Montilla Digital se hace eco en su Buzón del Lector de una carta abierta de Paco Alcaide Zafra sobre la celebración del tercer Encuentro Poético que ha tenido lugar esta tarde en la Plaza de la Rosa. Si desea participar en esta sección, puede enviar un correo electrónico a la Redacción del periódico exponiendo su queja, comentario, sugerencia o relato. Si quiere, puede acompañar su mensaje de alguna fotografía.
Hoy he bajado de nuevo a la tierra. El III Encuentro Poético que ha conmemorado el Día de la Poesía me ha calzado los zapatos de la humildad y me ha marcado un sendero a seguir del cual jamás imaginaba que podía llegar a emprender. Y es que la vida dicta las emociones en pequeños destellos para que cada cual descifre su propio significado. Y el mío ha sido grande...
Y no era sudor lo que precisamente erizaba mi vello bajo un sol benevolente, no. Emociones, eran corrientes de arrítmicos sentimientos los que hicieron pellizcarme la piel y comprobar si lo que estaban monitoreando mis ojos era real o un burdo espejismo. Y lo era, ya lo creo.
Siempre entendí el concepto de poeta como el de una persona con sensaciones y sensibilidades diferentes que viste de elegancia las palabras y posee el poder de transmitirlas, pero, después de lo de hoy, yo diría que solo somos artistas para alimentar nuestros egos y elegantes para rellenar carteles y presentaciones.
He sentido poesía en la voz de un hombre, sentado en una silla de ruedas, intentando pronunciar palabras que atrancaban en sus propios conflictos. He percibido poesía en la voz de un invidente que astutamente movía sus dedos leyendo en braille sus emociones.
He conocido la poesía en las palabras sinceras de una niña con cuerpo de mujer que agradecía a su madre ser la muleta donde apoyarse. He vivido la poesía en los versos de agradecimiento de una chica a un padre que lloraba entre el público y, sobre todo, estoy escribiendo estas palabras desde el respeto y la gratitud, porque todos los allí presentes nos han dado hoy una lección de vida, de superación y de fuerza de voluntad.
Agradezco también a los monitores y profesores del colectivo Futuro Singular el gran trabajo que realizan con estas personas de capacidades distintas porque son un bastión fundamental en la lucha a favor de la igualdad y la integración de todos ellos en la sociedad.
Y cómo no, agradecer a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Montilla por organizar y darle visibilidad un año más a este colectivo que, sin duda, y aunque creamos que no, son unos maestros en enseñarnos modestia y mostrarnos amor.
Hoy he bajado de nuevo a la tierra. El III Encuentro Poético que ha conmemorado el Día de la Poesía me ha calzado los zapatos de la humildad y me ha marcado un sendero a seguir del cual jamás imaginaba que podía llegar a emprender. Y es que la vida dicta las emociones en pequeños destellos para que cada cual descifre su propio significado. Y el mío ha sido grande...
Y no era sudor lo que precisamente erizaba mi vello bajo un sol benevolente, no. Emociones, eran corrientes de arrítmicos sentimientos los que hicieron pellizcarme la piel y comprobar si lo que estaban monitoreando mis ojos era real o un burdo espejismo. Y lo era, ya lo creo.
Siempre entendí el concepto de poeta como el de una persona con sensaciones y sensibilidades diferentes que viste de elegancia las palabras y posee el poder de transmitirlas, pero, después de lo de hoy, yo diría que solo somos artistas para alimentar nuestros egos y elegantes para rellenar carteles y presentaciones.
He sentido poesía en la voz de un hombre, sentado en una silla de ruedas, intentando pronunciar palabras que atrancaban en sus propios conflictos. He percibido poesía en la voz de un invidente que astutamente movía sus dedos leyendo en braille sus emociones.
He conocido la poesía en las palabras sinceras de una niña con cuerpo de mujer que agradecía a su madre ser la muleta donde apoyarse. He vivido la poesía en los versos de agradecimiento de una chica a un padre que lloraba entre el público y, sobre todo, estoy escribiendo estas palabras desde el respeto y la gratitud, porque todos los allí presentes nos han dado hoy una lección de vida, de superación y de fuerza de voluntad.
Agradezco también a los monitores y profesores del colectivo Futuro Singular el gran trabajo que realizan con estas personas de capacidades distintas porque son un bastión fundamental en la lucha a favor de la igualdad y la integración de todos ellos en la sociedad.
Y cómo no, agradecer a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Montilla por organizar y darle visibilidad un año más a este colectivo que, sin duda, y aunque creamos que no, son unos maestros en enseñarnos modestia y mostrarnos amor.
PACO ALCAIDE ZAFRA
FOTOGRAFÍAS: PACO ALCAIDE ZAFRA
FOTOGRAFÍAS: PACO ALCAIDE ZAFRA
NOTA: Los comentarios publicados en el Buzón del Lector no representan la opinión de Montilla Digital. En ese sentido, este periódico no hace necesariamente suyas las denuncias, quejas o sugerencias recogidas en este espacio y que han sido enviadas por sus lectores.