Montilla recuerda hoy la figura de José Gracia Benítez, uno de los supervivientes del Desastre de Annual, la cruel derrota que sufrió el Ejército español en la guerra del Rif y que se cobró la vida de 11.500 soldados: 8.500 españoles y 2.500 rifeños, encuadrados en unidades indígenas leales al Gobierno que presidía el coruñés Eduardo Dato e Iradier.
No en vano, el laureado militar montillano falleció en su casa de la Puerta de Aguilar tal día como hoy, pero del año 1984, tras haberse reconvertido en empresario de éxito con la fundación de la Fábrica de Aceites “El Carril” y su relevante papel en la creación de las Bodegas Gracia Hermanos, cuyo patio central está rotulado con su nombre.
Hermano menor del malogrado teniente Francisco Gracia Benítez, que perdió la vida en el Desastre de Annual, José tuvo la fortuna de sobrevivir a esta batalla que se desarrolló entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921, cerca de la localidad marroquí de Annual, entre Melilla y la bahía de Alhucemas.
Nacido en Montilla el 3 de marzo de 1897, José Gracia Benítez fue bautizado cinco días después en la Parroquia de Santiago Apóstol con el nombre de José Emérito Celedonio de los Sagrados Corazones, tal y como desveló el historiador Antonio Luis Jiménez Barranco en Perfiles montillanos.
"Desde su infancia toma como modelo a su hermano Francisco, tres años mayor que él, de quien también adopta su vocación castrense", detalla Jiménez Barranco, que recuerda que una vez concluyó su formación básica en Montilla, el hijo menor de Francisco Gracia Malagón y Elena Benítez Aguilar-Tablada logró matricularse en la Academia de Infantería de Toledo, donde ingresó como alumno en 1915 para, tres años más tarde, alcanzar el grado de alférez.
De sus logros militares da cuenta su hoja de servicio, que cerró con éxito en 1961, cuando pasó a la reserva con el grado de coronel. No en vano, José Gracia Benítez recibió, entre otras distinciones, la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo (1925); la Medalla de la Paz de Marruecos (1928) o la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo (1944).
"En su primer año de oficial, fue destinado al Regimiento de Infantería Castilla, con base en Badajoz, y en el Regimiento de Infantería Segovia, mientras que en agosto de 1919 se integra en el Regimiento de Infantería África número 68, de guarnición en Melilla", detalla Antonio Luis Jiménez Barranco, quien resalta que, a partir de ese momento, José Gracia Benítez "formará parte de distintas columnas con el objetivo de pacificar el territorio marroquí de protectorado español, en virtud de los acuerdos internacionales rubricados por España".
El 14 de junio de 1921, el joven militar montillano logra su ascenso a teniente y, dos días más tarde, "recibe su bautismo de fuego en una escaramuza protagonizada en la Loma de Árboles por los insurgentes marroquíes, que sorprenden al convoy español que, protegido por la Compañía del oficial montillano en repliegue hacia Izumar, trasladaban a soldados fallecidos y heridos en combate", explica Antonio Luis Jiménez.
Durante la segunda quincena de julio de ese año tuvo lugar el Desastre de Annual. "Oficialmente, el teniente José Gracia Benítez estuvo desaparecido desde el 22 de julio hasta el 15 de octubre, cuando la Comandancia General de Melilla comunica a su familia que se halla prisionero en una cabila de Axdir", relata el historiador montillano.
Gracias a la irregular correspondencia que mantuvo con sus familiares y con el teniente montillano Federico Cabello de Alba Martínez, destinado en Melilla, se pueden reconstruir las durísimas experiencias a las que se enfrentó desde el asedio de Annual hasta llegar a Monte Arruit.
Precisamente, para recordar este terrible acontecimiento grabado a fuego en la memoria de su familia, Bodegas Gracia Hermanos, una de las firmas que conforman el Grupo Pérez Barquero, quiso recuperar en 2021 Montearruit, una de sus marcas históricas, para ofrecer una saca única de su Amontillado más viejo, mediante una edición limitada para coleccionistas formada por 1.080 botellas de 37,5 centilitros que salió a la venta por 225 euros la unidad.
Tal y como recoge Antonio Luis Jiménez Barranco en su blog, José Gracia Benítez fue hecho prisionero y soportó todo tipo de vejaciones durante su cautiverio, hasta que fue liberado el 28 de enero de 1923, previo pago del rescate por parte del Estado Español.
Una vez en la península, solicitó su ingreso en el instituto de la Guardia Civil, donde desarrolló el resto de su carrera militar. A su vez, contrajo matrimonio con María Soledad Naranjo López el 20 de agosto de 1925, de cuyo matrimonio nacieron sus ocho hijos: Francisco, Soledad, José María, Elena, Rafael, María de la Cabeza, Amparo y Dolores.
Para Antonio Luis Jiménez, muchos de los avatares a los que tuvo que enfrentarse José Gracia Benítez son "dignos, en algunos casos, de las mejores páginas de una novela histórica", al igual que ocurre con su hermano, Francisco Gracia Benítez, que durante más de siete décadas en el pasado siglo XX dio nombre a la calle Corredera.
No en vano, el laureado militar montillano falleció en su casa de la Puerta de Aguilar tal día como hoy, pero del año 1984, tras haberse reconvertido en empresario de éxito con la fundación de la Fábrica de Aceites “El Carril” y su relevante papel en la creación de las Bodegas Gracia Hermanos, cuyo patio central está rotulado con su nombre.
Hermano menor del malogrado teniente Francisco Gracia Benítez, que perdió la vida en el Desastre de Annual, José tuvo la fortuna de sobrevivir a esta batalla que se desarrolló entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921, cerca de la localidad marroquí de Annual, entre Melilla y la bahía de Alhucemas.
Nacido en Montilla el 3 de marzo de 1897, José Gracia Benítez fue bautizado cinco días después en la Parroquia de Santiago Apóstol con el nombre de José Emérito Celedonio de los Sagrados Corazones, tal y como desveló el historiador Antonio Luis Jiménez Barranco en Perfiles montillanos.
"Desde su infancia toma como modelo a su hermano Francisco, tres años mayor que él, de quien también adopta su vocación castrense", detalla Jiménez Barranco, que recuerda que una vez concluyó su formación básica en Montilla, el hijo menor de Francisco Gracia Malagón y Elena Benítez Aguilar-Tablada logró matricularse en la Academia de Infantería de Toledo, donde ingresó como alumno en 1915 para, tres años más tarde, alcanzar el grado de alférez.
De sus logros militares da cuenta su hoja de servicio, que cerró con éxito en 1961, cuando pasó a la reserva con el grado de coronel. No en vano, José Gracia Benítez recibió, entre otras distinciones, la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo (1925); la Medalla de la Paz de Marruecos (1928) o la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo (1944).
"En su primer año de oficial, fue destinado al Regimiento de Infantería Castilla, con base en Badajoz, y en el Regimiento de Infantería Segovia, mientras que en agosto de 1919 se integra en el Regimiento de Infantería África número 68, de guarnición en Melilla", detalla Antonio Luis Jiménez Barranco, quien resalta que, a partir de ese momento, José Gracia Benítez "formará parte de distintas columnas con el objetivo de pacificar el territorio marroquí de protectorado español, en virtud de los acuerdos internacionales rubricados por España".
El 14 de junio de 1921, el joven militar montillano logra su ascenso a teniente y, dos días más tarde, "recibe su bautismo de fuego en una escaramuza protagonizada en la Loma de Árboles por los insurgentes marroquíes, que sorprenden al convoy español que, protegido por la Compañía del oficial montillano en repliegue hacia Izumar, trasladaban a soldados fallecidos y heridos en combate", explica Antonio Luis Jiménez.
Durante la segunda quincena de julio de ese año tuvo lugar el Desastre de Annual. "Oficialmente, el teniente José Gracia Benítez estuvo desaparecido desde el 22 de julio hasta el 15 de octubre, cuando la Comandancia General de Melilla comunica a su familia que se halla prisionero en una cabila de Axdir", relata el historiador montillano.
Gracias a la irregular correspondencia que mantuvo con sus familiares y con el teniente montillano Federico Cabello de Alba Martínez, destinado en Melilla, se pueden reconstruir las durísimas experiencias a las que se enfrentó desde el asedio de Annual hasta llegar a Monte Arruit.
Precisamente, para recordar este terrible acontecimiento grabado a fuego en la memoria de su familia, Bodegas Gracia Hermanos, una de las firmas que conforman el Grupo Pérez Barquero, quiso recuperar en 2021 Montearruit, una de sus marcas históricas, para ofrecer una saca única de su Amontillado más viejo, mediante una edición limitada para coleccionistas formada por 1.080 botellas de 37,5 centilitros que salió a la venta por 225 euros la unidad.
Tal y como recoge Antonio Luis Jiménez Barranco en su blog, José Gracia Benítez fue hecho prisionero y soportó todo tipo de vejaciones durante su cautiverio, hasta que fue liberado el 28 de enero de 1923, previo pago del rescate por parte del Estado Español.
Una vez en la península, solicitó su ingreso en el instituto de la Guardia Civil, donde desarrolló el resto de su carrera militar. A su vez, contrajo matrimonio con María Soledad Naranjo López el 20 de agosto de 1925, de cuyo matrimonio nacieron sus ocho hijos: Francisco, Soledad, José María, Elena, Rafael, María de la Cabeza, Amparo y Dolores.
Para Antonio Luis Jiménez, muchos de los avatares a los que tuvo que enfrentarse José Gracia Benítez son "dignos, en algunos casos, de las mejores páginas de una novela histórica", al igual que ocurre con su hermano, Francisco Gracia Benítez, que durante más de siete décadas en el pasado siglo XX dio nombre a la calle Corredera.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: PERFILES MONTILLANOS
FOTOGRAFÍAS: PERFILES MONTILLANOS
