Montilla Digital se hace eco en su Buzón del Lector de la queja de una persona por el trato que asegura haber recibido en un supermercado de la localidad. Si desea participar en esta sección, puede enviar un correo electrónico a la Redacción del periódico exponiendo su queja, comentario, sugerencia o relato. Si quiere, puede acompañar su mensaje de alguna fotografía.
Me dirijo a través de Montilla Digital, medio que considero serio y que está por y para todos los montillanos, para hacer llegar mi queja y, a ser posible, que se publique y llegue a la dirección de Covirán, ya que me siento indignada y humillada por el trato que recibí ayer en uno de sus establecimientos.
Desde hace años soy clienta habitual del supermercado Covirán situado en la Avenida del Marqués de la Vega de Armijo. Normalmente, suelo realizar mis compras por la mañana pero ayer, debido a un asunto familiar, mi hijo, que estudia en Málaga, tuvo que venir a Montilla e irse de vuelta a las pocas horas, por lo que fui a hacer la compra a última hora de la tarde.
Llegué a las 21.13 horas y me dirigí directamente al mostrador de la sección de Charcutería para recoger mi número. Al no encontrarlo, le pregunté a la persona que estaba atendiendo y me dijo que "ya no". Inocente de mí, le pregunté: "perdona, ¿ya no qué?". Y me respondió: "que ya no atendemos más, mira la gente que hay...". Miré a mi alrededor y vi que había cuatro o cinco clientes. Y le respondí: "Pero son las 21.16 y cerráis a las 21.30 ¿no?". Y me vuelve a contestar: "sí, pero ya no nos da tiempo".
Yo, que he trabajado 35 años en el sector, dirigiendo a personas y un gran número de tiendas, considero que esto es muy poco profesional, indignante y, desde mi punto de vista, inaceptable. Me sentí humillada y, por respeto al resto de clientes, me di la vuelta y me salí sin comprar.
En ese sentido, me gustaría decir que los horarios se respetan y que mientras el cliente esté dentro del establecimiento, tiene que ser atendido. Hoy en día, afortunadamente, hay muchísimos supermercados donde comprar, en los que, además de buenos precios, ofrecen otros servicios para las personas que, como yo, buscan otras cosas. Y yo me pregunto: ¿dónde está la atención al cliente en este supermercado?
Pienso que las personas que dirigen este establecimiento deberían conocer a sus empleados porque gran parte de sus ventas dependen de ellos y, sin duda, ayer perdieron a una buena clienta. Evidentemente, la publicidad que van a recibir de mi parte no va a ser positiva. Por eso, espero que algún responsable de Covirán pueda leer esto y tome las medidas oportunas, ya que me parece vergonzoso el trato que recibí ayer.
Me dirijo a través de Montilla Digital, medio que considero serio y que está por y para todos los montillanos, para hacer llegar mi queja y, a ser posible, que se publique y llegue a la dirección de Covirán, ya que me siento indignada y humillada por el trato que recibí ayer en uno de sus establecimientos.
Desde hace años soy clienta habitual del supermercado Covirán situado en la Avenida del Marqués de la Vega de Armijo. Normalmente, suelo realizar mis compras por la mañana pero ayer, debido a un asunto familiar, mi hijo, que estudia en Málaga, tuvo que venir a Montilla e irse de vuelta a las pocas horas, por lo que fui a hacer la compra a última hora de la tarde.
Llegué a las 21.13 horas y me dirigí directamente al mostrador de la sección de Charcutería para recoger mi número. Al no encontrarlo, le pregunté a la persona que estaba atendiendo y me dijo que "ya no". Inocente de mí, le pregunté: "perdona, ¿ya no qué?". Y me respondió: "que ya no atendemos más, mira la gente que hay...". Miré a mi alrededor y vi que había cuatro o cinco clientes. Y le respondí: "Pero son las 21.16 y cerráis a las 21.30 ¿no?". Y me vuelve a contestar: "sí, pero ya no nos da tiempo".
Yo, que he trabajado 35 años en el sector, dirigiendo a personas y un gran número de tiendas, considero que esto es muy poco profesional, indignante y, desde mi punto de vista, inaceptable. Me sentí humillada y, por respeto al resto de clientes, me di la vuelta y me salí sin comprar.
En ese sentido, me gustaría decir que los horarios se respetan y que mientras el cliente esté dentro del establecimiento, tiene que ser atendido. Hoy en día, afortunadamente, hay muchísimos supermercados donde comprar, en los que, además de buenos precios, ofrecen otros servicios para las personas que, como yo, buscan otras cosas. Y yo me pregunto: ¿dónde está la atención al cliente en este supermercado?
Pienso que las personas que dirigen este establecimiento deberían conocer a sus empleados porque gran parte de sus ventas dependen de ellos y, sin duda, ayer perdieron a una buena clienta. Evidentemente, la publicidad que van a recibir de mi parte no va a ser positiva. Por eso, espero que algún responsable de Covirán pueda leer esto y tome las medidas oportunas, ya que me parece vergonzoso el trato que recibí ayer.
MARÍA JOSÉ VARO FERIA
FOTOGRAFÍAS: MARÍA JOSÉ VARO FERIA
FOTOGRAFÍAS: MARÍA JOSÉ VARO FERIA
NOTA: Los comentarios publicados en el Buzón del Lector no representan la opinión de Montilla Digital. En ese sentido, este periódico no hace necesariamente suyas las denuncias, quejas o sugerencias recogidas en este espacio y que han sido enviadas por sus lectores.