Las altas temperaturas que se registraron ayer en Montilla hasta bien entrada la noche no restaron ni un ápice de atractivo al inicio de la Feria de El Santo 2022. Tras dos años sin fiestas en honor a San Francisco Solano, montillanos y visitantes no dudaron en acudir al recinto ferial, ubicado el entorno de la avenida de Las Camachas y el recinto de Envidarte, en una edición para la que se prevén numerosas novedades.
La recién remozada plaza del Ayuntamiento acogió el primero de los actos de Feria pues, lejos del tradicional pregón de las fiestas que se venía celebrando desde el año 2008, la Concejalía de Festejos quiso apostar por un espectáculo cultural de la mano de numerosos artistas locales que reunió a decenas de personas a las puertas de la Casa Consistorial.
Bajó la dirección de la periodista y poetisa montillana María Garal, el singular maridaje de Migas de Pan unió el baile flamenco de Patricia Baena, Celia Espejo y María Pérez, con el estilo moderno de Isabel Pecci, Lolina Osuna y Laura Velasco, acompañadas por las voces de Mariví Herencia y María Reyes, junto a las guitarras de Curro Cruz y Paco Gómez. Un espectáculo que contó con la poesía de la propia María Garal como nexo de unión y que sirvió de homenaje a las personas que migraron y a las que "abren sus casas a la memoria y a la tradición".
Un inicio de feria novedoso que, sin embargo, no quiso prescindir del habitual pasacalles, que anoche estuvo protagonizado por caballistas "de aires oníricos" y acompañado por la Agrupación Musical "La Unión". Una singular comitiva, cerrada por un grupo de caballistas, fue la encargada de avisar del inminente inicio de las fiestas en honor al patrón de Montilla, cuya inicio oficial tuvo lugar a medianoche con el alumbrado de la portada de feria, que rememora los desaparecidos Arcos de la Puerta de Aguilar.
"Montilla vuelve a disfrutar de sus fiestas, que este año recuperan ese ambiente tan personal que siempre han dado los colectivos que en ella participan, haciendo de nuestra Feria un espacio de encuentro y cercanía", destacó el alcalde, Rafael Llamas, quien invitó a montillanos y visitantes a disfrutar de la Feria de El Santo "porque nunca hay mejor momento para conocer la esencia de una ciudad que cuando ésta celebra sus fiestas"
"Este año más que nunca, esta festividad nos sirve para reencontrarnos en torno a nuestra historia y su cultura, con el deseo colectivo de compartir alegría y compañía con sus amigos y conocidos", defendió el primer edil acerca de una Feria con décadas de historia.
Un ambiente "con más personalidad", gracias a la instalación de casi una veintena de casetas tanto en la zona de Envidarte como en la avenida de Las Camachas que, en su puesta de largo, tuvo una buena acogida entre los asistentes al ofrecer la posibilidad de disfrutar de diferentes propuestas, además del gran escenario central instalado en Envidarte que, a partir de esta noche, albergará varios conciertos musicales.
La recién remozada plaza del Ayuntamiento acogió el primero de los actos de Feria pues, lejos del tradicional pregón de las fiestas que se venía celebrando desde el año 2008, la Concejalía de Festejos quiso apostar por un espectáculo cultural de la mano de numerosos artistas locales que reunió a decenas de personas a las puertas de la Casa Consistorial.
Bajó la dirección de la periodista y poetisa montillana María Garal, el singular maridaje de Migas de Pan unió el baile flamenco de Patricia Baena, Celia Espejo y María Pérez, con el estilo moderno de Isabel Pecci, Lolina Osuna y Laura Velasco, acompañadas por las voces de Mariví Herencia y María Reyes, junto a las guitarras de Curro Cruz y Paco Gómez. Un espectáculo que contó con la poesía de la propia María Garal como nexo de unión y que sirvió de homenaje a las personas que migraron y a las que "abren sus casas a la memoria y a la tradición".
Un inicio de feria novedoso que, sin embargo, no quiso prescindir del habitual pasacalles, que anoche estuvo protagonizado por caballistas "de aires oníricos" y acompañado por la Agrupación Musical "La Unión". Una singular comitiva, cerrada por un grupo de caballistas, fue la encargada de avisar del inminente inicio de las fiestas en honor al patrón de Montilla, cuya inicio oficial tuvo lugar a medianoche con el alumbrado de la portada de feria, que rememora los desaparecidos Arcos de la Puerta de Aguilar.
"Montilla vuelve a disfrutar de sus fiestas, que este año recuperan ese ambiente tan personal que siempre han dado los colectivos que en ella participan, haciendo de nuestra Feria un espacio de encuentro y cercanía", destacó el alcalde, Rafael Llamas, quien invitó a montillanos y visitantes a disfrutar de la Feria de El Santo "porque nunca hay mejor momento para conocer la esencia de una ciudad que cuando ésta celebra sus fiestas"
"Este año más que nunca, esta festividad nos sirve para reencontrarnos en torno a nuestra historia y su cultura, con el deseo colectivo de compartir alegría y compañía con sus amigos y conocidos", defendió el primer edil acerca de una Feria con décadas de historia.
Un ambiente "con más personalidad", gracias a la instalación de casi una veintena de casetas tanto en la zona de Envidarte como en la avenida de Las Camachas que, en su puesta de largo, tuvo una buena acogida entre los asistentes al ofrecer la posibilidad de disfrutar de diferentes propuestas, además del gran escenario central instalado en Envidarte que, a partir de esta noche, albergará varios conciertos musicales.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
REPORTAJE FOTOGRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
REPORTAJE FOTOGRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR