Como viene siendo habitual desde 2015 –aunque con alguna interrupción en los últimos años a causa de la pandemia de coronavirus–, la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano hizo ayer su particular contribución a la víspera de la Noche de Reyes con la celebración de su Roscón Gigante.
La actividad, que se inició hace ahora ocho años con motivo del proyecto de la candelería del palio de la Virgen de la Caridad, culminado en 2016, retoma ahora su objetivo de contribuir al engrandecimiento patrimonial de la cofradía, por lo que la recaudación obtenida ayer tarde se destinará a sufragar las nuevas bambalinas que se estrenarán el próximo Martes Santo, así como el proyecto del bordado de las mismas.
Con una ubicación improvisada debido a las inclemencias meteorológicas, los integrantes de la Hermandad de la Humildad tuvieron que trabajar a contrarreloj para reorganizar la actividad apenas 24 horas antes de su celebración, un esfuerzo logístico que supuso todo un éxito, a la vista de la extraordinaria acogida que dispensó el pueblo de Montilla, que agotó las cerca 200 piezas de roscón, así como las raciones de chocolate solidario, destinado en este caso a la Bolsa de Caridad de la cofradía.
Una débil lluvia caía en la Puerta de Aguilar sobre las 17.00 de la tarde cuando Sus Majaestades los Reyes Magos de Oriente, acompañados por el alcalde de Montilla Rafael Llamas, y por el teniente de alcalde de Deportes, Festejos y Educación, Miguel Sánchez hacían acto de presencia para protagonizar el tradicional corte de cinta y brindar por el nuevo año con vino dulce Pedro Ximénez.
Los responsables de la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano mostraron su total agradecimiento al Ayuntamiento de Montilla "por toda la disponibilidad y por su preocupación en todo momento", así como a la firma Repostería Artesana Cabello, por la elaboración de los roscones.
"También queremos agradecer a todas aquellas personas que han brindado su ayuda para el correcto desarrollo de la actividad, a la dueña del local donde se pudo desarrollar el evento ante las inclemencias meteorológicas y, como no podría ser de otra manera, al pueblo de Montilla por su excelente acogida", resaltaron desde la hermandad.
La actividad, que se inició hace ahora ocho años con motivo del proyecto de la candelería del palio de la Virgen de la Caridad, culminado en 2016, retoma ahora su objetivo de contribuir al engrandecimiento patrimonial de la cofradía, por lo que la recaudación obtenida ayer tarde se destinará a sufragar las nuevas bambalinas que se estrenarán el próximo Martes Santo, así como el proyecto del bordado de las mismas.
Con una ubicación improvisada debido a las inclemencias meteorológicas, los integrantes de la Hermandad de la Humildad tuvieron que trabajar a contrarreloj para reorganizar la actividad apenas 24 horas antes de su celebración, un esfuerzo logístico que supuso todo un éxito, a la vista de la extraordinaria acogida que dispensó el pueblo de Montilla, que agotó las cerca 200 piezas de roscón, así como las raciones de chocolate solidario, destinado en este caso a la Bolsa de Caridad de la cofradía.
Una débil lluvia caía en la Puerta de Aguilar sobre las 17.00 de la tarde cuando Sus Majaestades los Reyes Magos de Oriente, acompañados por el alcalde de Montilla Rafael Llamas, y por el teniente de alcalde de Deportes, Festejos y Educación, Miguel Sánchez hacían acto de presencia para protagonizar el tradicional corte de cinta y brindar por el nuevo año con vino dulce Pedro Ximénez.
Los responsables de la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano mostraron su total agradecimiento al Ayuntamiento de Montilla "por toda la disponibilidad y por su preocupación en todo momento", así como a la firma Repostería Artesana Cabello, por la elaboración de los roscones.
"También queremos agradecer a todas aquellas personas que han brindado su ayuda para el correcto desarrollo de la actividad, a la dueña del local donde se pudo desarrollar el evento ante las inclemencias meteorológicas y, como no podría ser de otra manera, al pueblo de Montilla por su excelente acogida", resaltaron desde la hermandad.
ÁLVARO CARRASCO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: MONTILLA COFRADE
FOTOGRAFÍAS: MONTILLA COFRADE