La Asociación Protectora de Animales Galgos del Sur ha solicitado formalmente una "inspección exhaustiva" de la organización de la II Carrera de Liebre Mecánica con Galgos Camperos que se celebrará este domingo en la finca de Los Picos de El Cigarral de Montilla, así como la "inmediata suspensión" del evento "en caso de que no se cumplan todos los requisitos legales".
El colectivo animalista ha presentado una solicitud ante el Ayuntamiento de Montilla y ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en el que exige la "comprobación pormenorizada de todas y cada una de las preceptivas autorizaciones y cuestiones administrativas y técnicas necesarias para la celebración de la carrera".
De este modo, el escrito presentado por Galgos del Sur insta a las autoridades competentes a "velar por el cumplimiento del Reglamento de Carreras de Galgos en Campo con Liebre Mecánica de la Federación Andaluza de Galgos", que establece, en primer lugar, la obligatoriedad de identificar al veterinario oficial designado para la prueba, que debe estar federado y nombrado por la Federación, "así como identificar a los organizadores del evento y comprobar que disponen de los medios económicos y técnicos necesarios para la correcta realización de la carrera".
Además, el reglamento exige llevar a cabo una serie de comprobaciones previas relativas a las autorizaciones de los propietarios y preparadores participantes, así como de sus licencias, certificados de propiedad de los galgos, libro de Orígenes y Libro de Registro de galgos o cachorros.
"También deben comprobarse las notificaciones de cubrición, las declaraciones de nacimiento de los galgos participantes, la inscripción de los mismos en el libro de registro federativo, el Certificado Federativo de los perros, la Cartilla de identidad de cada galgo participante y las carreras en las que ha participado previamente", sostienen desde el colectivo, toda vez que recuerdan que el reglamento "impone medidas como la comprobación de las condiciones técnicas de la pista de carreras y de las autorizaciones paternas en caso de que haya participantes menores de edad".
Según la abogada de Galgos del Sur, Dulce Aguilera, del despacho jurídico Justicia Animales & Medio Ambiente, "este tipo de eventos se rigen por los propios reglamentos federativos", concretamente por el Reglamento de Carreras de Galgo con Liebre Mecánica de la Federación Española de Galgos y, en particular, por el reglamento del mismo nombre de la Federación Andaluza de Galgos.
“En ambos textos, lo que prima no es precisamente la protección ni el bienestar de los animales, los cuales son tratados como meros objetos a cambio de premios ridículos, jugando con vidas a costa de una diversión sin sentido y cruel”, lamenta Aguilera.
“Confiamos en que tanto el Ayuntamiento de Montilla como la Unidad del Seprona sean escrupulosos no solo en cuanto al cumplimiento de los requisitos administrativos que deben de cumplir este tipo de eventos, sino también en cuanto a la aplicación de la Ley de Protección Animal de Andalucía o, en su caso, el Código Penal”, concluye.
El colectivo animalista ha presentado una solicitud ante el Ayuntamiento de Montilla y ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en el que exige la "comprobación pormenorizada de todas y cada una de las preceptivas autorizaciones y cuestiones administrativas y técnicas necesarias para la celebración de la carrera".
De este modo, el escrito presentado por Galgos del Sur insta a las autoridades competentes a "velar por el cumplimiento del Reglamento de Carreras de Galgos en Campo con Liebre Mecánica de la Federación Andaluza de Galgos", que establece, en primer lugar, la obligatoriedad de identificar al veterinario oficial designado para la prueba, que debe estar federado y nombrado por la Federación, "así como identificar a los organizadores del evento y comprobar que disponen de los medios económicos y técnicos necesarios para la correcta realización de la carrera".
Además, el reglamento exige llevar a cabo una serie de comprobaciones previas relativas a las autorizaciones de los propietarios y preparadores participantes, así como de sus licencias, certificados de propiedad de los galgos, libro de Orígenes y Libro de Registro de galgos o cachorros.
"También deben comprobarse las notificaciones de cubrición, las declaraciones de nacimiento de los galgos participantes, la inscripción de los mismos en el libro de registro federativo, el Certificado Federativo de los perros, la Cartilla de identidad de cada galgo participante y las carreras en las que ha participado previamente", sostienen desde el colectivo, toda vez que recuerdan que el reglamento "impone medidas como la comprobación de las condiciones técnicas de la pista de carreras y de las autorizaciones paternas en caso de que haya participantes menores de edad".
Según la abogada de Galgos del Sur, Dulce Aguilera, del despacho jurídico Justicia Animales & Medio Ambiente, "este tipo de eventos se rigen por los propios reglamentos federativos", concretamente por el Reglamento de Carreras de Galgo con Liebre Mecánica de la Federación Española de Galgos y, en particular, por el reglamento del mismo nombre de la Federación Andaluza de Galgos.
“En ambos textos, lo que prima no es precisamente la protección ni el bienestar de los animales, los cuales son tratados como meros objetos a cambio de premios ridículos, jugando con vidas a costa de una diversión sin sentido y cruel”, lamenta Aguilera.
“Confiamos en que tanto el Ayuntamiento de Montilla como la Unidad del Seprona sean escrupulosos no solo en cuanto al cumplimiento de los requisitos administrativos que deben de cumplir este tipo de eventos, sino también en cuanto a la aplicación de la Ley de Protección Animal de Andalucía o, en su caso, el Código Penal”, concluye.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL