El Ayuntamiento de Montilla y la Fundación EMET Arco Iris han renovado su colaboración para los próximos dos años en el marco del Proyecto Ödos, una iniciativa pionera que desde su puesta en marcha hace cuatro años ha favorecido la intervención con más de 400 mujeres y menores inmigrantes que han llegado a España.
A través de este proyecto, con el que el Consistorio colabora a través de la contratación de una psicóloga y una trabajadora social a media jornada y asumiendo también el cumplimiento de determinados objetivos, la Fundación EMET Arco Iris ofrece a las mujeres y menores atendidos una intervención asistencial, además de favorecer su inserción social y laboral gracias a un trabajo en red con diferentes instituciones del país.
"El Proyecto Ödos supone una colaboración público-privada importante y pionera que, a pesar de que se da en muy pocas ocasiones, ayuda muchísimo en el trabajo con la infancia y las mujeres subsaharianas que llegan a las costas españolas", explicó Auxiliadora Fernández, directora general de EMET Arco Iris.
Un programa, recordó Fernández, que si bien se trata de un programa de acogida humanitaria, va más allá de la simple acogida, pues también se hace una valoración de cada situación individual, se evita situaciones de riesgo a la trata, una especial atención a los menores, o se les facilita el empadronamiento como puerta de acceso al resto de sus derechos.
"En los últimos meses nos hemos centrado mucho en la protección de aquellos niños que llegan a España acompañados de mujeres que, sin embargo, no son sus madres. Afortunadamente se ha conseguido realizar 14 reagrupaciones familiares con éxito de estos menores", subrayó la directora general de la Fundación EMET Arco Iris.
Por su parte, el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, destacó la importancia de este proyecto pionero en "una tierra de acogida como es Andalucía por su posición estratégica". "Las entidades públicas tenemos que estar a la altura de dar respuesta a esta situación, y para ser un país del siglo XXI tenemos que ser sensibles con la problemática que afecta a los países de origen de estas mujeres y de estos niños", puntualizó.
Por su parte, la concejala de Servicios Sociales, Alicia Galisteo, insistió que este proyecto ha brindado al Ayuntamiento de Montilla la oportunidad de demostrar que “desde lo local también se pueden cambiar realidades tan complejas como la que hoy nos ocupa”.
De este modo, desde el Ayuntamiento de Montilla, se lleva a cabo el empadronamiento de las mujeres y los menores en el Centro de la Fundación EMET Arco Iris; la apertura de expediente en los Servicios Sociales Municipales a la unidad familiar, donde se evalúa la situación de la unidad familiar y se diseña un plan de intervención con el objetivo de abordar la situación de riesgo en la que se encuentran los menores.
También forman parte de los objetivos de este proyecto tanto el asegurar la atención sanitaria tanto de las madres como de los menores, la escolarización de los menores; la planificación de intervenciones dirigidas a dotar a las progenitoras de las habilidades necesarias para atender las necesidades de los menores; la participación de las unidades familiares en actividades organizadas desde el Ayuntamiento, como campamentos de verano, talleres… y en caso de que se detecte una situación de riesgo grave, derivación de informe a Fiscalía proponiendo medidas cautelares y/o informe a protección de menores.
A través de este proyecto, con el que el Consistorio colabora a través de la contratación de una psicóloga y una trabajadora social a media jornada y asumiendo también el cumplimiento de determinados objetivos, la Fundación EMET Arco Iris ofrece a las mujeres y menores atendidos una intervención asistencial, además de favorecer su inserción social y laboral gracias a un trabajo en red con diferentes instituciones del país.
"El Proyecto Ödos supone una colaboración público-privada importante y pionera que, a pesar de que se da en muy pocas ocasiones, ayuda muchísimo en el trabajo con la infancia y las mujeres subsaharianas que llegan a las costas españolas", explicó Auxiliadora Fernández, directora general de EMET Arco Iris.
Un programa, recordó Fernández, que si bien se trata de un programa de acogida humanitaria, va más allá de la simple acogida, pues también se hace una valoración de cada situación individual, se evita situaciones de riesgo a la trata, una especial atención a los menores, o se les facilita el empadronamiento como puerta de acceso al resto de sus derechos.
"En los últimos meses nos hemos centrado mucho en la protección de aquellos niños que llegan a España acompañados de mujeres que, sin embargo, no son sus madres. Afortunadamente se ha conseguido realizar 14 reagrupaciones familiares con éxito de estos menores", subrayó la directora general de la Fundación EMET Arco Iris.
Por su parte, el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, destacó la importancia de este proyecto pionero en "una tierra de acogida como es Andalucía por su posición estratégica". "Las entidades públicas tenemos que estar a la altura de dar respuesta a esta situación, y para ser un país del siglo XXI tenemos que ser sensibles con la problemática que afecta a los países de origen de estas mujeres y de estos niños", puntualizó.
Por su parte, la concejala de Servicios Sociales, Alicia Galisteo, insistió que este proyecto ha brindado al Ayuntamiento de Montilla la oportunidad de demostrar que “desde lo local también se pueden cambiar realidades tan complejas como la que hoy nos ocupa”.
De este modo, desde el Ayuntamiento de Montilla, se lleva a cabo el empadronamiento de las mujeres y los menores en el Centro de la Fundación EMET Arco Iris; la apertura de expediente en los Servicios Sociales Municipales a la unidad familiar, donde se evalúa la situación de la unidad familiar y se diseña un plan de intervención con el objetivo de abordar la situación de riesgo en la que se encuentran los menores.
También forman parte de los objetivos de este proyecto tanto el asegurar la atención sanitaria tanto de las madres como de los menores, la escolarización de los menores; la planificación de intervenciones dirigidas a dotar a las progenitoras de las habilidades necesarias para atender las necesidades de los menores; la participación de las unidades familiares en actividades organizadas desde el Ayuntamiento, como campamentos de verano, talleres… y en caso de que se detecte una situación de riesgo grave, derivación de informe a Fiscalía proponiendo medidas cautelares y/o informe a protección de menores.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: I. TÉLLEZ
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