Evitar la despoblación a través de la diversificación de la economía local, favorecer la resilencia del municipio a través de la transformación del sector agrícola y la apuesta por las renovables, y hacer de Montilla una ciudad caminable e inclusiva. Estos son los tres grandes retos marcados para la ciudad en el marco de la Agenda Urbana, un documento que el equipo de Gobierno confían desarrollar de la mano de los fondos europeos Next Generation.
El documento, que ha contado con una ayuda de 150.000 euros del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para el desarrollo de este proyecto piloto, busca consensuar con la sociedad los principales retos de futuro de la ciudad, de cara a situarla en una "posición privilegiada" a la hora de acceder a nuevas ayudas europeas.
"Es un proyecto que debe ser consensuado por todos porque va a marcar el modelo de ciudad sobre su desarrollo económico y social, sobre la transición ecológica o la transformación digital, y que deberá desarrollarse hasta 2030", explicó el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, en la presentación del estudio de diagnóstico de la situación a nivel social, económico y medioambiental, desarrollado por la consultora EOSA y los técnicos municipales.
De este modo, tras esta primera fase de diagnóstico y puesta en común con las asociaciones y colectivos de la ciudad, el objetivo del equipo de gobierno es desarrollar una segunda fase en la que desarrollar e identificar retos sobre los que establecer propuestas concretas antes del próximo mes de octubre. Finalmente, el tercer paso será la puesta en marcha de un plan de acción para los próximos años que permitan aplicar esas políticas.
Un futuro modelo de ciudad que, en este primer encuentro con los colectivos locales, pone su foco de atención en el modelo de movilidad que desde hace más de dos décadas se viene desarrollando en Pontevedra, situando a la ciudad como un referente europeo. En este sentido, Demetrio Gómez, delegado de Movilidad de Pontevedra, insistió en la necesidad de que “todas las herramientas para trabajar en el espacio público deben orientarse a construir una ciudad para las personas”.
Por su parte, Eva Vilaverde, responsable de Espacios Públicos, añadió que las medidas para ejecutar este modelo, según el aprendizaje de todos estos años recorriendo el mundo y aprendiendo de otros modelos, “depende de las condiciones de cada ciudad”, pero en el caso de Pontevedra, señaló “el espacio público es fundamental entendido como un derecho fundamental para todos y todas las ciudadanas, y eso implica desde las obras hasta el mantenimiento con una accesibilidad universal”.
El documento, que ha contado con una ayuda de 150.000 euros del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para el desarrollo de este proyecto piloto, busca consensuar con la sociedad los principales retos de futuro de la ciudad, de cara a situarla en una "posición privilegiada" a la hora de acceder a nuevas ayudas europeas.
"Es un proyecto que debe ser consensuado por todos porque va a marcar el modelo de ciudad sobre su desarrollo económico y social, sobre la transición ecológica o la transformación digital, y que deberá desarrollarse hasta 2030", explicó el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, en la presentación del estudio de diagnóstico de la situación a nivel social, económico y medioambiental, desarrollado por la consultora EOSA y los técnicos municipales.
De este modo, tras esta primera fase de diagnóstico y puesta en común con las asociaciones y colectivos de la ciudad, el objetivo del equipo de gobierno es desarrollar una segunda fase en la que desarrollar e identificar retos sobre los que establecer propuestas concretas antes del próximo mes de octubre. Finalmente, el tercer paso será la puesta en marcha de un plan de acción para los próximos años que permitan aplicar esas políticas.
Un futuro modelo de ciudad que, en este primer encuentro con los colectivos locales, pone su foco de atención en el modelo de movilidad que desde hace más de dos décadas se viene desarrollando en Pontevedra, situando a la ciudad como un referente europeo. En este sentido, Demetrio Gómez, delegado de Movilidad de Pontevedra, insistió en la necesidad de que “todas las herramientas para trabajar en el espacio público deben orientarse a construir una ciudad para las personas”.
Por su parte, Eva Vilaverde, responsable de Espacios Públicos, añadió que las medidas para ejecutar este modelo, según el aprendizaje de todos estos años recorriendo el mundo y aprendiendo de otros modelos, “depende de las condiciones de cada ciudad”, pero en el caso de Pontevedra, señaló “el espacio público es fundamental entendido como un derecho fundamental para todos y todas las ciudadanas, y eso implica desde las obras hasta el mantenimiento con una accesibilidad universal”.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN