
En esta puesta en escena conviven los bailes “puros” de Gades a Farruco con las dramaturgias que en su tiempo llevaron el flamenco a los escenarios más vanguardistas del mundo de la mano de García Lorca. En total, en Comedia sin título se despliegan más de una docena de coreografías de distintas épocas y estilos donde, a diferencia del protagonismo de la mujer en su creación El maleficio de la mariposa, predomina el mundo del hombre.
Y es que, en aquella cultura del patriarcado, en los años de la dictadura, las diferentes formas de la masculinidad alcanzaron a la estética flamenca. Sobre el escenario se verán piezas de Vicente Escudero, Antonio El Bailarín, Rafael Aguilar, José Greco y José de la Vega, que tienen como referente a Lorca.
Este recorrido por la “edad de oro” de la danza tiene también muy presentes a otros maestros del baile, como Antonio Gades, Farruco, Mario Maya, El Güito y la aportación del grupo teatral La Cuadra bajo la dirección de Salvador Távora, así como contribuciones del otro lado del Atlántico –José Limón, la exiliada Gabriela Ortega, los bailarines norteamericanos Lester Horton y Valerie Bettis– y de Europa –representada por Christopher Bruce y Mats Ek, entre otros intérpretes–.
Todo este trabajo, destaca Úrsula López, parte de una premisa: “He intentado ser fiel al baile de la época. En esa revisión de todas las coreografías he querido poner en valor el baile de aquel tiempo”, subraya la bailaora montillana que ha contado con la dirección musical y la guitarra de Alfredo Lagos, acompañado por Juan Jiménez (saxo) y Antonio Moreno (percusión), además de Juan Jiménez y Antonio Moreno en la composición de la parte sinfónica contemporánea del espectáculo. Al cante estarán Perrate y Sebastián Cruz. La idea original y el guion son de Pedro G. Romero, y la dirección de escena corresponde a Luz Arcas.
Estrenada con gran éxito en el XXVIII Festival de Jerez el pasado mes de marzo, la producción toma su nombre de la obra que el poeta y dramaturgo granadino estaba escribiendo cuando fue asesinado a los pocos días del golpe de estado militar que acabaría con la República.
Del tercer y último acto del texto, una mezcla de teatro social, auto sacramental y experimento literario, Lorca sólo dejó una frase escrita: “Arcángeles vestidos de faralaes ascienden a los cielos”. Ese es el punto de partida de una minuciosa labor de investigación y de recuperación de bailes en los que el creador dejó su impronta, la recogida de “esa continuidad de Lorca en territorio hostil y por mor de los flamencos”, en palabras de Úrsula López.
Nacida en Montilla en 1976, Úrsula López obtuvo su titulación académica en el Conservatorio de Música y Danza de Málaga en las disciplinas de Ballet, Danza Española y Flamenco. Inició su carrera profesional a los 18 años en la ópera Carmen, dirigida por Carlos Saura y coreografiada por Manolo Marín para el Festival de Spoleto de Italia.
Además, la artista montillana ha formado parte de los elencos de la Compañía Andaluza de Danza y del Ballet Nacional de España, fundando su propia compañía en 2007. A comienzos de 2019, López se reincorporó al Ballet Flamenco de Andalucía como repetidora y coordinadora artística con el encargo del montaje coreográfico de la obra Naturalmente flamenco para el Festival de Jerez. Y, en febrero de 2020, fue nombrada directora del Ballet Flamenco de Andalucía, a cuyo frente estuvo durante tres años.
Comedia sin título, que lleva por subtítulo La danza, el baile y el flamenco en la resurrección de Federico García Lorca, repasa el flamenco que se construyó bajo el franquismo y, también, entre los desterrados. “Y es un flamenco, sobre todo, de hombres, es bajo la losa del franquismo y con el aliento vivo de Lorca -¡qué paradoja!-- que se construye, por ejemplo, lo que todavía seguimos considerando el flamenco genuino”, continúa Úrsula López que, en 2021, fue nombrada embajadora del Plan para la Reactivación Socioeconómica #Remontamos, una iniciativa del Ayuntamiento de Montilla.
En este sentido, la bailaora montillana se muestra convencida de que los años que recorre la función pueden considerarse la “edad de oro” del baile flamenco masculino. Por ello, el objetivo de sus coreografías ha sido recuperar esas danzas que, en su opinión, constituyen todo un “catálogo” que se extiende incluso a aquellos artistas –represaliados o no– que dejaron su marca en tierras americanas y a otros de origen europeo, todos ellos seducidos por el sugerente imaginario de la obra lorquiana.
En esta puesta en escena conviven los bailes “puros” de Gades a Farruco con las dramaturgias que en su tiempo llevaron el flamenco a los escenarios más vanguardistas del mundo de la mano de García Lorca. En total, en Comedia sin título se despliegan más de una docena de coreografías de distintas épocas y estilos donde, a diferencia del protagonismo de la mujer en su creación El maleficio de la mariposa, predomina el mundo del hombre.
Y es que, en aquella cultura del patriarcado, en los años de la dictadura, las diferentes formas de la masculinidad alcanzaron a la estética flamenca. Sobre el escenario se verán piezas de Vicente Escudero, Antonio El Bailarín, Rafael Aguilar, José Greco y José de la Vega, que tienen como referente a Lorca.
Este recorrido por la “edad de oro” de la danza tiene también muy presentes a otros maestros del baile, como Antonio Gades, Farruco, Mario Maya, El Güito y la aportación del grupo teatral La Cuadra bajo la dirección de Salvador Távora, así como contribuciones del otro lado del Atlántico –José Limón, la exiliada Gabriela Ortega, los bailarines norteamericanos Lester Horton y Valerie Bettis– y de Europa –representada por Christopher Bruce y Mats Ek, entre otros intérpretes–.
Todo este trabajo, destaca Úrsula López, parte de una premisa: “He intentado ser fiel al baile de la época. En esa revisión de todas las coreografías he querido poner en valor el baile de aquel tiempo”, subraya la bailaora montillana que ha contado con la dirección musical y la guitarra de Alfredo Lagos, acompañado por Juan Jiménez (saxo) y Antonio Moreno (percusión), además de Juan Jiménez y Antonio Moreno en la composición de la parte sinfónica contemporánea del espectáculo. Al cante estarán Perrate y Sebastián Cruz. La idea original y el guion son de Pedro G. Romero, y la dirección de escena corresponde a Luz Arcas.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: GRAN TEATRO DE CÓRDOBA
FOTOGRAFÍA: GRAN TEATRO DE CÓRDOBA