El Ayuntamiento de Montilla ha dado por finalizada la intervención arqueológica que arrancó a primeros del pasado año en el entorno de la antigua fortaleza en la que nació Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán, considerado uno de los estrategas militares más importantes de todos los tiempos.
La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, acompañada por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y por una amplia representación de la Corporación municipal, inauguró ayer la nueva pasarela que, a partir de ahora, permitirá disfrutar de los hallazgos conseguidos en esta última campaña de excavaciones.
Los trabajos, que han contado con un presupuesto cercano a los 800.000 euros, se han financiado con cargo a los fondos del 1,5% Cultural, una posibilidad que contempla la Ley de Patrimonio Histórico y que establece para el Gobierno de España la obligación de destinar en los contratos de obras públicas una partida con este porcentaje a trabajos de conservación o al enriquecimiento de monumentos o de bienes de interés cultural. Con todo, el Consistorio ha terminado aportando cerca de 280.000 euros.
"Se trata de una intervención fundamental en el Cerro del Castillo, con unos resultados imponentes que han ido más allá de lo que esperábamos en atención a las catas y a los estudios previos", subrayó Rafael Llamas, en alusión a los hallazgos de origen íbero que han visto la luz y que, en palabras del primer edil, "hacen pensar que en la actual Montilla hubo un asentamiento de especial importancia".
En efecto, los trabajos que se han llevado a cabo con el respaldo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana han permitido localizar estructuras como un espacio funerario y varias estructuras industriales y militares asociadas al castillo, de las que no se tenía constancia hasta este momento.
Entre ellas destaca un lagar medieval, "probablemente del siglo XIV o XV" y vinculado a la nobleza, ubicado frente a la entrada del alhorí, que fue levantado en el siglo XVIII en el lugar que ocupaba el alcázar, la residencia principal de la fortaleza.
De igual manera, los trabajos han permitido documentar una ciudad "aterrazada", de "aproximadamente el siglo IV o V antes de Cristo", en el interior de la cual existen tumbas, alguna de ellas "bastante monumentalizada, con elementos arquitectónicos que eran la entrada a una necrópolis”, en palabras del arqueólogo director de la excavación, José Miguel Bascón.
Por todo ello, esta nueva actuación "viene a reforzar el papel del castillo de Montilla dentro de una estrategia de ciudad que mira con interés a nuestros recursos históricos y culturales", resaltó Rafael Llamas, quien avanzó que el Ayuntamiento de Montilla continuará invirtiendo en este enclave.
No en vano, en el interior del alhorí se están ultimando los trabajos de adaptación de las tres salas del nivel superior que acogerán la nueva sala museística de El Gran Capitán, toda vez que desde la Concejalía de Cultura se ha redactado una solicitud para la nueva convocatoria de ayudas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Al respecto, Ana López reiteró el "claro compromiso" del Gobierno de España con la puesta en valor y la restauración de monumentos y complejos de alto valor histórico en la provincia de Córdoba a través del nuevo 2% Cultural. "Pese a ser una convocatoria por concurrencia competitiva, estamos seguros de que el Ayuntamiento de Montilla ha preparado un nuevo proyecto interesante para poder obtener una próxima financiación y seguir así trabajando para poner en valor el patrimonio del municipio, una acción que incide en el desarrollo económico y turístico de los territorios con un modelo de turismo sostenible", recalcó.
Por su parte, el arqueólogo director de la excavación, José Miguel Bascón, detalló que, gracias a esta intervención, se han documentado los restos de una importante ciudad amurallada (oppidum) del periodo íbero, cuyas estructuras "se erigen en el cerro de manera aterrazada sobre construcciones ya existentes que podrían remontarse a la fase del Bronce Final".
Relacionado con esta etapa se ha documentado, además, un importante espacio funerario con tumbas asociadas con el ritual de la cremación. Precisamente, una recreación teatralizada permitió ayer conocer los ritos funerarios seguidos en este espacio, que fue respetado por edificaciones posteriores de época romana, para ser abandonado definitivamente hacia el siglo I.
"Las primeras construcciones vinculadas a la fortaleza medieval datan del siglo XIII, cuando se alza parte de la muralla exterior del castillo, asentada parcialmente sobre una estructura ibérica y perfectamente visible tras estos trabajos arqueológicos", detalló, por su parte, el cronista oficial de Montilla, José Rey.
Más tarde, ya en los siglos XIV y XV, en el espacio existente entre el alcázar del castillo y su muralla exterior se consolidaron y se reformaron una serie de espacios de carácter militar y defensivo hasta convertirse en un complejo industrial dedicado a la fabricación del vino, propiedad de la familia Fernández de Córdoba.
"De esta fase industrial han quedado al descubierto una serie de espacios, como los pisaderos o lagaretas donde se molturaba la uva, conectadas con pozas donde decantaba el mosto, almacenes o una posible caldera", explicó José Rey, quien añadió que "salvo un pequeño espacio que se reutilizó y se reformó con posterioridad", todas estas estructuras y estancias "quedaron amortizadas" durante el proceso de demolición del castillo, del que ofrece interesantes detalles en este artículo el historiador montillano Antonio Carrasco González, experto en Archivística.
La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, acompañada por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y por una amplia representación de la Corporación municipal, inauguró ayer la nueva pasarela que, a partir de ahora, permitirá disfrutar de los hallazgos conseguidos en esta última campaña de excavaciones.
Los trabajos, que han contado con un presupuesto cercano a los 800.000 euros, se han financiado con cargo a los fondos del 1,5% Cultural, una posibilidad que contempla la Ley de Patrimonio Histórico y que establece para el Gobierno de España la obligación de destinar en los contratos de obras públicas una partida con este porcentaje a trabajos de conservación o al enriquecimiento de monumentos o de bienes de interés cultural. Con todo, el Consistorio ha terminado aportando cerca de 280.000 euros.
"Se trata de una intervención fundamental en el Cerro del Castillo, con unos resultados imponentes que han ido más allá de lo que esperábamos en atención a las catas y a los estudios previos", subrayó Rafael Llamas, en alusión a los hallazgos de origen íbero que han visto la luz y que, en palabras del primer edil, "hacen pensar que en la actual Montilla hubo un asentamiento de especial importancia".
En efecto, los trabajos que se han llevado a cabo con el respaldo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana han permitido localizar estructuras como un espacio funerario y varias estructuras industriales y militares asociadas al castillo, de las que no se tenía constancia hasta este momento.
Entre ellas destaca un lagar medieval, "probablemente del siglo XIV o XV" y vinculado a la nobleza, ubicado frente a la entrada del alhorí, que fue levantado en el siglo XVIII en el lugar que ocupaba el alcázar, la residencia principal de la fortaleza.
De igual manera, los trabajos han permitido documentar una ciudad "aterrazada", de "aproximadamente el siglo IV o V antes de Cristo", en el interior de la cual existen tumbas, alguna de ellas "bastante monumentalizada, con elementos arquitectónicos que eran la entrada a una necrópolis”, en palabras del arqueólogo director de la excavación, José Miguel Bascón.
Por todo ello, esta nueva actuación "viene a reforzar el papel del castillo de Montilla dentro de una estrategia de ciudad que mira con interés a nuestros recursos históricos y culturales", resaltó Rafael Llamas, quien avanzó que el Ayuntamiento de Montilla continuará invirtiendo en este enclave.
No en vano, en el interior del alhorí se están ultimando los trabajos de adaptación de las tres salas del nivel superior que acogerán la nueva sala museística de El Gran Capitán, toda vez que desde la Concejalía de Cultura se ha redactado una solicitud para la nueva convocatoria de ayudas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Al respecto, Ana López reiteró el "claro compromiso" del Gobierno de España con la puesta en valor y la restauración de monumentos y complejos de alto valor histórico en la provincia de Córdoba a través del nuevo 2% Cultural. "Pese a ser una convocatoria por concurrencia competitiva, estamos seguros de que el Ayuntamiento de Montilla ha preparado un nuevo proyecto interesante para poder obtener una próxima financiación y seguir así trabajando para poner en valor el patrimonio del municipio, una acción que incide en el desarrollo económico y turístico de los territorios con un modelo de turismo sostenible", recalcó.
Por su parte, el arqueólogo director de la excavación, José Miguel Bascón, detalló que, gracias a esta intervención, se han documentado los restos de una importante ciudad amurallada (oppidum) del periodo íbero, cuyas estructuras "se erigen en el cerro de manera aterrazada sobre construcciones ya existentes que podrían remontarse a la fase del Bronce Final".
Relacionado con esta etapa se ha documentado, además, un importante espacio funerario con tumbas asociadas con el ritual de la cremación. Precisamente, una recreación teatralizada permitió ayer conocer los ritos funerarios seguidos en este espacio, que fue respetado por edificaciones posteriores de época romana, para ser abandonado definitivamente hacia el siglo I.
"Las primeras construcciones vinculadas a la fortaleza medieval datan del siglo XIII, cuando se alza parte de la muralla exterior del castillo, asentada parcialmente sobre una estructura ibérica y perfectamente visible tras estos trabajos arqueológicos", detalló, por su parte, el cronista oficial de Montilla, José Rey.
Más tarde, ya en los siglos XIV y XV, en el espacio existente entre el alcázar del castillo y su muralla exterior se consolidaron y se reformaron una serie de espacios de carácter militar y defensivo hasta convertirse en un complejo industrial dedicado a la fabricación del vino, propiedad de la familia Fernández de Córdoba.
"De esta fase industrial han quedado al descubierto una serie de espacios, como los pisaderos o lagaretas donde se molturaba la uva, conectadas con pozas donde decantaba el mosto, almacenes o una posible caldera", explicó José Rey, quien añadió que "salvo un pequeño espacio que se reutilizó y se reformó con posterioridad", todas estas estructuras y estancias "quedaron amortizadas" durante el proceso de demolición del castillo, del que ofrece interesantes detalles en este artículo el historiador montillano Antonio Carrasco González, experto en Archivística.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR