Los cuatro concejales del Partido Popular (PP) de Montilla que han sido suspendidos de militancia por la dirección regional del partido –Francisco José Delgado, Ana Belén Feria, Cristina Alguacil y Celia Sánchez– anunciaron ayer su intención de recurrir la sanción impuesta por el Comité de Derechos y Garantías por considerarla "nula", toda vez que comunicaron su decisión de pasar a formar parte del Grupo de Concejales no Adscritos en el Pleno del Ayuntamiento de Montilla, lo que llevaría al PP a perder cuatro de los cinco escaños con los que cuenta en la actualidad, como primer grupo de la oposición.
Tal y como defendieron ya el pasado 9 de diciembre, los ediles expedientados insistieron ayer en que el proceso iniciado por el Comité de Derechos y Garantías del PP Andaluz en septiembre debía haber concluido "en el plazo de dos meses", según los Estatutos que se aprobaron en el XVII Congreso del PP, un reglamento que, como indicó Cristina Alguacil, quedaba reflejado en el pliego de cargo realizado por el instructor del caso.
"Seguimos manteniendo que el proceso finalizó el pasado mes de noviembre sin una resolución porque, en el pliego de cargo, el instructor así lo indica en su articulado", relató Alguacil. "Lo que no se puede hacer es resolver en base a unos estatutos diferentes, como se ha hecho en este caso respecto al plazo de resolución, por lo que entendemos que el expediente tiene defecto de forma y es totalmente nulo", añadió la edil, quien adelantó que tanto ella como sus tres compañeros sancionados recurrirán ante el Comité Nacional por un procedimiento que llegó a calificar de "chapuza".
De igual modo, los cuatro ediles que han desafiado a la dirección local del partido lamentaron ayer la "falta de cordura" por parte del Comité de Derechos y Garantías del PP-A que, a juicio de los afectados, habría actuado "de forma atropellada". Para Cristina Alguacil, "no todo vale y las organizaciones políticas tienen que dar ejemplo".
Por su parte, Francisco José Delgado defendió que la sanción impuesta –que implica la suspensión de militancia por un período de cuatro años, así como la inhabilitación para desempeñar cargos en el seno del partido o en representación del mismo por igual período de tiempo– es "totalmente desproporcionada". Según el edil, "se nos ha tachado de deslealtad y desobediencia por un cambio de portavoz, supuestamente sin conocimiento de la dirección local, algo que no ha sido así", aseveró el todavía portavoz del Grupo Municipal Popular, quien aseguró que esta iniciativa fue trasladada a la presidenta, Auxiliadora Moreno, "el mismo día del Congreso Local".
"El cambio de portavoz en el PP de Montilla siempre se ha hecho a través de los concejales, siempre dando parte a la Junta Directiva Local, pero a nosotros se nos ha vetado la posibilidad de debatir y dar motivos para dicho cambio", aseguró Delgado, quien precisó que han sido "suspendidos de militancia, que no expulsados", porque "no han encontrado agravante ni atenuante en los hechos acontecidos".
"Es un orgullo que el motivo de la expulsión sea buscar lo correcto, porque la democracia está para defender y elegir lo correcto", aseguró, por su parte, Ana Belén Feria, quien adelantó la intención de los cuatros concejales de "continuar trabajando con la misma responsabilidad con la que fuimos elegidos" pero, a partir de ahora, como "ediles no adscritos".
"Abrimos una nueva etapa juntos porque entramos a formar parte de la política local como forma de querer y mejorar nuestro pueblo", sostuvo Ana Belén Feria, para quien este movimiento en el seno del Plenario montillano "da respuesta" al "apoyo" que, en su día, recibieron por parte de los votantes.
"Cuando se designa a un cargo electo, el ciudadano vota a ese nombre, bajo el amparo de unas siglas, pero sin duda busca la papeleta de la persona con la que se siente más identificada", defendió Feria, para quien "las personas entran en política para sumar a través los diferentes grupos".
Crisis interna
La suspensión de militancia a los cuatro ediles que desafiaron a la dirección local del PP de Montilla representa el último episodio de una crisis que se hizo evidente a finales de noviembre del pasado año, con la renuncia a su acta de concejal de Inmaculada Luque, portavoz hasta la fecha en el Ayuntamiento de Montilla y candidata a la Alcaldía de la ciudad en las pasadas elecciones municipales de 2019.
En ese momento, la dirección provincial del partido decidió disolver la Junta Local del PP de Montilla tras haber alcanzado un acuerdo con el entonces presidente, Cristóbal Sánchez. La decisión, que representaba un capítulo más en la crisis interna de la formación, suponía además la constitución de una gestora presidida por José Repiso Torres, que se hizo cargo del partido hasta la celebración del congreso local que tuvo lugar el pasado mes de mayo y que concluyó con la elección de Auxiliadora Moreno Rueda como presidenta.
"Lo que quiere el Partido Popular de Montilla es comenzar a trabajar en la defensa de los intereses de los ciudadanos, aportando proyectos que permitan avanzar en el desarrollo económico de la ciudad, y no malgastar esfuerzo en una situación que no llevaba a nada", defendió Auxiliadora Moreno, en declaraciones a Montilla Digital.
Tal y como defendieron ya el pasado 9 de diciembre, los ediles expedientados insistieron ayer en que el proceso iniciado por el Comité de Derechos y Garantías del PP Andaluz en septiembre debía haber concluido "en el plazo de dos meses", según los Estatutos que se aprobaron en el XVII Congreso del PP, un reglamento que, como indicó Cristina Alguacil, quedaba reflejado en el pliego de cargo realizado por el instructor del caso.
"Seguimos manteniendo que el proceso finalizó el pasado mes de noviembre sin una resolución porque, en el pliego de cargo, el instructor así lo indica en su articulado", relató Alguacil. "Lo que no se puede hacer es resolver en base a unos estatutos diferentes, como se ha hecho en este caso respecto al plazo de resolución, por lo que entendemos que el expediente tiene defecto de forma y es totalmente nulo", añadió la edil, quien adelantó que tanto ella como sus tres compañeros sancionados recurrirán ante el Comité Nacional por un procedimiento que llegó a calificar de "chapuza".
De igual modo, los cuatro ediles que han desafiado a la dirección local del partido lamentaron ayer la "falta de cordura" por parte del Comité de Derechos y Garantías del PP-A que, a juicio de los afectados, habría actuado "de forma atropellada". Para Cristina Alguacil, "no todo vale y las organizaciones políticas tienen que dar ejemplo".
Por su parte, Francisco José Delgado defendió que la sanción impuesta –que implica la suspensión de militancia por un período de cuatro años, así como la inhabilitación para desempeñar cargos en el seno del partido o en representación del mismo por igual período de tiempo– es "totalmente desproporcionada". Según el edil, "se nos ha tachado de deslealtad y desobediencia por un cambio de portavoz, supuestamente sin conocimiento de la dirección local, algo que no ha sido así", aseveró el todavía portavoz del Grupo Municipal Popular, quien aseguró que esta iniciativa fue trasladada a la presidenta, Auxiliadora Moreno, "el mismo día del Congreso Local".
"El cambio de portavoz en el PP de Montilla siempre se ha hecho a través de los concejales, siempre dando parte a la Junta Directiva Local, pero a nosotros se nos ha vetado la posibilidad de debatir y dar motivos para dicho cambio", aseguró Delgado, quien precisó que han sido "suspendidos de militancia, que no expulsados", porque "no han encontrado agravante ni atenuante en los hechos acontecidos".
"Es un orgullo que el motivo de la expulsión sea buscar lo correcto, porque la democracia está para defender y elegir lo correcto", aseguró, por su parte, Ana Belén Feria, quien adelantó la intención de los cuatros concejales de "continuar trabajando con la misma responsabilidad con la que fuimos elegidos" pero, a partir de ahora, como "ediles no adscritos".
"Abrimos una nueva etapa juntos porque entramos a formar parte de la política local como forma de querer y mejorar nuestro pueblo", sostuvo Ana Belén Feria, para quien este movimiento en el seno del Plenario montillano "da respuesta" al "apoyo" que, en su día, recibieron por parte de los votantes.
"Cuando se designa a un cargo electo, el ciudadano vota a ese nombre, bajo el amparo de unas siglas, pero sin duda busca la papeleta de la persona con la que se siente más identificada", defendió Feria, para quien "las personas entran en política para sumar a través los diferentes grupos".
Crisis interna
La suspensión de militancia a los cuatro ediles que desafiaron a la dirección local del PP de Montilla representa el último episodio de una crisis que se hizo evidente a finales de noviembre del pasado año, con la renuncia a su acta de concejal de Inmaculada Luque, portavoz hasta la fecha en el Ayuntamiento de Montilla y candidata a la Alcaldía de la ciudad en las pasadas elecciones municipales de 2019.
En ese momento, la dirección provincial del partido decidió disolver la Junta Local del PP de Montilla tras haber alcanzado un acuerdo con el entonces presidente, Cristóbal Sánchez. La decisión, que representaba un capítulo más en la crisis interna de la formación, suponía además la constitución de una gestora presidida por José Repiso Torres, que se hizo cargo del partido hasta la celebración del congreso local que tuvo lugar el pasado mes de mayo y que concluyó con la elección de Auxiliadora Moreno Rueda como presidenta.
"Lo que quiere el Partido Popular de Montilla es comenzar a trabajar en la defensa de los intereses de los ciudadanos, aportando proyectos que permitan avanzar en el desarrollo económico de la ciudad, y no malgastar esfuerzo en una situación que no llevaba a nada", defendió Auxiliadora Moreno, en declaraciones a Montilla Digital.
I. TÉLLEZ / J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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