El mes de agosto ha llenado, como es habitual cada verano, la actualidad del Montilla Club de Fútbol. Tras la incorporación de Amador Saavedra “Cañas” como nuevo entrenador de la nave auriverde, la entidad presidida por Francisco Mesa comenzaba un importante trabajo de confección para configurar una plantilla acorde a las exigencias que presenta una categoría como la División de Honor Sénior.
Con ocho fichajes hasta la fecha, el plantel montillano ha iniciado la fase preparatoria con dos encuentros en los que, más allá de los resultados, la imagen mostrada ante el C.D. Villa de Espejo y C.D. Pozoblanco deja atisbos para la confianza en el trabajo realizado en estos primeros compases del año futbolístico.
A pesar de los intentos por banda de jugadores como Joaquín, Tate, Jaime o Joselu, el equipo de Álvaro Reyes aguantó los arreones locales para mantener la igualdad en el primer acto. De igual modo, Javi Guerrero y Moro, ambos en las posiciones más adelantadas, se mostraron muy participativos en el juego, pese a ello, el gol se resistió en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Tras el paso por vestuarios, ambos banquillos movían fichas, dando entrada a jugadores de refresco. Por el bando auriverde, Cañas hizo distintas probaturas dentro de su esquema, pudiéndose observar, asimismo, el trabajo en las jugadas de estrategia.
Fruto de ello, llegó el único tanto de la contienda, obra de José Aguilar a la salida de un córner que se introdujo en la meta espejeña a mediados del segundo tiempo. De ahí al final, el Villa de Espejo intentó sin éxito poner en peligro la meta montillana, controlando el conjunto auriverde los tiempos del encuentro e incluso teniendo opciones de ampliar el resultado con varias ocasiones, destacando un balón al palo. Pese a ello, el resultado se mantuvo inamovible, obteniendo el Montilla C.F. su primer triunfo de pretemporada.
No obstante, el Montilla no se empequeñeció en ningún momento, mostrando desde el inicio su predisposición a tomar el control de la pelota y poner en apuros al conjunto pozoalbense. Una jugada personal de Soto a los 4 minutos de juego permitió a Moro plantarse en el mano a mano con el cancerbero, marchándose su lanzamiento a escasos centímetros del poste.
El Pozoblanco respondió con dos jugadas consecutivas en las que la retaguardia visitante tuvo que intervenir para evitar el gol. Poco después, Zara lo intentó con un disparo que desvió la defensa vinícola. En el posterior córner, el ariete volvió a conectar con el balón, marchándose el esférico por encima del larguero.
Una vez sobrepasado el empuje pozoalbense, el Montilla volvió a asentarse en el encuentro, mantuvo el control del esférico y consiguió una serie de transiciones. En una de esas jugadas, Moro dejó un pase al segundo palo que Tate no pudo aprovechar.
Instantes después, una buena presión del ataque vinícola provocó una jugada entre la defensa y el portero local que acabó con el balón en el fondo de las mallas al no controlar el cancerbero un pase atrás de sus compañeros. Era el 0-1 a los 38 minutos de juego.
Por desgracia para los intereses vinícolas, la alegría fue efímera al conseguir el empate Valentín para los blanquinegros tres minutos después. Una jugada combinativa la finalizó el experimentado jugador con un disparo certero dentro del área. Con el marcador en tablas, se llegó al descanso.
Tras el descanso, los cambios en ambos banquillos y las pruebas en uno y otro lado marcaron el devenir de un segundo período donde el ritmo decayó. El Pozoblanco tuvo mayor protagonismo con el esférico, resguardándose los montillanos cerca de su área.
Soto con una gran labor de oxigenación en la zona de pivote defensivo, junto a la subida por los costados de Joaquín y Alfonso Carraña, hizo posible mantener alejado a un cuadro vallesano que solo pudo poner en peligro la meta foránea en un mano a mano que sacó Adrián por bajo; y un desajuste defensivo a la salida de un córner que concluyó con el balón estrellándose en el larguero tras el remate con la testa de Abraham.
A pesar de sendos sobresaltos, el plantel de Amador Saavedra mantuvo el tipo y cerró el encuentro con un empate que sirve para tomar el pulso a unas próximas semanas preparatorias donde el C.D. Egabrense (Estadio Municipal, viernes 25 de agosto a las 21.00 horas) y C.D.F. Herrera (Estadio Juan Benjumea, viernes 1 de septiembre a las 20.30 horas) serán los rivales para los auriverdes.
Con ocho fichajes hasta la fecha, el plantel montillano ha iniciado la fase preparatoria con dos encuentros en los que, más allá de los resultados, la imagen mostrada ante el C.D. Villa de Espejo y C.D. Pozoblanco deja atisbos para la confianza en el trabajo realizado en estos primeros compases del año futbolístico.
Montilla C.F. 1 - 0 C.D. Villa de Espejo
El primer encuentro para los de Amador Saavedra llegó en el Estadio Municipal ante el plantel de la vecina localidad de Espejo. El equipo ucubitano, recién ascendido a Primera Andaluza, visitó el feudo vinícola mostrando seriedad en todas sus líneas de juego.
A pesar de los intentos por banda de jugadores como Joaquín, Tate, Jaime o Joselu, el equipo de Álvaro Reyes aguantó los arreones locales para mantener la igualdad en el primer acto. De igual modo, Javi Guerrero y Moro, ambos en las posiciones más adelantadas, se mostraron muy participativos en el juego, pese a ello, el gol se resistió en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Tras el paso por vestuarios, ambos banquillos movían fichas, dando entrada a jugadores de refresco. Por el bando auriverde, Cañas hizo distintas probaturas dentro de su esquema, pudiéndose observar, asimismo, el trabajo en las jugadas de estrategia.
Fruto de ello, llegó el único tanto de la contienda, obra de José Aguilar a la salida de un córner que se introdujo en la meta espejeña a mediados del segundo tiempo. De ahí al final, el Villa de Espejo intentó sin éxito poner en peligro la meta montillana, controlando el conjunto auriverde los tiempos del encuentro e incluso teniendo opciones de ampliar el resultado con varias ocasiones, destacando un balón al palo. Pese a ello, el resultado se mantuvo inamovible, obteniendo el Montilla C.F. su primer triunfo de pretemporada.
C.D. Pozoblanco 1 - 1 Montilla C.F.
Un rival de superior categoría sirvió para ratificar el buen hacer de los montillanos en este comienzo de pretemporada. En su viaje a tierras vallesanas, el conjunto vinícola consiguió la igualada por un tanto a uno ante un C.D. Pozoblanco que se presentaba al envite con un mayor tiempo de preparación y una plantilla de mayor nivel.
No obstante, el Montilla no se empequeñeció en ningún momento, mostrando desde el inicio su predisposición a tomar el control de la pelota y poner en apuros al conjunto pozoalbense. Una jugada personal de Soto a los 4 minutos de juego permitió a Moro plantarse en el mano a mano con el cancerbero, marchándose su lanzamiento a escasos centímetros del poste.
El Pozoblanco respondió con dos jugadas consecutivas en las que la retaguardia visitante tuvo que intervenir para evitar el gol. Poco después, Zara lo intentó con un disparo que desvió la defensa vinícola. En el posterior córner, el ariete volvió a conectar con el balón, marchándose el esférico por encima del larguero.
Una vez sobrepasado el empuje pozoalbense, el Montilla volvió a asentarse en el encuentro, mantuvo el control del esférico y consiguió una serie de transiciones. En una de esas jugadas, Moro dejó un pase al segundo palo que Tate no pudo aprovechar.
Instantes después, una buena presión del ataque vinícola provocó una jugada entre la defensa y el portero local que acabó con el balón en el fondo de las mallas al no controlar el cancerbero un pase atrás de sus compañeros. Era el 0-1 a los 38 minutos de juego.
Por desgracia para los intereses vinícolas, la alegría fue efímera al conseguir el empate Valentín para los blanquinegros tres minutos después. Una jugada combinativa la finalizó el experimentado jugador con un disparo certero dentro del área. Con el marcador en tablas, se llegó al descanso.
Tras el descanso, los cambios en ambos banquillos y las pruebas en uno y otro lado marcaron el devenir de un segundo período donde el ritmo decayó. El Pozoblanco tuvo mayor protagonismo con el esférico, resguardándose los montillanos cerca de su área.
Soto con una gran labor de oxigenación en la zona de pivote defensivo, junto a la subida por los costados de Joaquín y Alfonso Carraña, hizo posible mantener alejado a un cuadro vallesano que solo pudo poner en peligro la meta foránea en un mano a mano que sacó Adrián por bajo; y un desajuste defensivo a la salida de un córner que concluyó con el balón estrellándose en el larguero tras el remate con la testa de Abraham.
A pesar de sendos sobresaltos, el plantel de Amador Saavedra mantuvo el tipo y cerró el encuentro con un empate que sirve para tomar el pulso a unas próximas semanas preparatorias donde el C.D. Egabrense (Estadio Municipal, viernes 25 de agosto a las 21.00 horas) y C.D.F. Herrera (Estadio Juan Benjumea, viernes 1 de septiembre a las 20.30 horas) serán los rivales para los auriverdes.
J.L. GÁLVEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: MONTILLA C.F.
FOTOGRAFÍAS: MONTILLA C.F.
