La Subdelegación del Gobierno en Córdoba acogió ayer la jornada de trabajo Ser Punto Violeta, en la que participó la concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Montilla, Lola Gil, y en la que se dio a conocer entre los asistentes esta iniciativa para luchar contra la violencia machista y valorar la acogida en aquellos municipios en los que ya ha sido implantada, como es el caso del municipio de la Campiña Sur cordobesa.
A la sesión acudió el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el coronel Juan Carretero; el jefe de la Brigada provincial de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, el comisario Feliciano Díaz; el director provincial de la Seguridad Social, Joaquín de Gea; la directora del Centro Penitenciario, Yolanda González, y la directora provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Alicia Vílchez. Además participaron representantes de ayuntamientos, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como de asociaciones de mujeres.
La subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, explicó que se trata de “una manera sencilla para poner nuestra solidaridad y acompañamiento” con las víctimas de la violencia machista. Del mismo modo, recordó “que cualquier persona puede ser punto violeta”. De hecho, Valenzuela destacó que la Subdelegación, como institución es un Punto Violeta, pero además “hay trabajadoras que los son a título individual”.
Valenzuela explicó cómo funciona el Punto Violeta, iniciativa a la que se pueden sumar instituciones, establecimientos o personas a título individual. Este incluye un código QR, con el cual “se tiene acceso para descargar en un nuestro dispositivo móvil una guía con todos los recursos que una víctima tiene a su alcance para salir de la situación en la que se encuentra”. Además ser Punto Violeta implica ser un espacio seguro para estas mujeres o alguien cómplice para ofrecer ayuda contra violencia machista.
Durante la jornada, dirigida por la jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación, Teresa Varón, se presentó ante los asistentes la guía, así como los pasos a seguir para sumarse a la iniciativa de los “Punto Violeta”. Asimismo, la delegada de Igualdad y Cooperación y Memoria Democrática del Ayuntamiento de Montilla, María Dolores Gil, y la asesora jurídica del CMIM del municipio cordobés, María Rosario López, explicaron la experiencia en Montilla, donde muchos establecimientos se han sumado a la iniciativa.
Punto Violeta es un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres.
Forma parte del catálogo de medidas urgentes del Plan de Mejora y Modernización impulsado por distintos ministerios del Gobierno de España en el contexto de alarma machista de los últimos meses y supone un cambio de enfoque en las políticas públicas de atención a las víctimas, situando la violencia machista como un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella.
A la sesión acudió el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el coronel Juan Carretero; el jefe de la Brigada provincial de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, el comisario Feliciano Díaz; el director provincial de la Seguridad Social, Joaquín de Gea; la directora del Centro Penitenciario, Yolanda González, y la directora provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Alicia Vílchez. Además participaron representantes de ayuntamientos, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como de asociaciones de mujeres.
La subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, explicó que se trata de “una manera sencilla para poner nuestra solidaridad y acompañamiento” con las víctimas de la violencia machista. Del mismo modo, recordó “que cualquier persona puede ser punto violeta”. De hecho, Valenzuela destacó que la Subdelegación, como institución es un Punto Violeta, pero además “hay trabajadoras que los son a título individual”.
Valenzuela explicó cómo funciona el Punto Violeta, iniciativa a la que se pueden sumar instituciones, establecimientos o personas a título individual. Este incluye un código QR, con el cual “se tiene acceso para descargar en un nuestro dispositivo móvil una guía con todos los recursos que una víctima tiene a su alcance para salir de la situación en la que se encuentra”. Además ser Punto Violeta implica ser un espacio seguro para estas mujeres o alguien cómplice para ofrecer ayuda contra violencia machista.
Durante la jornada, dirigida por la jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación, Teresa Varón, se presentó ante los asistentes la guía, así como los pasos a seguir para sumarse a la iniciativa de los “Punto Violeta”. Asimismo, la delegada de Igualdad y Cooperación y Memoria Democrática del Ayuntamiento de Montilla, María Dolores Gil, y la asesora jurídica del CMIM del municipio cordobés, María Rosario López, explicaron la experiencia en Montilla, donde muchos establecimientos se han sumado a la iniciativa.
Punto Violeta es un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres.
Forma parte del catálogo de medidas urgentes del Plan de Mejora y Modernización impulsado por distintos ministerios del Gobierno de España en el contexto de alarma machista de los últimos meses y supone un cambio de enfoque en las políticas públicas de atención a las víctimas, situando la violencia machista como un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL