Adolescentes y porno. Ese es el título de la charla-coloquio que tuvo lugar ayer tarde en el salón de actos del Centro de Arte Contemporáneo y Vino (Envidarte) y que, de la mano de Carmen Ruiz Repullo, experta en género y coeducadora, permitió analizar los problemas que genera el consumo de pornografía entre los adolescentes.
La actividad, organizada por la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Montilla y por el Centro del Profesorado (CEP) Priego-Montilla, se enmarcó en el programa de actos promovidos en la localidad para conmemorar, como cada 25 de noviembre, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Durante el transcurso de la charla, Carmen Ruiz Repullo, que es doctora en Sociología por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, advirtió que la falta de información sexual especialmente concebida para adolescentes propicia que la pornografía se convierta, realmente, en un “dispositivo de instrucción sexual” para muchos jóvenes.
La ponente aludió a estudios que desvelan que el consumo de pornografía se adelanta ya a los 8 y 10 años, por la paulatina implantación de los dispositivos móviles entre los niños. A partir de estas estadísticas, la profesora situó “el verdadero problema” en que “la pornografía está centrada en la violencia hacia las mujeres” porque, a su juicio, “consigue erotizar este tipo de violencia”.
“Las niñas terminan aceptando todo lo que ven en el porno porque las mujeres estamos educadas para agradar y, nuestros niños, a demandar todo lo que ven en la pornografía, ya que ellos tienen derecho al agrado”, aseveró la especialista.
La charla-coloquio celebrada ayer en Envidarte coincidió con el programa de visitas que profesionales del Centro Municipal de Información a la Mujer (CMIM) vienen realizando en los últimos días a los institutos de Enseñanza Secundaria de la localidad para informar sobre los peligros de la sumisión química.
En ese sentido, la concejala de Igualdad, Lola Gil, elogió la “oportunidad que supone este tipo de talleres abiertos para que todos los agentes educativos, entre los que se encuentran los padres y las madres, tengan un mayor conocimiento sobre esa relación entre los jóvenes y la pornografía que, en ocasiones, puede derivar en violencia de género”.
La actividad, organizada por la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Montilla y por el Centro del Profesorado (CEP) Priego-Montilla, se enmarcó en el programa de actos promovidos en la localidad para conmemorar, como cada 25 de noviembre, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Durante el transcurso de la charla, Carmen Ruiz Repullo, que es doctora en Sociología por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, advirtió que la falta de información sexual especialmente concebida para adolescentes propicia que la pornografía se convierta, realmente, en un “dispositivo de instrucción sexual” para muchos jóvenes.
La ponente aludió a estudios que desvelan que el consumo de pornografía se adelanta ya a los 8 y 10 años, por la paulatina implantación de los dispositivos móviles entre los niños. A partir de estas estadísticas, la profesora situó “el verdadero problema” en que “la pornografía está centrada en la violencia hacia las mujeres” porque, a su juicio, “consigue erotizar este tipo de violencia”.
“Las niñas terminan aceptando todo lo que ven en el porno porque las mujeres estamos educadas para agradar y, nuestros niños, a demandar todo lo que ven en la pornografía, ya que ellos tienen derecho al agrado”, aseveró la especialista.
La charla-coloquio celebrada ayer en Envidarte coincidió con el programa de visitas que profesionales del Centro Municipal de Información a la Mujer (CMIM) vienen realizando en los últimos días a los institutos de Enseñanza Secundaria de la localidad para informar sobre los peligros de la sumisión química.
En ese sentido, la concejala de Igualdad, Lola Gil, elogió la “oportunidad que supone este tipo de talleres abiertos para que todos los agentes educativos, entre los que se encuentran los padres y las madres, tengan un mayor conocimiento sobre esa relación entre los jóvenes y la pornografía que, en ocasiones, puede derivar en violencia de género”.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: AYTO. MONTILLA
FOTOGRAFÍAS: AYTO. MONTILLA