En torno a dos centenares de sacerdotes pertenecientes a la Diócesis de Córdoba se dan cita hoy en Montilla para conmemorar la festividad de San Juan de Ávila ante la urna que contiene los restos del patrón del clero secular español y del último Doctor de la Iglesia Universal.
Como todos los años, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, aprovechará la celebración de la solemne eucaristía en Basílica Menor Pontificia para reconocer a los sacerdotes de la provincia que han cumplido sus bodas de oro o de plata en el último año, así como a los ministros de la Diócesis fallecidos en los últimos doce meses.
En esta ocasión, Francisco Javier Calavia Balduz, Gabriel Castilla Serrano, Antonio Evans Martos, Manuel Gómez García, Rafael Herenas Espartero, Manuel Tirado Fernández y Manuel Varo Arjona celebrarán sus Bodas de Oro sacerdotales, por sus cincuenta años de entrega a la Iglesia a través del ministerio sacerdotal.
Por su parte, David Aguilera Malagón, Pablo Calvo del Pozo, José Luis Camacho Gutiérrez, José María González Ruiz y Juan Carlos Valsera Cuevas celebrarán sus 25 años de ministerio sacerdotal. "La celebración de sus Bodas de Plata sirve para volver la mirada a sus años de formación y de ministerio", destacaron desde la Diócesis.
La jornada de hoy permitirá profundizar en la vida y en la obra de esta figura clave del Siglo de Oro español. No en vano, San Juan de Ávila fue fundador de centros de Teología y Humanidades en Baeza, Granada y Córdoba, así como de varios colegios en Jerez, Priego, Montilla, Úbeda, Sevilla, Alcalá de Guadaira, Palma del Río y Écija. Sus reliquias presiden el altar de La Encarnación, una iglesia situada en la calle Corredera cuya construcción comenzó en 1726 y que, por diversos avatares históricos, no fue concluida hasta 1949.
Orientador espiritual de San Francisco de Borja, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús y Fray Luis de Granada, este montillano adoptivo preparó escritos y memoriales para los concilios de Trento y Toledo, contribuyendo en gran medida a la posición preeminente que ostentó la localidad durante el Siglo de Oro.
El 7 de octubre de 2012, el Papa Benedicto XVI proclamó Doctor de la Iglesia Universal a San Juan de Ávila. Dos minutos antes de que el reloj de la plaza de San Pedro marcara la diez de la mañana, el Sumo Pontífice reconoció el doctorado del asceta manchego, que nació en Almodóvar del Campo el 6 de enero de 1500, ante la presencia de decenas de montillanos que se desplazaron hasta Roma para presenciar en directo este acontecimiento histórico. Con esa proclamación, San Juan de Ávila se unía a otros grandes doctores de la Iglesia nacidos en España como San Isidoro de Sevilla (560-636), Santa Teresa de Jesús (1515-1582) y San Juan de la Cruz (1542-1591).
Como todos los años, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, aprovechará la celebración de la solemne eucaristía en Basílica Menor Pontificia para reconocer a los sacerdotes de la provincia que han cumplido sus bodas de oro o de plata en el último año, así como a los ministros de la Diócesis fallecidos en los últimos doce meses.
En esta ocasión, Francisco Javier Calavia Balduz, Gabriel Castilla Serrano, Antonio Evans Martos, Manuel Gómez García, Rafael Herenas Espartero, Manuel Tirado Fernández y Manuel Varo Arjona celebrarán sus Bodas de Oro sacerdotales, por sus cincuenta años de entrega a la Iglesia a través del ministerio sacerdotal.
Por su parte, David Aguilera Malagón, Pablo Calvo del Pozo, José Luis Camacho Gutiérrez, José María González Ruiz y Juan Carlos Valsera Cuevas celebrarán sus 25 años de ministerio sacerdotal. "La celebración de sus Bodas de Plata sirve para volver la mirada a sus años de formación y de ministerio", destacaron desde la Diócesis.
La jornada de hoy permitirá profundizar en la vida y en la obra de esta figura clave del Siglo de Oro español. No en vano, San Juan de Ávila fue fundador de centros de Teología y Humanidades en Baeza, Granada y Córdoba, así como de varios colegios en Jerez, Priego, Montilla, Úbeda, Sevilla, Alcalá de Guadaira, Palma del Río y Écija. Sus reliquias presiden el altar de La Encarnación, una iglesia situada en la calle Corredera cuya construcción comenzó en 1726 y que, por diversos avatares históricos, no fue concluida hasta 1949.
Orientador espiritual de San Francisco de Borja, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús y Fray Luis de Granada, este montillano adoptivo preparó escritos y memoriales para los concilios de Trento y Toledo, contribuyendo en gran medida a la posición preeminente que ostentó la localidad durante el Siglo de Oro.
El 7 de octubre de 2012, el Papa Benedicto XVI proclamó Doctor de la Iglesia Universal a San Juan de Ávila. Dos minutos antes de que el reloj de la plaza de San Pedro marcara la diez de la mañana, el Sumo Pontífice reconoció el doctorado del asceta manchego, que nació en Almodóvar del Campo el 6 de enero de 1500, ante la presencia de decenas de montillanos que se desplazaron hasta Roma para presenciar en directo este acontecimiento histórico. Con esa proclamación, San Juan de Ávila se unía a otros grandes doctores de la Iglesia nacidos en España como San Isidoro de Sevilla (560-636), Santa Teresa de Jesús (1515-1582) y San Juan de la Cruz (1542-1591).
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR