En medio de la desolación causada por el devastador terremoto registrado en Marruecos el pasado sábado, un rayo de esperanza se ha manifestado en forma de solidaridad. David Pino Marqués, oficial de Policía Local en Montilla y miembro del Club Deportivo Montilla K9 Sport, ha emprendido una misión humanitaria junto a la oenegé SOS Ayuda Sin Fronteras, compuesta por voluntarios andaluces de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Su objetivo: colaborar en las tareas de búsqueda y rescate en una zona azotada por la tragedia.
El terremoto, que sacudió Marruecos con gran violencia, dejó tras de sí un panorama desolador. Edificios de baja calidad constructiva, principalmente de adobe, se derrumbaron por completo, dejando atrapadas a miles de personas bajo los escombros. La probabilidad de supervivencia después de las primeras 72 horas es prácticamente nula. Además, las altas temperaturas no hacen más que agravar la situación. Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde, y David Pino y su equipo no han perdido la fe en encontrar supervivientes.
El viaje en sí mismo fue un desafío. El equipo de voluntarios se enfrentó a un agotador viaje de 20 horas y apenas tuvo tiempo para descansar, durmiendo tan solo una hora y media. Pero eso no detuvo su determinación. Tras llegar a Marruecos, se enfrentaron a un trayecto de tres horas para recorrer tan solo 100 kilómetros de alta montaña. Durante el camino, se encontraron con familias desesperadas pidiendo comida y, lo que resultó más desgarrador, numerosos niños y bebés que sufrían las consecuencias de la tragedia.
David Pino compartió sus pensamientos sobre la experiencia: "Han sido días muy duros para todo el equipo desplazado a Marruecos. Además del agotador viaje y la falta de descanso, llegar a la zona más devastada, con edificios colapsados y una población desesperada, ha sido un desafío emocional y físico. Pero seguimos trabajando, porque sabemos que cada vida que podemos salvar es un triunfo sobre la adversidad".
Uno de los aspectos más notables de esta misión es el papel fundamental que juegan los perros del Club Deportivo Montilla K9 Sport que, gracias a su entrenamiento, se convierten en auténticos héroes de cuatro patas en medio del caos y la destrucción. Trabajando en condiciones extremas, con temperaturas que superan los 30 grados, los perros han demostrado ser cruciales en la detección de víctimas bajo los escombros.
En tan solo una hora de trabajo, los perros marcaron cuatro víctimas y se adentraron en áreas sin señalización clara. Su habilidad para detectar la presencia de personas bajo los escombros ha permitido a los equipos de rescate dirigirse directamente a las zonas más críticas y maximizar las posibilidades de salvar vidas.
A pesar de las dificultades, el trabajo continúa. Los equipos de rescate se esfuerzan en desescombrar los edificios colapsados con la esperanza de encontrar más supervivientes o, al menos, recuperar los cuerpos para brindar un mínimo de consuelo a las familias afectadas.
David Pino Marqués representa, pues, la mejor cara de la humanidad en momentos de adversidad. Su disposición para dejar todo atrás y embarcarse en esta desafiante misión demuestra que el espíritu de ayuda y solidaridad puede superar cualquier obstáculo, incluso los desafíos más abrumadores.
Por su parte, la oenegé SOS Ayuda Sin Fronteras y su equipo de voluntarios andaluces de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado continúan trabajando incansablemente en Marruecos para aliviar el sufrimiento y brindar esperanza a las comunidades afectadas. A través de su valiente labor, recuerdan que la solidaridad y la compasión son fuerzas poderosas que pueden cambiar el mundo, incluso en medio de la peor de las tragedias.
El terremoto, que sacudió Marruecos con gran violencia, dejó tras de sí un panorama desolador. Edificios de baja calidad constructiva, principalmente de adobe, se derrumbaron por completo, dejando atrapadas a miles de personas bajo los escombros. La probabilidad de supervivencia después de las primeras 72 horas es prácticamente nula. Además, las altas temperaturas no hacen más que agravar la situación. Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde, y David Pino y su equipo no han perdido la fe en encontrar supervivientes.
El viaje en sí mismo fue un desafío. El equipo de voluntarios se enfrentó a un agotador viaje de 20 horas y apenas tuvo tiempo para descansar, durmiendo tan solo una hora y media. Pero eso no detuvo su determinación. Tras llegar a Marruecos, se enfrentaron a un trayecto de tres horas para recorrer tan solo 100 kilómetros de alta montaña. Durante el camino, se encontraron con familias desesperadas pidiendo comida y, lo que resultó más desgarrador, numerosos niños y bebés que sufrían las consecuencias de la tragedia.
David Pino compartió sus pensamientos sobre la experiencia: "Han sido días muy duros para todo el equipo desplazado a Marruecos. Además del agotador viaje y la falta de descanso, llegar a la zona más devastada, con edificios colapsados y una población desesperada, ha sido un desafío emocional y físico. Pero seguimos trabajando, porque sabemos que cada vida que podemos salvar es un triunfo sobre la adversidad".
Uno de los aspectos más notables de esta misión es el papel fundamental que juegan los perros del Club Deportivo Montilla K9 Sport que, gracias a su entrenamiento, se convierten en auténticos héroes de cuatro patas en medio del caos y la destrucción. Trabajando en condiciones extremas, con temperaturas que superan los 30 grados, los perros han demostrado ser cruciales en la detección de víctimas bajo los escombros.
En tan solo una hora de trabajo, los perros marcaron cuatro víctimas y se adentraron en áreas sin señalización clara. Su habilidad para detectar la presencia de personas bajo los escombros ha permitido a los equipos de rescate dirigirse directamente a las zonas más críticas y maximizar las posibilidades de salvar vidas.
A pesar de las dificultades, el trabajo continúa. Los equipos de rescate se esfuerzan en desescombrar los edificios colapsados con la esperanza de encontrar más supervivientes o, al menos, recuperar los cuerpos para brindar un mínimo de consuelo a las familias afectadas.
David Pino Marqués representa, pues, la mejor cara de la humanidad en momentos de adversidad. Su disposición para dejar todo atrás y embarcarse en esta desafiante misión demuestra que el espíritu de ayuda y solidaridad puede superar cualquier obstáculo, incluso los desafíos más abrumadores.
Por su parte, la oenegé SOS Ayuda Sin Fronteras y su equipo de voluntarios andaluces de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado continúan trabajando incansablemente en Marruecos para aliviar el sufrimiento y brindar esperanza a las comunidades afectadas. A través de su valiente labor, recuerdan que la solidaridad y la compasión son fuerzas poderosas que pueden cambiar el mundo, incluso en medio de la peor de las tragedias.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: MONTILLA K9 SPORT
FOTOGRAFÍAS: MONTILLA K9 SPORT