La Casa del Inca Garcilaso, el histórico inmueble que durante tres décadas acogió a Gómez Suárez de Figueroa, uno de los más grandes cronistas de América y uno de los mejores prosistas del renacimiento hispánico, será accesible a cualquier persona.
El Ayuntamiento de Montilla ha iniciado el proceso de licitación para alcanzar la "accesibilidad universal" de la planta baja de la Casa del Inca, una actuación que busca la puesta en valor y el desarrollo de un importante recurso turístico-cultural de la ciudad, garantizando el acceso a este histórico inmueble de cualquier persona.
La intervención, diseñada por la arquitecta montillana Elena Carmona Muñoz, contempla la creación de una plataforma única de acceso en la entrada principal al inmueble desde la calle Capitán Alonso de Vargas a través de un paso de peatones elevado, lo que permitirá salvar la actual diferencia de altura que existe entre la calzada y el acceso a este espacio turístico-cultural.
Asimismo, gracias a una inversión cercana a los 54.000 euros, el Consistorio actuará en la eliminación de las barreras arquitectónicas que actualmente existen en el acceso al patio central, así como el conocido como Patio de Los Limones, los aseos o la bodega.
"La intervención también contempla la instalación de elevadores y plantas portátiles que permitan salvar los niveles de la casa, así como la reparación de pavimentos y la mejora en los aseos, la bodega y la sacristía, situados a distintas alturas", adelantó el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, el pasado mes de noviembre cuando se dio a conocer los primeros detalles del proyecto.
De este modo, el equipo de gobierno confía en llevar a cabo este proyecto a lo largo del próximo mes de junio, avanzando con ello en su objetivo de hacer accesibles todos los recursos turísticos de la localidad iniciado hace algunos años.
Un edificio localizado por Raúl Porras
Los orígenes de la Casa del Inca se remontan al siglo XVI. Situada en pleno centro histórico de Montilla, esta casa solariega perteneció al capitán Alonso de Vargas, quien durante treinta años acogió a su sobrino, el cronista peruano Gómez Suárez de Figueroa, más conocido como el Inca Garcilaso de la Vega. El inmueble fue localizado en los años cincuenta por el investigador y diplomático peruano Raúl Porras Barrenechea y adquirido posteriormente por Francisco de Alvear, el conde de La Cortina, que lo donó al municipio.
En 2013, el Ayuntamiento de Montilla quiso potenciar el carácter museístico de este emblemático inmueble, recreando nuevas dependencias como el dormitorio del escritor peruano y mejorando las ya existentes, entre las que destacaban el despacho, la biblioteca, la cocina y la bodega que, hasta el año 2010, albergaba el acto de investidura de los capataces de honor de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles.
El Ayuntamiento de Montilla ha iniciado el proceso de licitación para alcanzar la "accesibilidad universal" de la planta baja de la Casa del Inca, una actuación que busca la puesta en valor y el desarrollo de un importante recurso turístico-cultural de la ciudad, garantizando el acceso a este histórico inmueble de cualquier persona.
La intervención, diseñada por la arquitecta montillana Elena Carmona Muñoz, contempla la creación de una plataforma única de acceso en la entrada principal al inmueble desde la calle Capitán Alonso de Vargas a través de un paso de peatones elevado, lo que permitirá salvar la actual diferencia de altura que existe entre la calzada y el acceso a este espacio turístico-cultural.
Asimismo, gracias a una inversión cercana a los 54.000 euros, el Consistorio actuará en la eliminación de las barreras arquitectónicas que actualmente existen en el acceso al patio central, así como el conocido como Patio de Los Limones, los aseos o la bodega.
"La intervención también contempla la instalación de elevadores y plantas portátiles que permitan salvar los niveles de la casa, así como la reparación de pavimentos y la mejora en los aseos, la bodega y la sacristía, situados a distintas alturas", adelantó el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, el pasado mes de noviembre cuando se dio a conocer los primeros detalles del proyecto.
De este modo, el equipo de gobierno confía en llevar a cabo este proyecto a lo largo del próximo mes de junio, avanzando con ello en su objetivo de hacer accesibles todos los recursos turísticos de la localidad iniciado hace algunos años.
Un edificio localizado por Raúl Porras
Los orígenes de la Casa del Inca se remontan al siglo XVI. Situada en pleno centro histórico de Montilla, esta casa solariega perteneció al capitán Alonso de Vargas, quien durante treinta años acogió a su sobrino, el cronista peruano Gómez Suárez de Figueroa, más conocido como el Inca Garcilaso de la Vega. El inmueble fue localizado en los años cincuenta por el investigador y diplomático peruano Raúl Porras Barrenechea y adquirido posteriormente por Francisco de Alvear, el conde de La Cortina, que lo donó al municipio.
En 2013, el Ayuntamiento de Montilla quiso potenciar el carácter museístico de este emblemático inmueble, recreando nuevas dependencias como el dormitorio del escritor peruano y mejorando las ya existentes, entre las que destacaban el despacho, la biblioteca, la cocina y la bodega que, hasta el año 2010, albergaba el acto de investidura de los capataces de honor de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles.
I. TÉLLEZ / J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍA: I. TÉLLEZ
FOTOGRAFÍA: I. TÉLLEZ