Organizaciones sociales, partidos políticos y sindicatos se unirán el próximo sábado en defensa de la sanidad pública en una gran manifestación que partirá a las 11.00 de la mañana desde el Centro de Salud de la Avenida de América, en la capital cordobesa, y concluirá junto al templete del Bulevar del Gran Capitán. Durante la manifestación, que está abierta a toda la ciudadanía y a cualquier colectivo, se dará lectura al Manifiesto para la Defensa de nuestra Sanidad Pública.
Tenemos el ejemplo de los hospitales de las extintas Agencias Sanitarias, HAR Puente Genil, Chare de Peñarroya-Pueblonuevo, y Hospital de Montilla, Hospital de Pozoblanco, donde cada vez se realizan menos inversiones, perdemos especialistas, tenemos quirófanos cerrados y, la población tiene que desplazarse a los grandes centros hospitalarios para ser atendidos o engrosar las listas de espera sanitarias, el caso del nuevo Hospital de Palma del Rio, de reciente apertura pero sin la dotación de personal necesaria para su puesta en funcionamiento al 100%, y la falta de inversión en la atención primaria donde nuestros centros de salud se quedan sin médicos de familia y pediatras, cerrando por las tardes en periodos de verano y navidad.
No se puede permitir el desmantelamiento de nuestra sanidad pública y menos aún que, desde el Gobierno de la Junta de Andalucía presidido por el Sr. Moreno Bonilla, se esté potenciando la sanidad privada con un gasto en conciertos con centros privados con más de 652 millones de euros el año 2022. Andalucía rozó el millón de pacientes derivados a la sanidad privada en 2022, cinco veces más de lo presupuestado y, la inversión en la sanidad pública vemos como se congela o decae, pero sin embargo publican un decreto en el que se va a permitir que los médicos de clínicas privadas atiendan a pacientes dentro de hospitales públicos y realicen pruebas y operaciones concertadas por la propia Junta de Andalucía, y por otro, se incluye por primera vez la atención primaria en la cartera de servicios derivados a la sanidad privada, que pagará por ello según la nueva “tarificación uniforme”.
El deterioro de la Atención Primaria se venía produciendo desde antes de la pandemia por coronavirus. Ahora, además, tienen nuestros centros de salud bloqueados cuando deberían estar abiertos, próximos, accesibles, dando respuesta a la demanda asistencial de la población. No podemos estar esperando hasta 14 días en muchos casos para una cita médica, e incluso que cierren por las tardes en los periodos de Navidad y verano, porque dicen que no hay profesionales para sustituirlos, pero no hacen nada para fidelizar o retener a los profesionales que forman nuevos cada año y, “la fuga” de estos es cada vez más acuciante.
La progresiva degradación de la Atención Primaria es consecuencia de decisiones políticas a través de una financiación insuficiente, una mala gestión de los recursos, plantillas de profesionales insuficientes y por una clara apuesta por la privatización de nuestro sistema sanitario, lo cual, tendrá consecuencias nefastas para la población más pobre, de más edad y la más necesitada, porque es la menos digitalizada, así como para la atención de los procesos agudos sobrevenidos (cáncer, por ejemplo), cuya visibilidad entorpece, y que tendrán como consecuencia un aumento de la inequidad.
Respecto a la atención especializada, nos encontramos cada vez con menos camas en nuestros centros hospitalarios públicos, pero vemos como aumenta la oferta hospitalaria privada en nuestra provincia, ya hay cuatro grandes centros hospitalarios privados.
Según los últimos datos facilitados por la propia Consejería de Salud de la junta de Andalucía, a 30 de junio de 2022, nos encontramos con 58.293 personas en listas de espera sanitarias. Concretamente 44.455 para una atención de especialistas o pruebas diagnósticas, y 13.338 personas en espera para una intervención quirúrgica. Estas listas no reflejan la realidad, son un puro maquillaje, estimamos que las actuales se ha duplicado, porque, además, muchos de los contadores de listas de espera se han reiniciado o enmascarado con las derivaciones a la privada de las patologías más leves, para rebajar números rápidamente, quedando las más complejas y graves formado parte de las listas de espera de nuestros hospitales públicos, con el consiguiente agraviamiento de la salud de las personas.
En cuanto a los profesionales de la sanidad pública, solo en el último año en nuestra provincia, se han perdido 1058 puestos de todas las categorías, si además, contamos con una plantilla envejecida, en la que en ellos próximos años se jubilaran más profesionales médicos y de enfermería que nuevas incorporaciones de personal formado y titulados en nuestras universidades y centros sanitarios, sumando además, la fuga de estos por las pésimas condiciones económicas y laborales, con esta situación nos encontramos con un panorama sanitario público muy crítico y preocupante.
Por todo ello, consideramos necesarias las siguientes medidas para recuperar la calidad y atención sanitaria que merece la ciudadanía tanto en Atención Primaria como en la Atención Hospitalaria.
1. Tenemos que recuperar lo recortado en los últimos años, incrementando el presupuesto sanitario público del actual 15% al 25%, tanto para asistencia desde lo público, como para la dignificación y cobertura al 100% de las plantillas de profesionales de la sanidad pública.
2. Los Centros de Salud tienen que estar abiertos, accesibles, próximos a toda la población incluidas las zonas rurales, sin listas de espera, que den respuesta a la demanda asistencial de toda la ciudadanía con asistencia sanitaria presencial al 100%, fundamental para lograr una eficaz relación profesional/paciente y una atención de calidad.
3. Se deben eliminar las trabas de acceso a pruebas diagnósticas y terapéuticas, tanto desde las consultas de Atención Primaria como desde la atención especializada en hospitales.
4. Hay que recuperar a los 1.058 profesionales perdidos en el último año, e incrementar las plantillas de todas las categorías profesionales de nuestros centros de salud y de los centros hospitalarios para dar salida a las elevadísimas listas de espera, quirúrgicas, de consultas de especialidades médicas y de pruebas diagnósticas.
5. Desde la sanidad pública se debe potenciar en su cartera de servicios gratuitos la atención en salud mental, bucodental y rehabilitación.
6. Poner de nuevo en marcha la guía de programas en Atención Primaria, haciendo hincapié en la detección precoz de cualquier tipo de cáncer véase: mama, próstata, colon etc. Muchas personas padecen cáncer y desgraciadamente lo saben cuándo ya no es posible actuar
7. Igualmente, instaurar los Consejos de Salud en las ZBS. Para poner en valor el trabajo de los profesionales y al mismo tiempo hacer participe a la ciudadanía en su gestión. Si existe en otras consejerías debe existir en esta.
8. Ante la lacra de la violencia machista la sanidad pública debe potenciar la atención a mujeres víctimas de violencia machista desde los centros de salud.
9. Es necesario aumentar el presupuesto sanitario para afrontar las necesidades asistenciales y el déficit en infraestructuras sanitarias en nuestra provincia. El ejemplo más preocupante lo tenemos en el Hospital Reina Sofía, donde nos encontramos con falta de espacios para dar salida a las necesidades de ampliación o creación de nuevas unidades asistenciales. Tenemos paralizado un nuevo edificio del Materno Infantil, el Hospital Los Morales está en estado de semi-abandono, el Hospital de Palma del Rio a mínimo rendimiento, Los hospitales de Peñarroya, Puente Genil se quedan sin especialistas, el hospital de Montilla sin servicio de Radiología y sin ampliación, el nuevo CARE de Lucena en espera y muchos de nuestros pueblos con consultorios o centros de salud en estado lamentable, sin espacios necesarios, y muchos de ellos sin urgencias.
Las organizaciones y colectivos sociales, organizaciones sindicales y políticas que participan en este manifiesto nos sumamos a la manifestación del 25 de marzo, para denunciar la situación sanitaria de nuestra provincia y la política sanitaria en materia de gestión e inversión, que desde el gobierno andaluz se está realizando con el único fin de desmantelar el sistema sanitario público, y exigimos que el Gobierno de la Junta de Andalucía de respuesta a las demandas sanitarias que requiere la ciudadanía. La sanidad pública es un derecho, no un negocio.
Manifiesto para la Defensa de nuestra Sanidad Pública
Durante los últimos meses se han convocado multitud de concentraciones y manifestaciones en varios puntos de nuestra provincia en defensa de nuestro sistema sanitario público ante las deficiencias en la atención sanitaria hospitalaria y de atención primaria, aumento de las listas de espera, fugas de profesionales sanitarios y aumento de las privatizaciones en el sector sanitario.Tenemos el ejemplo de los hospitales de las extintas Agencias Sanitarias, HAR Puente Genil, Chare de Peñarroya-Pueblonuevo, y Hospital de Montilla, Hospital de Pozoblanco, donde cada vez se realizan menos inversiones, perdemos especialistas, tenemos quirófanos cerrados y, la población tiene que desplazarse a los grandes centros hospitalarios para ser atendidos o engrosar las listas de espera sanitarias, el caso del nuevo Hospital de Palma del Rio, de reciente apertura pero sin la dotación de personal necesaria para su puesta en funcionamiento al 100%, y la falta de inversión en la atención primaria donde nuestros centros de salud se quedan sin médicos de familia y pediatras, cerrando por las tardes en periodos de verano y navidad.
No se puede permitir el desmantelamiento de nuestra sanidad pública y menos aún que, desde el Gobierno de la Junta de Andalucía presidido por el Sr. Moreno Bonilla, se esté potenciando la sanidad privada con un gasto en conciertos con centros privados con más de 652 millones de euros el año 2022. Andalucía rozó el millón de pacientes derivados a la sanidad privada en 2022, cinco veces más de lo presupuestado y, la inversión en la sanidad pública vemos como se congela o decae, pero sin embargo publican un decreto en el que se va a permitir que los médicos de clínicas privadas atiendan a pacientes dentro de hospitales públicos y realicen pruebas y operaciones concertadas por la propia Junta de Andalucía, y por otro, se incluye por primera vez la atención primaria en la cartera de servicios derivados a la sanidad privada, que pagará por ello según la nueva “tarificación uniforme”.
El deterioro de la Atención Primaria se venía produciendo desde antes de la pandemia por coronavirus. Ahora, además, tienen nuestros centros de salud bloqueados cuando deberían estar abiertos, próximos, accesibles, dando respuesta a la demanda asistencial de la población. No podemos estar esperando hasta 14 días en muchos casos para una cita médica, e incluso que cierren por las tardes en los periodos de Navidad y verano, porque dicen que no hay profesionales para sustituirlos, pero no hacen nada para fidelizar o retener a los profesionales que forman nuevos cada año y, “la fuga” de estos es cada vez más acuciante.
La progresiva degradación de la Atención Primaria es consecuencia de decisiones políticas a través de una financiación insuficiente, una mala gestión de los recursos, plantillas de profesionales insuficientes y por una clara apuesta por la privatización de nuestro sistema sanitario, lo cual, tendrá consecuencias nefastas para la población más pobre, de más edad y la más necesitada, porque es la menos digitalizada, así como para la atención de los procesos agudos sobrevenidos (cáncer, por ejemplo), cuya visibilidad entorpece, y que tendrán como consecuencia un aumento de la inequidad.
Respecto a la atención especializada, nos encontramos cada vez con menos camas en nuestros centros hospitalarios públicos, pero vemos como aumenta la oferta hospitalaria privada en nuestra provincia, ya hay cuatro grandes centros hospitalarios privados.
Según los últimos datos facilitados por la propia Consejería de Salud de la junta de Andalucía, a 30 de junio de 2022, nos encontramos con 58.293 personas en listas de espera sanitarias. Concretamente 44.455 para una atención de especialistas o pruebas diagnósticas, y 13.338 personas en espera para una intervención quirúrgica. Estas listas no reflejan la realidad, son un puro maquillaje, estimamos que las actuales se ha duplicado, porque, además, muchos de los contadores de listas de espera se han reiniciado o enmascarado con las derivaciones a la privada de las patologías más leves, para rebajar números rápidamente, quedando las más complejas y graves formado parte de las listas de espera de nuestros hospitales públicos, con el consiguiente agraviamiento de la salud de las personas.
En cuanto a los profesionales de la sanidad pública, solo en el último año en nuestra provincia, se han perdido 1058 puestos de todas las categorías, si además, contamos con una plantilla envejecida, en la que en ellos próximos años se jubilaran más profesionales médicos y de enfermería que nuevas incorporaciones de personal formado y titulados en nuestras universidades y centros sanitarios, sumando además, la fuga de estos por las pésimas condiciones económicas y laborales, con esta situación nos encontramos con un panorama sanitario público muy crítico y preocupante.
Por todo ello, consideramos necesarias las siguientes medidas para recuperar la calidad y atención sanitaria que merece la ciudadanía tanto en Atención Primaria como en la Atención Hospitalaria.
1. Tenemos que recuperar lo recortado en los últimos años, incrementando el presupuesto sanitario público del actual 15% al 25%, tanto para asistencia desde lo público, como para la dignificación y cobertura al 100% de las plantillas de profesionales de la sanidad pública.
2. Los Centros de Salud tienen que estar abiertos, accesibles, próximos a toda la población incluidas las zonas rurales, sin listas de espera, que den respuesta a la demanda asistencial de toda la ciudadanía con asistencia sanitaria presencial al 100%, fundamental para lograr una eficaz relación profesional/paciente y una atención de calidad.
3. Se deben eliminar las trabas de acceso a pruebas diagnósticas y terapéuticas, tanto desde las consultas de Atención Primaria como desde la atención especializada en hospitales.
4. Hay que recuperar a los 1.058 profesionales perdidos en el último año, e incrementar las plantillas de todas las categorías profesionales de nuestros centros de salud y de los centros hospitalarios para dar salida a las elevadísimas listas de espera, quirúrgicas, de consultas de especialidades médicas y de pruebas diagnósticas.
5. Desde la sanidad pública se debe potenciar en su cartera de servicios gratuitos la atención en salud mental, bucodental y rehabilitación.
6. Poner de nuevo en marcha la guía de programas en Atención Primaria, haciendo hincapié en la detección precoz de cualquier tipo de cáncer véase: mama, próstata, colon etc. Muchas personas padecen cáncer y desgraciadamente lo saben cuándo ya no es posible actuar
7. Igualmente, instaurar los Consejos de Salud en las ZBS. Para poner en valor el trabajo de los profesionales y al mismo tiempo hacer participe a la ciudadanía en su gestión. Si existe en otras consejerías debe existir en esta.
8. Ante la lacra de la violencia machista la sanidad pública debe potenciar la atención a mujeres víctimas de violencia machista desde los centros de salud.
9. Es necesario aumentar el presupuesto sanitario para afrontar las necesidades asistenciales y el déficit en infraestructuras sanitarias en nuestra provincia. El ejemplo más preocupante lo tenemos en el Hospital Reina Sofía, donde nos encontramos con falta de espacios para dar salida a las necesidades de ampliación o creación de nuevas unidades asistenciales. Tenemos paralizado un nuevo edificio del Materno Infantil, el Hospital Los Morales está en estado de semi-abandono, el Hospital de Palma del Rio a mínimo rendimiento, Los hospitales de Peñarroya, Puente Genil se quedan sin especialistas, el hospital de Montilla sin servicio de Radiología y sin ampliación, el nuevo CARE de Lucena en espera y muchos de nuestros pueblos con consultorios o centros de salud en estado lamentable, sin espacios necesarios, y muchos de ellos sin urgencias.
Las organizaciones y colectivos sociales, organizaciones sindicales y políticas que participan en este manifiesto nos sumamos a la manifestación del 25 de marzo, para denunciar la situación sanitaria de nuestra provincia y la política sanitaria en materia de gestión e inversión, que desde el gobierno andaluz se está realizando con el único fin de desmantelar el sistema sanitario público, y exigimos que el Gobierno de la Junta de Andalucía de respuesta a las demandas sanitarias que requiere la ciudadanía. La sanidad pública es un derecho, no un negocio.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR