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Premios con alma y con corazón

El salón de actos del castillo de El Gran Capitán se convirtió ayer tarde en el escenario de una velada cargada de emociones y reconocimientos, gracias a la gala de entrega de los premios Fundación Social Universal (FSU), una organización creada en Montilla en 1993 que, cada año, honra a personas e instituciones que trabajan en la defensa de los derechos humanos, de la juventud, de la infancia y del medio ambiente.


El evento comenzó con una actuación poético-musical que cautivó al público presente. La periodista y poeta montillana María Garal y el talentoso compositor y director audiovisual Dany Ruz, asistidos en la parte técnica por Antonio Espejo, crearon un ambiente mágico y más que propicio para poder interiorizar la importancia de los valores humanos y la necesidad de preservar el entorno natural.

La gala también contó con la presencia destacada de Rafael Arenas González, biólogo y experto en gestión de especies amenazadas y espacios naturales protegidos, que pertenece al Departamento de Gestión de Espacios Naturales de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.

En la categoría de Defensa de los Valores Humanos, el premio fue para Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), una organización humanitaria reconocida por su compromiso en prestar socorro de manera efectiva e inmediata en cualquier lugar del mundo afectado por situaciones de emergencia provocadas por catástrofes.

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BUSF se ha destacado desde siempre por su labor de reconstrucción de infraestructuras básicas y el fortalecimiento de los equipos locales de salvamento. Su trabajo ha llevado esperanza continente y ayuda a numerosas comunidades en diferentes países del mundo.

Entre los representantes de BUSF se encontraba Juan Antonio Arias, bombero del Parque de Montilla adscrito al Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios que recientemente se ha desplazado hasta Guatemala para formar parte de un proyecto de cooperación internacional al formar parte de un contingente de instructores españoles que el pasado 1 de diciembre ya estuvieron en Jarabacoa, un municipio de casi 70.000 habitantes situado en la provincia de La Vega, en el interior de República Dominicana, a dos horas y media de Santo Domingo.

En la categoría de Defensa del Medio Ambiente, el premio fue concedido al Grupo Ornitológico Tumbabuey, una organización conservacionista sin ánimo de lucro que vela por la protección de las aves silvestres y sus hábitats en Andalucía. El grupo ha realizado una destacada labor de movilización social y voluntariado en la protección de las aves ambientales silvestres, en particular por su campaña de conservación del aguilucho cenizo en la comarca de Las Jandas. Su compromiso y dedicación fueron ayer reconocidos como un ejemplo de trabajo en equipo y concienciación ambiental.

En la categoría de Defensa de la Juventud e Infancia, el premio fue otorgado a la Asociación de Voluntariado de Ámbito Social (AVAS) de Puente Genil por su destacada labor en la promoción e integración social de niños, adolescentes y jóvenes en situación o riesgo de exclusión social. A través de acciones de acompañamiento socioeducativo, apoyo escolar, inserción laboral y ocio y tiempo libre, el colectivo ha brindado oportunidades y un entorno seguro para que estos jóvenes puedan desarrollarse plenamente.


Durante la gala, también se realizó un emotivo homenaje a Antonio Álvarez García, patrono fundador de la Fundación Social Universal, quien lamentablemente falleció en septiembre del año pasado. Se reconoció su invaluable contribución en la creación y administración de la entidad durante más de dos décadas. Su dedicación y compromiso con los valores humanos dejó una huella imborrable en la organización.

Además, se hizo una mención especial a Marina García Ramírez, una joven egresada del proyecto Hogar de Tardes Mamá Margarita, quien recibió un reconocimiento por su esfuerzo, constancia y capacidad de trabajo. Su historia de superación se convierte en un ejemplo inspirador para la juventud que aspira a alcanzar sus sueños.

La gala de entrega de los premios Fundación Social Universal fue un evento que reafirmó, un año más, la importancia de la solidaridad, el compromiso y la responsabilidad hacia el entorno natural y las personas que en él habitan. Los galardones de la entidad que preside José Ríos Márquez representan cada año un testimonio vivo de cómo el apoyo y la dedicación pueden cambiar vidas y construir un mundo mejor.

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La Fundación Social Universal, a través de estos premios, busca destacar y reconocer a aquellos colectivos que han dedicado su tiempo y esfuerzo en hacer de este mundo un lugar más humano, justo y sostenible. Sus acciones son una llamada a la reflexión y una invitación a que cada persona asuma un papel activo en la transformación de la sociedad.

La noche culminó con un brindis por los premiados y un mensaje de esperanza y compromiso por parte de la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Montilla, Lidia Bujalance, que acudió a esta gala que, sin duda, dejó una huella imborrable en todos los asistentes, que comprendieron que cada pequeña acción puede marcar la diferencia y que, juntos, se puede construir un futuro mejor para todos.

Una noche llena de emociones y reconocimientos que invitó a todos los presentes a seguir trabajando por un mundo más solidario y justo, como así constata la labor de los colectivos galardonados, que demuestra que el compromiso y la dedicación pueden generar un impacto positivo en la sociedad y que, además, constituye una fuente de inspiración para poder sumarse a esta noble causa de construir un entorno más saludable para todos.

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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