Montilla recuperó ayer el mejor ambiente cofrade durante la jornada del Viernes de Dolores que, para muchas personas, representa el inicio oficioso de la Semana Santa en la localidad que, este año, estará marcada por los estrenos y las novedades que lucirán en la calle algunas hermandades.
Desde las 11.00 de la mañana, la iglesia de San Agustín abría sus puertas para que los fieles y devotos pudieran honrar y venerar a la gran protagonista de la jornada: la Virgen de los Dolores. A escasos metros, Nuestro Padre Jesús Nazareno también recibió las oraciones y las promesas de las ciento de personas que, a lo largo de todo el día y hasta bien entrada la noche, se acercaron hasta el templo de la calle Ancha para tener un momento de oración, cara a cara, con el Señor de Montilla.
Con la caída de la tarde, un precioso cortejo de mujeres ataviadas con la tradicional mantilla recorrieron las iglesias en las que se rinde culto a las titulares marianas de las hermandades montillanas. De este modo, la tradicional Ronda de los Romanos de la Centuria Romana Munda iniciaba un itinerario que recalaba, en primer lugar, en la cercana Parroquia de San Francisco Solano para concluir, en torno a la medianoche, en la Ermita de la Rosa.
A la misma hora, la Agrupación Musical La Unión realizó su particular ofrenda en forma de sones angelicales a las imágenes marianas de Montilla. Como es tradicional cada Viernes de Dolores, la popular “Banda de la Unión” consiguió llenar los templos que fue visitando y consiguió emocionar al público con la interpretación de su cuidado repertorio.
Por su parte, el Cuerpo de Romanos de Jesús Preso dedicó una extraordinaria rendición de honores a María Santísima de la Amargura en la Parroquia de San Sebastián, ya bien entrada de la noche, con motivo del cincuentenario fundacional de la Hermandad de la Misericordia, para finalizar con la ofrenda floral a los sagrados titulares de la Hermandad del Preso en la Ermita de la Rosa.
El broche de oro a esta fantástica jornada de Viernes de Dolores lo pondría la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz con el solemne besapiés al Señor de Zacatecas y el besamanos a la Virgen del Socorro en la Parroquia de Santiago, un acto que se sumaba al besapiés y besamanos que también celebraban en el Barrio de El Gran Capitán la Hermandad del Señor en la Santa Cena y María Santísima de la Estrella.
Desde las 11.00 de la mañana, la iglesia de San Agustín abría sus puertas para que los fieles y devotos pudieran honrar y venerar a la gran protagonista de la jornada: la Virgen de los Dolores. A escasos metros, Nuestro Padre Jesús Nazareno también recibió las oraciones y las promesas de las ciento de personas que, a lo largo de todo el día y hasta bien entrada la noche, se acercaron hasta el templo de la calle Ancha para tener un momento de oración, cara a cara, con el Señor de Montilla.
Con la caída de la tarde, un precioso cortejo de mujeres ataviadas con la tradicional mantilla recorrieron las iglesias en las que se rinde culto a las titulares marianas de las hermandades montillanas. De este modo, la tradicional Ronda de los Romanos de la Centuria Romana Munda iniciaba un itinerario que recalaba, en primer lugar, en la cercana Parroquia de San Francisco Solano para concluir, en torno a la medianoche, en la Ermita de la Rosa.
A la misma hora, la Agrupación Musical La Unión realizó su particular ofrenda en forma de sones angelicales a las imágenes marianas de Montilla. Como es tradicional cada Viernes de Dolores, la popular “Banda de la Unión” consiguió llenar los templos que fue visitando y consiguió emocionar al público con la interpretación de su cuidado repertorio.
Por su parte, el Cuerpo de Romanos de Jesús Preso dedicó una extraordinaria rendición de honores a María Santísima de la Amargura en la Parroquia de San Sebastián, ya bien entrada de la noche, con motivo del cincuentenario fundacional de la Hermandad de la Misericordia, para finalizar con la ofrenda floral a los sagrados titulares de la Hermandad del Preso en la Ermita de la Rosa.
El broche de oro a esta fantástica jornada de Viernes de Dolores lo pondría la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz con el solemne besapiés al Señor de Zacatecas y el besamanos a la Virgen del Socorro en la Parroquia de Santiago, un acto que se sumaba al besapiés y besamanos que también celebraban en el Barrio de El Gran Capitán la Hermandad del Señor en la Santa Cena y María Santísima de la Estrella.
ÁLVARO CARRASCO GONZÁLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: LA UNIÓN / JOSÉ ANTONIO AGUILAR
VÍDEO: MONTILLA COFRADE
FOTOGRAFÍAS: LA UNIÓN / JOSÉ ANTONIO AGUILAR
VÍDEO: MONTILLA COFRADE