Montilla suma ya cinco años sin sus Desfiles Procesionales Infantiles, una iniciativa impulsada a mediados del siglo XX por Rafael Pedraza Ponferrada, hermano mayor de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, que más de tres décadas después encontró un digno relevo gracias a la iniciativa de Miguel Bellido Mora, pregonero de la Semana Santa de Montilla en este año 2023.
En sus primeros años de vida, la Semana Santa Chiquita consistía en un único desfile que imitaba la estación de penitencia del Nazareno. Y, según algunos testimonios, llegó a celebrarse en diferentes fechas: bien en la mañana del Domingo de Ramos o, incluso, el 3 de mayo, Día de la Invención de la Cruz.
La procesión, que partía desde la iglesia de San Agustín y que se convirtió en una auténtica cantera para las hermandades y cofradías de la época, dejó de organizarse a mediados de la década de los sesenta, dejando un extraordinario vacío entre los niños y niñas de Montilla, que vivían como una auténtica fiesta cada edición de la Semana Santa Chiquita.
Más de treinta años después, este proyecto volvió a coger fuerza, esta vez de la mano de la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de las Viñas, con su entonces hermano mayor, Miguel Bellido Mora, a la cabeza, quien decidió retomar los desfiles procesionales infantiles pero integrando a todas las hermandades de Montilla. De este modo, el 17 de abril de 1994, los más pequeños de la localidad volvieron a protagonizar la Semana Santa Chiquita, auténtica seña de identidad para realzar la labor de hermandades y cofradías.
En la última década, el propósito de continuar con este proyecto que mantenía viva la llama de la cantera cofrade en Montilla ha ido reduciéndose considerablemente, por la falta de recursos humanos y económicos que propicien el esplendor de un desfile que llegó a tener en propiedad más de una treintena de pasos procesionales que imitan los de los sagrados titulares de la Semana Santa.
Tras las ediciones de 2013 y 2015, la Semana Santa Chiquita formó parte en 2017 de la Feria de los Municipios que promovió la Diputación de Córdoba en el Palacio de La Merced, mientras que un año más tarde, los desfiles procesionales infantiles protagonizaron en el recinto del castillo de El Gran Capitán una exposición con motivo del 25.º aniversario de su refundación a manos de la Hermandad de la Santa Cena.
Días antes del último pregón de la Semana Santa de Montilla, Miguel Bellido Mora hacía un llamamiento a los cofrades de la localidad para volver a retomar una iniciativa que, sin duda, marcó a cientos de niños y niñas. Así, el que fuera gran impulsor del proyecto en su segunda etapa, planteó la posibilidad de abrir una exposición permanente con los pasos y las imágenes que conformaron la Semana Santa Chiquita, además de volver a retomar los desfiles procesionales infantiles en años venideros. Un deseo que, por qué no, podría ser pronto una realidad.
En sus primeros años de vida, la Semana Santa Chiquita consistía en un único desfile que imitaba la estación de penitencia del Nazareno. Y, según algunos testimonios, llegó a celebrarse en diferentes fechas: bien en la mañana del Domingo de Ramos o, incluso, el 3 de mayo, Día de la Invención de la Cruz.
La procesión, que partía desde la iglesia de San Agustín y que se convirtió en una auténtica cantera para las hermandades y cofradías de la época, dejó de organizarse a mediados de la década de los sesenta, dejando un extraordinario vacío entre los niños y niñas de Montilla, que vivían como una auténtica fiesta cada edición de la Semana Santa Chiquita.
Más de treinta años después, este proyecto volvió a coger fuerza, esta vez de la mano de la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de las Viñas, con su entonces hermano mayor, Miguel Bellido Mora, a la cabeza, quien decidió retomar los desfiles procesionales infantiles pero integrando a todas las hermandades de Montilla. De este modo, el 17 de abril de 1994, los más pequeños de la localidad volvieron a protagonizar la Semana Santa Chiquita, auténtica seña de identidad para realzar la labor de hermandades y cofradías.
En la última década, el propósito de continuar con este proyecto que mantenía viva la llama de la cantera cofrade en Montilla ha ido reduciéndose considerablemente, por la falta de recursos humanos y económicos que propicien el esplendor de un desfile que llegó a tener en propiedad más de una treintena de pasos procesionales que imitan los de los sagrados titulares de la Semana Santa.
Tras las ediciones de 2013 y 2015, la Semana Santa Chiquita formó parte en 2017 de la Feria de los Municipios que promovió la Diputación de Córdoba en el Palacio de La Merced, mientras que un año más tarde, los desfiles procesionales infantiles protagonizaron en el recinto del castillo de El Gran Capitán una exposición con motivo del 25.º aniversario de su refundación a manos de la Hermandad de la Santa Cena.
Días antes del último pregón de la Semana Santa de Montilla, Miguel Bellido Mora hacía un llamamiento a los cofrades de la localidad para volver a retomar una iniciativa que, sin duda, marcó a cientos de niños y niñas. Así, el que fuera gran impulsor del proyecto en su segunda etapa, planteó la posibilidad de abrir una exposición permanente con los pasos y las imágenes que conformaron la Semana Santa Chiquita, además de volver a retomar los desfiles procesionales infantiles en años venideros. Un deseo que, por qué no, podría ser pronto una realidad.
ÁLVARO CARRASCO GONZÁLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR