La Cofradía de la Viña y el Vino se convirtió anoche, por derecho propio, en embajadora plenipotenciaria de los vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, un papel que, hasta ahora, venía desempeñando oficiosamente desde su creación en el año 1990.
La entidad, que tiene como principal objetivo contribuir al conocimiento de las excelentes cualidades de los vinos de la DOP Montilla-Moriles a través de la organización de actos periódicos de carácter cultural como las Exaltaciones y Salutaciones al Vino y las ceremonias de investidura de nuevos cofrades, embajadores y mentores, recibió ayer el título de Capataz de Honor de la Fiesta de la Vendimia durante el transcurso de un acto que tuvo lugar en el Patio de La Marquesina de Bodegas Pérez Barquero.
El acto reunió a numerosas personalidades y rostros conocidos, entre los que destacaban el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas –Capataz de Honor saliente de la Fiesta de la Vendimia– o la exministra Carmen Calvo, que actuó como presentadora de la Cofradía de la Viña y el Vino, de la que forman parte personalidades de la cultura como el Nobel Mario Vargas Llosa, el periodista Luis del Olmo, el conocido hispanista Ian Gibson o el recientemente desaparecido Antonio Gala.
El enólogo Miguel Cruz Marqués, Gran Maestre de la Cofradía, fue precisamente el responsable de presentar al otro gran protagonista de la noche: el bodeguero Rafael Córdoba García, presidente del Grupo Pérez Barquero, en el que se integran otras tres bodegas de la zona Montilla-Moriles: Gracia Hermanos, Compañía Vinícola del Sur y Tomás García.
Alcalde de Montilla entre 1975 y 1979 y padre de cinco hijos, este licenciado en Derecho que cursó estudios de Gestión Empresarial y Márketing en ETEA sigue atesorando, a sus 82 años de edad, una capacidad prodigiosa para analizar la situación del sector del vino, tal y como demostró anoche en su pregón, en el que repasó parte de su trayectoria vital, vinculada desde los 10 años de edad al mundo de la vid y el vino.
Tras evocar sus primeros pasos en el Lagar de la Cañada, el presidente del Grupo Pérez Barquero, santo y seña de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, reconoció que la situación actual del marco vitivinícola cordobés "no es la más deseada" debido, en parte, a graves problemas vinculados al cambio climático, como la escasez de precipitaciones o el paulatino incremento de temperaturas, con sucesivas olas de calor que, cada vez, se extienden más en el tiempo.
Con todo, Rafael Córdoba quiso transmitir una "visión de futuro optimista", al resaltar otros aspectos que aportan valor a la DOP Montilla-Moriles, como el dinamismo del sector, la mejora en las instalaciones, en las marcas y en los tipos medios de vino, así como la diversificación o las investigaciones que se están desarrollando de la mano de entidades como la Universidad de Córdoba (UCO) o el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa).
Tras el emotivo pregón, el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, subrayó la gran labor que realizan los viticultores, los vendimiadores y quienes han de "trabajar a unas temperaturas muy elevadas, a veces poniendo incluso su vida en peligro". En este sentido, el primer edil tuvo unas palabras de recuerdo para el trabajador fallecido el pasado 11 de agosto en un viñedo situado en las inmediaciones del Lagar de Cuesta Blanca, en plena Sierra de Montilla.
De igual modo, Rafael Llamas se refirió en su discurso al reciente inicio del expediente para declarar el vino dulce Pedro Ximénez de Montilla-Moriles como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, “una manera de dar singularidad a nuestra Denominación de Origen y que dará un importante impulso al sector”, aseveró.
Por su parte, el presidente del Consejo Regulador, Javier Martín, coincidió en reconocer “el trabajo y el esfuerzo de esas 7.000 familias que viven de los vinos de Montilla-Moriles”. De ahí, la importancia, dijo, "de este reconocimiento que queremos de la UNESCO para poner en valor, no tanto el vino, sino el esfuerzo que hacen estas familias, nuestros agricultores, nuestras bodegas y cooperativas".
El acto del pregón estuvo precedido por la coronación de la Vendimiadora y el Vendimiador Mayor, honor que ha recaído este año en Rocío Guijarro Jiménez y Francisco Solano Jiménez Rodríguez, representantes de la Asociación de Vecinos del Centro. Junto a ellos, se encontraban Mencía Alférez Herrador y Miguel Alférez Zafra, en representación de la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora Virgen de las Viñas; María Urbano Madero y Miguel García Salido, por el Grupo Romero y Amigos del Caballo; María Muñoz Jiménez y Felipe Muñoz Casas, por la Asociación de Vecinos Gran Capitán; Elena Marqués Córdoba y Abel Gómez Delgado, por la Asociación de Vecinos La Silera y Gloria Paredes Urbano y Cristóbal Urbano Castro, por la Asociación de Vecinos Los Cerros.
De igual modo, se procedió a la entrega de diplomas al Capataz de Campo de esta edición, Manuel Romero Prieto, presidente de la Cooperativa Local de Aguilar de la Frontera, así como al Capataz de Bodega, Anastasio García Urbano, capataz de la Cooperativa Nuestra Señora de La Aurora de Montilla, una entidad que nació oficialmente el 15 de diciembre de 1963, tras una asamblea celebrada en el patio de la bodega de Mesa, en la calle La Parra.
La entidad, que tiene como principal objetivo contribuir al conocimiento de las excelentes cualidades de los vinos de la DOP Montilla-Moriles a través de la organización de actos periódicos de carácter cultural como las Exaltaciones y Salutaciones al Vino y las ceremonias de investidura de nuevos cofrades, embajadores y mentores, recibió ayer el título de Capataz de Honor de la Fiesta de la Vendimia durante el transcurso de un acto que tuvo lugar en el Patio de La Marquesina de Bodegas Pérez Barquero.
El acto reunió a numerosas personalidades y rostros conocidos, entre los que destacaban el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas –Capataz de Honor saliente de la Fiesta de la Vendimia– o la exministra Carmen Calvo, que actuó como presentadora de la Cofradía de la Viña y el Vino, de la que forman parte personalidades de la cultura como el Nobel Mario Vargas Llosa, el periodista Luis del Olmo, el conocido hispanista Ian Gibson o el recientemente desaparecido Antonio Gala.
El enólogo Miguel Cruz Marqués, Gran Maestre de la Cofradía, fue precisamente el responsable de presentar al otro gran protagonista de la noche: el bodeguero Rafael Córdoba García, presidente del Grupo Pérez Barquero, en el que se integran otras tres bodegas de la zona Montilla-Moriles: Gracia Hermanos, Compañía Vinícola del Sur y Tomás García.
Alcalde de Montilla entre 1975 y 1979 y padre de cinco hijos, este licenciado en Derecho que cursó estudios de Gestión Empresarial y Márketing en ETEA sigue atesorando, a sus 82 años de edad, una capacidad prodigiosa para analizar la situación del sector del vino, tal y como demostró anoche en su pregón, en el que repasó parte de su trayectoria vital, vinculada desde los 10 años de edad al mundo de la vid y el vino.
Tras evocar sus primeros pasos en el Lagar de la Cañada, el presidente del Grupo Pérez Barquero, santo y seña de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, reconoció que la situación actual del marco vitivinícola cordobés "no es la más deseada" debido, en parte, a graves problemas vinculados al cambio climático, como la escasez de precipitaciones o el paulatino incremento de temperaturas, con sucesivas olas de calor que, cada vez, se extienden más en el tiempo.
Con todo, Rafael Córdoba quiso transmitir una "visión de futuro optimista", al resaltar otros aspectos que aportan valor a la DOP Montilla-Moriles, como el dinamismo del sector, la mejora en las instalaciones, en las marcas y en los tipos medios de vino, así como la diversificación o las investigaciones que se están desarrollando de la mano de entidades como la Universidad de Córdoba (UCO) o el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa).
Tras el emotivo pregón, el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, subrayó la gran labor que realizan los viticultores, los vendimiadores y quienes han de "trabajar a unas temperaturas muy elevadas, a veces poniendo incluso su vida en peligro". En este sentido, el primer edil tuvo unas palabras de recuerdo para el trabajador fallecido el pasado 11 de agosto en un viñedo situado en las inmediaciones del Lagar de Cuesta Blanca, en plena Sierra de Montilla.
De igual modo, Rafael Llamas se refirió en su discurso al reciente inicio del expediente para declarar el vino dulce Pedro Ximénez de Montilla-Moriles como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, “una manera de dar singularidad a nuestra Denominación de Origen y que dará un importante impulso al sector”, aseveró.
Por su parte, el presidente del Consejo Regulador, Javier Martín, coincidió en reconocer “el trabajo y el esfuerzo de esas 7.000 familias que viven de los vinos de Montilla-Moriles”. De ahí, la importancia, dijo, "de este reconocimiento que queremos de la UNESCO para poner en valor, no tanto el vino, sino el esfuerzo que hacen estas familias, nuestros agricultores, nuestras bodegas y cooperativas".
El acto del pregón estuvo precedido por la coronación de la Vendimiadora y el Vendimiador Mayor, honor que ha recaído este año en Rocío Guijarro Jiménez y Francisco Solano Jiménez Rodríguez, representantes de la Asociación de Vecinos del Centro. Junto a ellos, se encontraban Mencía Alférez Herrador y Miguel Alférez Zafra, en representación de la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora Virgen de las Viñas; María Urbano Madero y Miguel García Salido, por el Grupo Romero y Amigos del Caballo; María Muñoz Jiménez y Felipe Muñoz Casas, por la Asociación de Vecinos Gran Capitán; Elena Marqués Córdoba y Abel Gómez Delgado, por la Asociación de Vecinos La Silera y Gloria Paredes Urbano y Cristóbal Urbano Castro, por la Asociación de Vecinos Los Cerros.
De igual modo, se procedió a la entrega de diplomas al Capataz de Campo de esta edición, Manuel Romero Prieto, presidente de la Cooperativa Local de Aguilar de la Frontera, así como al Capataz de Bodega, Anastasio García Urbano, capataz de la Cooperativa Nuestra Señora de La Aurora de Montilla, una entidad que nació oficialmente el 15 de diciembre de 1963, tras una asamblea celebrada en el patio de la bodega de Mesa, en la calle La Parra.
Una fiesta de gran arraigo popular
La Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles fue declarada de Interés Turístico Nacional el 10 de diciembre de 1974, tras la celebración de dieciséis ediciones. En el expediente relacionado con la declaración de Interés Turístico de la Fiesta, que se inició el 10 de febrero de 1972, se establecía que “el día 13 de noviembre de 1955, un grupo de obreros, empleados y patronos del gremio vitivinícola montillano, se reunieron para fundar la Hermandad que bajo el título y patrocinio de Nuestra Señora de Las Viñas, había de agrupar a todos los que de alguna manera están vinculado a la principal riqueza del pueblo”.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR / AYTO. MONTILLA
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR / AYTO. MONTILLA