Ir al contenido principal

Francis Salas | Esquelas

La esquela, además de ser una nota que informa sobre el fallecimiento de una persona, es una muestra externa de los sentimientos de pena y de duelo ante el fallecimiento de un ser querido o conocido. En ella está contenida desde la mera información, la denuncia, la burla, el humor, el respeto y el revanchismo hasta la ironía y el encabronamiento más enrevesados. En las zonas rurales es típico que utilicemos lugares señalados y concretos para colocar estos anuncios tan especiales: tabernas, estancos, administraciones de Lotería... En Montilla Digital también pueden verse en este enlace.


La fotografía de esta semana se tomó el 7 de abril de 2008 en El Ciriaco, punto de encuentro con solera del centro de Montilla y una de las pocas tabernas de toda la vida que quedan en nuestra localidad. En la instantánea podemos ver cómo un cliente ojea las esquelas que están en la misma entrada del local, mientras los pocos paisanos que quedan dentro beben haciendo cierto el refrán que reza aquello de "el muerto al hoyo y el vivo, al bollo".

El breve ritual de leer una esquela, a veces, puede ser apasionante. De hecho, he apuntado con anterioridad que existen muchos tipos de esquelas. Cierto es que en Montilla no hay mucha originalidad –quizás algún que otro mote o apodo y poco más–.

Pero en los periódicos podemos deleitarnos con una gran variedad. Hay esquelas donde la información que se aporta se parece más a una acción de cara a la galería y nobiliaria que a un anuncio de defunción. Por ejemplo, en el diario ABC suelen verse algunas perlas en cuanto a la exposición de verdaderos catálogos de membresías, títulos, honores...

Luego hay otro interesante tipo de esquela que, cada vez, se ve con más abundancia –la que reseña la adscripción política–, en la que podemos leer desde la convicción política del difunto hasta epitafios notablemente revanchistas. Valga el ejemplo de lo que se lió en varios periódicos de tirada nacional a raíz de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, con las esquelas de uno y otro bando de la Guerra Civil.

Otras hablan de su actividad profesional –si era del sindicato, si pertenecía a la Adoración Nocturna, si era socio de honor de un equipo de fútbol o miembro de la peña de dominó del Casino–. Es decir, cualquier hecho reseñable que ensalce al desaparecido es lícito y utilizable para la esquela. Quizás la más novedosa es la esquela antiaborto, promovida y pagada por movimientos cristianos pro-vida. Hay muchos periódicos que se niegan a publicar este tipo de esquela, por razones obvias.

Seguramente habrá más tipos de esquelas, tantos como personas imaginativas que las hagan porque, como decía Guerrita, “ca uno es ca uno y tiene sus caunás”. Y en el oficio de la funeraria y de las necrológicas, claro, no iban a ser menos.

FRANCIS SALAS
FOTOGRAFÍA: FRANCIS SALAS
© 2024 Montilla Digital · Quiénes somos · C/ Fuente Álamo, 34 | 14550 Montilla (Córdoba) | montilladigital@gmail.com

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.