El escritor y periodista montillano Antonio Romero Márquez, pupilo de Jorge Guillén y Premio Nacional de Autores Noveles en 1982, ha fallecido en Málaga a los 86 años de edad, tras una intensa vida dedicada a la poesía y a la enseñanza.
Nacido en Montilla el 6 de octubre de 1936, Antonio Romero Márquez pasó toda su infancia y buena parte de su juventud en su ciudad natal, donde compartió lecturas e inquietudes filosóficas con amigos como Francisco Solano Bellido Herrador o con Manuel Ruiz Luque, con el que, además, compartía pasión por los libros.
Tras cursar estudios técnicos en las Universidades Laborales de Córdoba y Sevilla, la concesión de una beca le permitió hacer realidad uno de sus primeros sueños, estudiar Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, al tiempo que asistía a la Escuela Oficial de Periodismo y trabajaba para varias agencias de publicidad.
No obstante, su incursión en el mundo del periodismo fue efímera ya que, muy pronto, se decantó por la docencia, en la especialidad de Lengua y Literatura. Catedrático de Instituto por oposición, llegó a impartir clase en el Instituto Inca Garcilaso de Montilla, del que fue su primer director y donde lo recuerda con cariño uno de sus alumnos más aventajados, el periodista montillano Francisco Moreno. Más tarde ejercería la docencia en el Instituto Gaona de Málaga, ciudad a la que se trasladaría a vivir para siempre.
Además de publicar un gran número de artículos y de críticas literarias en revistas y periódicos, el poeta montillano tradujo La elegía de Marienbad con verso rimado y con la misma estrofa que empleó Johann Wolfgang von Goethe, así como Los Sonetos a Orfeo, también en verso rimado y siguiendo el orden en que las rimas aparecen en el original de Rainer Maria Rilke.
Autor de Silencio y columnas, con el que obtuvo el Premio Nacional de Autores Noveles en 1982 y fue seleccionado por la revista norteamericana World Literature Today como "Poemario Español del Año", Antonio Romero publicó libros o plaquettes como Versos para ser calumniado, Las palabras del viento, Sonetos, Raíz y vuelo, Addenda, Violenta violeta, Sobre sombras y esplendores, El fuego es mío o Jardín de arena, con el que obtuvo el Premio Bahía en el año 2001, con una segunda edición corregida y aumentada.
Malagueño de adopción, en 1993 fundó con Pedro José Vizoso el suplemento Papel Literario, del Diario Málaga Costa del Sol y fue el autor de los fascículos que formaron el libro Picasso, una mirada, con ilustraciones de cuadros del universal pintor.
En su poesía, en la que destacan obras como Arcilla iluminada –con la que consiguió el Premio “Vicente Gaos”–, Fuego negro (Premio de Poesía Antonio Gala) o Con palabras que son de vuestras bocas (Premio Joaquín Lobato), predomina la forma clásica y, por expreso encargo de Jorge Guillén, del que fue pupilo, seleccionó y recogió en Antología del mar algunos versos del inmortal poeta.
El funeral de Antonio Romero Márquez tuvo lugar ayer, a las 10.00 de la mañana, en el tanatorio del Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa). El equipo humano que conforma Montilla Digital se une al dolor que ha provocado su pérdida entre familiares, amigos y personas vinculadas al mundo de la cultura.
Nacido en Montilla el 6 de octubre de 1936, Antonio Romero Márquez pasó toda su infancia y buena parte de su juventud en su ciudad natal, donde compartió lecturas e inquietudes filosóficas con amigos como Francisco Solano Bellido Herrador o con Manuel Ruiz Luque, con el que, además, compartía pasión por los libros.
Tras cursar estudios técnicos en las Universidades Laborales de Córdoba y Sevilla, la concesión de una beca le permitió hacer realidad uno de sus primeros sueños, estudiar Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, al tiempo que asistía a la Escuela Oficial de Periodismo y trabajaba para varias agencias de publicidad.
No obstante, su incursión en el mundo del periodismo fue efímera ya que, muy pronto, se decantó por la docencia, en la especialidad de Lengua y Literatura. Catedrático de Instituto por oposición, llegó a impartir clase en el Instituto Inca Garcilaso de Montilla, del que fue su primer director y donde lo recuerda con cariño uno de sus alumnos más aventajados, el periodista montillano Francisco Moreno. Más tarde ejercería la docencia en el Instituto Gaona de Málaga, ciudad a la que se trasladaría a vivir para siempre.
Además de publicar un gran número de artículos y de críticas literarias en revistas y periódicos, el poeta montillano tradujo La elegía de Marienbad con verso rimado y con la misma estrofa que empleó Johann Wolfgang von Goethe, así como Los Sonetos a Orfeo, también en verso rimado y siguiendo el orden en que las rimas aparecen en el original de Rainer Maria Rilke.
Autor de Silencio y columnas, con el que obtuvo el Premio Nacional de Autores Noveles en 1982 y fue seleccionado por la revista norteamericana World Literature Today como "Poemario Español del Año", Antonio Romero publicó libros o plaquettes como Versos para ser calumniado, Las palabras del viento, Sonetos, Raíz y vuelo, Addenda, Violenta violeta, Sobre sombras y esplendores, El fuego es mío o Jardín de arena, con el que obtuvo el Premio Bahía en el año 2001, con una segunda edición corregida y aumentada.
Malagueño de adopción, en 1993 fundó con Pedro José Vizoso el suplemento Papel Literario, del Diario Málaga Costa del Sol y fue el autor de los fascículos que formaron el libro Picasso, una mirada, con ilustraciones de cuadros del universal pintor.
En su poesía, en la que destacan obras como Arcilla iluminada –con la que consiguió el Premio “Vicente Gaos”–, Fuego negro (Premio de Poesía Antonio Gala) o Con palabras que son de vuestras bocas (Premio Joaquín Lobato), predomina la forma clásica y, por expreso encargo de Jorge Guillén, del que fue pupilo, seleccionó y recogió en Antología del mar algunos versos del inmortal poeta.
El funeral de Antonio Romero Márquez tuvo lugar ayer, a las 10.00 de la mañana, en el tanatorio del Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa). El equipo humano que conforma Montilla Digital se une al dolor que ha provocado su pérdida entre familiares, amigos y personas vinculadas al mundo de la cultura.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN