La Hermandad Salesiana y Cofradía del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco ultima ya los detalles de su próxima estación de penitencia, que comenzará el próximo Domingo de Ramos, a las 18.30 de la tarde, desde la Parroquia de Santiago Apóstol.
La espera, pues, está llegando a su fin. Y es que, en tan solo seis días, se volverán a abrir las puertas del templo mayor de Montilla, apenas unas horas después de que en el Colegio Salesiano se vuelvan a iluminar las caras de los más pequeños acompañando a la popular Borriquita.
Sin duda, uno de los cultos que marcan en rojo el calendario cofrade es el Vía Crucis del Santísimo Cristo de la Juventud y Nuestra Madre María de Nazaret, que tuvo lugar en la tarde de ayer, Domingo de Pasión, por el Barrio de La Escuchuela y por las calles aledañas a la Parroquia de Santiago Apóstol.
Con un gran número de fieles, los sagrados titulares de la corporación salesiana partieron desde la iglesia-santuario de María Auxiliadora para ser trasladados hasta el templo mayor de Montilla por algunas de esas calles por las que no discurre la cofradía en la tarde del Domingo de Ramos.
Al término del rezo público de las catorce estaciones del Vía Crucis, ya en el interior del templo, se procedió a la entronización del Señor de la Juventud en el paso de misterio que representa la Presentación al Pueblo. La imagen, realizada en 1994 por Miguel Ángel González Jurado, lució su túnica realizada en terciopelo burdeos con la que procesionará el próximo Domingo de Ramos, sobre unas parihuelas de traslado con remates dorados.
Por su parte, Nuestra Madre María de Nazaret, también surgida de la gubia del imaginero cordobés Miguel Ángel González Jurado, lució su manto de terciopelo burdeos con encaje dorado como remate y saya brocada morada con la cinturilla bordada en oro.
La espera, pues, está llegando a su fin. Y es que, en tan solo seis días, se volverán a abrir las puertas del templo mayor de Montilla, apenas unas horas después de que en el Colegio Salesiano se vuelvan a iluminar las caras de los más pequeños acompañando a la popular Borriquita.
Sin duda, uno de los cultos que marcan en rojo el calendario cofrade es el Vía Crucis del Santísimo Cristo de la Juventud y Nuestra Madre María de Nazaret, que tuvo lugar en la tarde de ayer, Domingo de Pasión, por el Barrio de La Escuchuela y por las calles aledañas a la Parroquia de Santiago Apóstol.
Con un gran número de fieles, los sagrados titulares de la corporación salesiana partieron desde la iglesia-santuario de María Auxiliadora para ser trasladados hasta el templo mayor de Montilla por algunas de esas calles por las que no discurre la cofradía en la tarde del Domingo de Ramos.
Al término del rezo público de las catorce estaciones del Vía Crucis, ya en el interior del templo, se procedió a la entronización del Señor de la Juventud en el paso de misterio que representa la Presentación al Pueblo. La imagen, realizada en 1994 por Miguel Ángel González Jurado, lució su túnica realizada en terciopelo burdeos con la que procesionará el próximo Domingo de Ramos, sobre unas parihuelas de traslado con remates dorados.
Por su parte, Nuestra Madre María de Nazaret, también surgida de la gubia del imaginero cordobés Miguel Ángel González Jurado, lució su manto de terciopelo burdeos con encaje dorado como remate y saya brocada morada con la cinturilla bordada en oro.
ÁLVARO CARRASCO GONZÁLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: MONTILLA COFRADE
FOTOGRAFÍAS: MONTILLA COFRADE