Montilla Digital se hace eco en su Buzón del Lector de una carta abierta de Paco Alcaide Zafra sobre la celebración del cuarto Encuentro Poético que tuvo lugar este domingo en la Plaza de la Rosa. Si desea participar en esta sección, puede enviar un correo electrónico a la Redacción del periódico exponiendo su queja, comentario, sugerencia o relato. Si quiere, puede acompañar su mensaje de alguna fotografía.
Inmersos de lleno en una sociedad hastiada de banalidades, maltratada y pisoteada por la corrupción de sus principios, herida de muerte por las balas de sus carencias, difícil resulta encontrar bajo el arbusto de lo inverosímil una pequeña aguja que enhebre de valores los desmanes a que somos sometidos a diario. Y como diría Golpes Bajos allá por el año 1983, son "malos tiempos para la lírica" y, también, para el entendimiento.
Sigue siendo muy necesario desempolvar la prosa de Cervantes y rescatar el verso de Bécquer para continuar cavando trincheras en la frontera del olvido, de menoscabar los conflictos dialécticos para embellecer de arte el aire que respiramos, de verter paciencia en la fragua que moldea la Resiliencia del ser humano.
Este domingo pudimos contemplar, bajo un pragmático sol de mediodía, cómo la palabra cobraba vida respirando la pasión de unos ilusionados poetas que sanaban su disconformidad pegados al atril del verso. Hablaron las metáforas de Guillermo Jiménez y Alejandra Ruiz, dos jóvenes que cursan Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en Salesianos Montilla y que inventaron mil propósitos para rimar el arte de sus estrofas.
Gritó la nueva escuela que poesía derraman sus venas en las voces de Teresa Pantoja, Clara Bellido, Ana María Chelaru, Clara Molina y Rodrigo Molina, que estudian en el IES Inca Garcilaso o en el IES Emilio Canalejo Olmeda.
También desplegó su inconformismo sobre la tarima la joven universitaria Claudia Millán, quien "autosaboteó" la incertidumbre de sus versos. Hablaron las voces roncas y repletas de grietas de poetas versados pero ligeros de equipaje.
Y también habló la voz de la concordia, de la calma, de la sanación hecha realidad, asomada al espejo de la verdad. Declamaron miembros de Futuro Singular que, dentro de su Taller de Literatura, expusieron con la naturalidad que de ellos es característica que el mundo puede ser mucho más fácil de lo que lo hacemos.
Fueron grandes y se escucharon muy alto los versos de Miguel Rosal, Mari Ángeles Romero, David Palma e Isabel Criado. Con la antología Viento y Verso se ha conmemorado el Día internacional de la Poesía, una actividad literaria englobada en el IV Encuentro Poético que hace unos años comenzó a sacar la poesía a la calle de la mano del creador audiovisual Dany Ruz.
Aplaudo desde aquí la buena sintonía, las miradas cómplices, las palabras sinceras y, sobre todo, la vida que cobra cada uno de los poemas en las voces de los más jóvenes porque, sin duda, en ellos tenemos una gran apuesta de futuro.
Inmersos de lleno en una sociedad hastiada de banalidades, maltratada y pisoteada por la corrupción de sus principios, herida de muerte por las balas de sus carencias, difícil resulta encontrar bajo el arbusto de lo inverosímil una pequeña aguja que enhebre de valores los desmanes a que somos sometidos a diario. Y como diría Golpes Bajos allá por el año 1983, son "malos tiempos para la lírica" y, también, para el entendimiento.
Sigue siendo muy necesario desempolvar la prosa de Cervantes y rescatar el verso de Bécquer para continuar cavando trincheras en la frontera del olvido, de menoscabar los conflictos dialécticos para embellecer de arte el aire que respiramos, de verter paciencia en la fragua que moldea la Resiliencia del ser humano.
Este domingo pudimos contemplar, bajo un pragmático sol de mediodía, cómo la palabra cobraba vida respirando la pasión de unos ilusionados poetas que sanaban su disconformidad pegados al atril del verso. Hablaron las metáforas de Guillermo Jiménez y Alejandra Ruiz, dos jóvenes que cursan Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en Salesianos Montilla y que inventaron mil propósitos para rimar el arte de sus estrofas.
Gritó la nueva escuela que poesía derraman sus venas en las voces de Teresa Pantoja, Clara Bellido, Ana María Chelaru, Clara Molina y Rodrigo Molina, que estudian en el IES Inca Garcilaso o en el IES Emilio Canalejo Olmeda.
También desplegó su inconformismo sobre la tarima la joven universitaria Claudia Millán, quien "autosaboteó" la incertidumbre de sus versos. Hablaron las voces roncas y repletas de grietas de poetas versados pero ligeros de equipaje.
Y también habló la voz de la concordia, de la calma, de la sanación hecha realidad, asomada al espejo de la verdad. Declamaron miembros de Futuro Singular que, dentro de su Taller de Literatura, expusieron con la naturalidad que de ellos es característica que el mundo puede ser mucho más fácil de lo que lo hacemos.
Fueron grandes y se escucharon muy alto los versos de Miguel Rosal, Mari Ángeles Romero, David Palma e Isabel Criado. Con la antología Viento y Verso se ha conmemorado el Día internacional de la Poesía, una actividad literaria englobada en el IV Encuentro Poético que hace unos años comenzó a sacar la poesía a la calle de la mano del creador audiovisual Dany Ruz.
Aplaudo desde aquí la buena sintonía, las miradas cómplices, las palabras sinceras y, sobre todo, la vida que cobra cada uno de los poemas en las voces de los más jóvenes porque, sin duda, en ellos tenemos una gran apuesta de futuro.
PACO ALCAIDE ZAFRA
FOTOGRAFÍAS: AYUNTAMIENTO DE MONTILLA
FOTOGRAFÍAS: AYUNTAMIENTO DE MONTILLA
NOTA: Los comentarios publicados en el Buzón del Lector no representan la opinión de Andalucía Digital. En ese sentido, este periódico no hace necesariamente suyas las denuncias, quejas o sugerencias recogidas en este espacio y que han sido enviadas por sus lectores.