Lagar Los Raigones, una de las firmas de referencia de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles y de la Asociación de Lagares de la Sierra de Montilla, ha dado un paso más en su apuesta por la innovación y la sostenibilidad con la creación de una planta fotovoltaica de autoconsumo en la cubierta de una de sus naves.
La instalación, que ha sido dirigida por la empresa lucentina Enchufe Solar, cuenta con un centenar de módulos de 450 Watt Picos (Wp) cada uno, capaces de generar una potencia solar suficiente para cubrir alrededor del 70 por ciento de la energía que consume la empresa al año.
"Pretendemos mejorar la eficiencia energética y abaratar los costes de nuestra factura eléctrica, lo que, sin duda, supondrá un gran ahorro en los costes de producción", explicó Santiago Jiménez Luque-Romero, responsable de Los Raigones –junto a sus hermanas Ángela y Charo–, quien añadió que este nuevo proyecto "enlaza perfectamente con la dinámica que estamos desarrollando desde hace algunos años, basada en un tipo de agricultura cada vez más respetuosa con el medio ambiente y más proteccionista con la naturaleza".
Los Raigones se ha caracterizado desde siempre por su carácter innovador, apostando por nuevas propuestas de oleoturismo y enoturismo en sus instalaciones, además de un comercio gourmet dentro del histórico lagar ubicado en el corazón de la Sierra de Montilla, que permite a la firma sacar adelante sus propias cosechas con más rentabilidad.
Sin embargo, en los últimos años, la firma montillana ha redoblado su colaboración con distintos proyectos que tratan de propiciar un equilibrio entre la producción agrícola y la conservación del medio natural. "Es lo mejor tanto para la calidad de nuestros vinos como para nuestro entorno paisajístico, que debemos cuidar y preservar para las generaciones venideras", resaltó Santiago Jiménez.
En efecto, Lagar Los Raigones colabora con la Fundación Somos Naturaleza (FSN), una entidad que aspira a ser motor de cambio de hábitos de vida saludables y respetuosos con el medio ambiente, así como agente acelerador y dinamizador de emprendimientos sociales sostenibles. No en vano, las instalaciones del lagar acogieron el pasado 23 de junio las Jornadas de Patrimonio Natural y Cultural "Cómo generar riqueza y negocios de éxito respetando la biodiversidad: el potencial de la ornitología y la geología en nuestra provincia".
A su vez, Los Raigones colabora con el Proyecto Alzacola que lideran la Fundación Social Universal (FSU) y la Fundación Somos Naturaleza (FSN) para proteger este ave en peligro de extinción y de especial relevancia en la zona de Montilla-Moriles, por ser "una colaboradora del viticultor, gracias a su capacidad insectívora", en palabras de Santiago Jiménez.
Por otro lado, Lagar Los Raigones se ha integrado en el innovador proyecto Somos Semilla, que busca promover el desarrollo de ecosistemas agrarios equilibrados y biodiversos mediante la formación e información de la población activa y del personal de las explotaciones agrarias e industrias agroalimentarias.
"En el marco de este proyecto, hemos repoblado de arbustos y árboles distintas zonas de la Sierra de Montilla, próximas a nuestro lagar, para facilitar la vida de las aves", apuntó Santiago Jiménez, quien recordó que Los Raigones también ha acogido recientemente un taller de construcción de cajas refugio para murciélagos, una especie "aliada" en el control de plagas propias del viñedo y el olivar, al ser depredadores de plagas de la vid, como la polilla del racimo.
"El último proyecto en el que hemos sido seleccionados por SEO/BirdLife es el de 'Secanos Vivos', que va en la misma dirección de propiciar actuaciones sostenibles en el campo que favorezcan la biodiversidad y la vida de las aves", resaltó el responsable de Los Raigones, que lleva ya cuatro años sin aplicar herbicidas, ni algunos de los insecticidas que se venían aplicando en la agricultura convencional.
"Hemos optado por métodos igualmente eficaces pero más ecológicos, como las feromonas de confusión sexual para combatir la polilla del racimo", explicó Santiago Jiménez, quien hizo hincapié en que el resultado de estas actuaciones es que los vinos de Lagar Los Raigones son de “Residuo Cero”, lo que implica que no presentan ningún tipo de residuos fitosanitarios en el análisis químico al que son sometidos. "Por tanto, son vinos que, consumidos con moderación, como el resto, son más saludables y contribuyen a mantener una naturaleza viva", concluyó Jiménez.
La instalación, que ha sido dirigida por la empresa lucentina Enchufe Solar, cuenta con un centenar de módulos de 450 Watt Picos (Wp) cada uno, capaces de generar una potencia solar suficiente para cubrir alrededor del 70 por ciento de la energía que consume la empresa al año.
"Pretendemos mejorar la eficiencia energética y abaratar los costes de nuestra factura eléctrica, lo que, sin duda, supondrá un gran ahorro en los costes de producción", explicó Santiago Jiménez Luque-Romero, responsable de Los Raigones –junto a sus hermanas Ángela y Charo–, quien añadió que este nuevo proyecto "enlaza perfectamente con la dinámica que estamos desarrollando desde hace algunos años, basada en un tipo de agricultura cada vez más respetuosa con el medio ambiente y más proteccionista con la naturaleza".
Los Raigones se ha caracterizado desde siempre por su carácter innovador, apostando por nuevas propuestas de oleoturismo y enoturismo en sus instalaciones, además de un comercio gourmet dentro del histórico lagar ubicado en el corazón de la Sierra de Montilla, que permite a la firma sacar adelante sus propias cosechas con más rentabilidad.
Sin embargo, en los últimos años, la firma montillana ha redoblado su colaboración con distintos proyectos que tratan de propiciar un equilibrio entre la producción agrícola y la conservación del medio natural. "Es lo mejor tanto para la calidad de nuestros vinos como para nuestro entorno paisajístico, que debemos cuidar y preservar para las generaciones venideras", resaltó Santiago Jiménez.
En efecto, Lagar Los Raigones colabora con la Fundación Somos Naturaleza (FSN), una entidad que aspira a ser motor de cambio de hábitos de vida saludables y respetuosos con el medio ambiente, así como agente acelerador y dinamizador de emprendimientos sociales sostenibles. No en vano, las instalaciones del lagar acogieron el pasado 23 de junio las Jornadas de Patrimonio Natural y Cultural "Cómo generar riqueza y negocios de éxito respetando la biodiversidad: el potencial de la ornitología y la geología en nuestra provincia".
A su vez, Los Raigones colabora con el Proyecto Alzacola que lideran la Fundación Social Universal (FSU) y la Fundación Somos Naturaleza (FSN) para proteger este ave en peligro de extinción y de especial relevancia en la zona de Montilla-Moriles, por ser "una colaboradora del viticultor, gracias a su capacidad insectívora", en palabras de Santiago Jiménez.
Por otro lado, Lagar Los Raigones se ha integrado en el innovador proyecto Somos Semilla, que busca promover el desarrollo de ecosistemas agrarios equilibrados y biodiversos mediante la formación e información de la población activa y del personal de las explotaciones agrarias e industrias agroalimentarias.
"En el marco de este proyecto, hemos repoblado de arbustos y árboles distintas zonas de la Sierra de Montilla, próximas a nuestro lagar, para facilitar la vida de las aves", apuntó Santiago Jiménez, quien recordó que Los Raigones también ha acogido recientemente un taller de construcción de cajas refugio para murciélagos, una especie "aliada" en el control de plagas propias del viñedo y el olivar, al ser depredadores de plagas de la vid, como la polilla del racimo.
"El último proyecto en el que hemos sido seleccionados por SEO/BirdLife es el de 'Secanos Vivos', que va en la misma dirección de propiciar actuaciones sostenibles en el campo que favorezcan la biodiversidad y la vida de las aves", resaltó el responsable de Los Raigones, que lleva ya cuatro años sin aplicar herbicidas, ni algunos de los insecticidas que se venían aplicando en la agricultura convencional.
"Hemos optado por métodos igualmente eficaces pero más ecológicos, como las feromonas de confusión sexual para combatir la polilla del racimo", explicó Santiago Jiménez, quien hizo hincapié en que el resultado de estas actuaciones es que los vinos de Lagar Los Raigones son de “Residuo Cero”, lo que implica que no presentan ningún tipo de residuos fitosanitarios en el análisis químico al que son sometidos. "Por tanto, son vinos que, consumidos con moderación, como el resto, son más saludables y contribuyen a mantener una naturaleza viva", concluyó Jiménez.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: LOS RAIGONES
FOTOGRAFÍAS: LOS RAIGONES