Juan Antonio Arias, bombero del Parque de Montilla adscrito al Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, se ha desplazado hasta República Dominicana para formar parte de un proyecto de cooperación internacional que está desarrollando Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), una organización no gubernamental constituida por bomberos, sanitarios y profesionales de diferentes ámbitos especializados en la inmediata respuesta ante grandes emergencias y catástrofes naturales y en proyectos de cooperación al desarrollo sostenible.
El bombero montillano forma parte de un contingente de instructores españoles que se desplazaron el pasado 1 de diciembre a Jarabacoa, un municipio de casi 70.000 habitantes situado en la provincia de La Vega, en el interior del país caribeño, a dos horas y media de Santo Domingo.
El objetivo de este grupo de formadores, que cuentan con el respaldo del Ministerio de Medio Ambiente de la República Dominicana y de la Comunidad de Madrid, no es otro que el de mejorar la capacidad de primera respuesta de los miembros de una veintena de instituciones ante incendios forestales.
"La población de las zonas rurales dominicanas es muy vulnerable debido a la falta de formación y de materiales específicos para la extinción de incendios, por lo que nuestro objetivo principal es el de paliar estas deficiencias para que puedan hacer frente, de forma segura y eficaz, a este tipo de catástrofes que, por desgracia, cada vez son más comunes en todo el mundo a causa del cambio climático", explicó a Montilla Digital el propio Juan Antonio Arias, que cuenta con una amplia experiencia en este tipo de labores de voluntariado, con las que ha visitado varios países latinoamericanos y africanos.
El bombero montillano forma parte de un contingente de instructores españoles que se desplazaron el pasado 1 de diciembre a Jarabacoa, un municipio de casi 70.000 habitantes situado en la provincia de La Vega, en el interior del país caribeño, a dos horas y media de Santo Domingo.
El objetivo de este grupo de formadores, que cuentan con el respaldo del Ministerio de Medio Ambiente de la República Dominicana y de la Comunidad de Madrid, no es otro que el de mejorar la capacidad de primera respuesta de los miembros de una veintena de instituciones ante incendios forestales.
"La población de las zonas rurales dominicanas es muy vulnerable debido a la falta de formación y de materiales específicos para la extinción de incendios, por lo que nuestro objetivo principal es el de paliar estas deficiencias para que puedan hacer frente, de forma segura y eficaz, a este tipo de catástrofes que, por desgracia, cada vez son más comunes en todo el mundo a causa del cambio climático", explicó a Montilla Digital el propio Juan Antonio Arias, que cuenta con una amplia experiencia en este tipo de labores de voluntariado, con las que ha visitado varios países latinoamericanos y africanos.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN