Montilla Digital se hace eco en su Buzón del Lector de una carta abierta remitida por Francisco Moreno González, periodista jubilado que fue miembro fundador de la revista La Corredera, de cuya coordinación se encargó en su primera etapa. Si desea participar en esta sección, puede enviar un correo electrónico a la Redacción del periódico exponiendo su queja, comentario, sugerencia o relato. Si quiere, puede acompañar su mensaje de alguna fotografía.
Siendo aún muy joven me marcó tanto la lectura de las Narraciones extraordinarias, de Edgar Allan Poe, que luego me resultó imposible desengancharme de su brillante estela, hasta el punto de proceder a leerme con fruición muchos otros magistrales textos que caían en mis manos de este gran escritor, poeta y periodista americano. De ahí que iniciativas como la que recientemente ha tenido el Consejo Regulador de la DOP Montilla-Moriles, de dedicar un homenaje al genial autor del poema El cuervo, cuenten con nuestro más efusivo aplauso y sentido reconocimiento.
A propósito de ello, el pasado 8 de octubre escribía María Amor Martín, en la edición digital de 'ABC Córdoba', que en la capital de la provincia “a 7 de octubre del terrible año MMXX”, según reza en la portada, se fechaba una cuidadísima edición conmemorativa del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, como primer homenaje a Edgar Allan Poe por su cuento `El barril de amontillado´”.
Al igual que en un popular sonsonete de Jarabe de Palo todo había sido “de color” hasta que, supongo que más por desconocimiento que por mala fe, la articulista se equivoca al considerar un “primer homenaje” a Poe el que ese día se le había tributado. Y nada más lejos de la realidad, puesto que en la revista La Corredera le promovimos un homenaje similar en el ya lejano 2009, con motivo de haberse cumplido el bicentenario de su nacimiento (Boston -EE.UU.- 1809).
El colectivo editor expresó también, desde el editorial, que “(…) no podía dejar escapar la oportunidad de oro de reivindicar para una de las grandes figuras de la literatura universal el nombre de una calle en Montilla”. Y esgrimíamos, entre los argumentos justificativos de nuestra petición, que lo esencial era “que 'El barril de amontillado' ha sido un maravilloso reclamo para enganchar a millones de lectores en el conocimiento de la existencia de un vino llamado “amontillado”. ¿Cabría mejor publicidad para uno de los caldos por excelencia de la Denominación de Origen Montilla-Moriles?”. Publicidad, añadiría, que se ha extendido, tenaz y persistente, en todos los países a lo largo de dos siglos.
También nosotros, con escasos medios aunque de todo corazón, sacamos a la luz una edición especial del inmortal relato de Poe para la que pudimos contar con una primorosa y muy documentada introducción del entonces secretario general del Consejo Regulador, Manuel María López Alejandre. Lo expresamos al final del editorial en estos términos: “También nos ha parecido oportuno reeditar 'El barril de amontillado', en un librito que se dará gratis a nuestros lectores junto con esta revista. En este caso, merece la pena tirar la casa por la ventana”. De esta publicación junto con su correspondiente libro en edición no venal recuerdo haber entregado varios ejemplares al Consejo Regulador en aquellas fechas.
Pero, sin ningún afán de entrar en polémicas baldías, únicamente me resta animar a que no solo puedan prodigarse en adelante iniciativas de tanto interés sino a que nazcan también con la sincera voluntad de ser perdurables. De ahí que, al calor de la reciente iniciativa del Consejo Regulador, aprovechemos para reivindicar de nuevo una calle para el imperecedero autor de El barril de amontillado. Sería casi un acto de justicia.
Siendo aún muy joven me marcó tanto la lectura de las Narraciones extraordinarias, de Edgar Allan Poe, que luego me resultó imposible desengancharme de su brillante estela, hasta el punto de proceder a leerme con fruición muchos otros magistrales textos que caían en mis manos de este gran escritor, poeta y periodista americano. De ahí que iniciativas como la que recientemente ha tenido el Consejo Regulador de la DOP Montilla-Moriles, de dedicar un homenaje al genial autor del poema El cuervo, cuenten con nuestro más efusivo aplauso y sentido reconocimiento.
A propósito de ello, el pasado 8 de octubre escribía María Amor Martín, en la edición digital de 'ABC Córdoba', que en la capital de la provincia “a 7 de octubre del terrible año MMXX”, según reza en la portada, se fechaba una cuidadísima edición conmemorativa del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, como primer homenaje a Edgar Allan Poe por su cuento `El barril de amontillado´”.
Al igual que en un popular sonsonete de Jarabe de Palo todo había sido “de color” hasta que, supongo que más por desconocimiento que por mala fe, la articulista se equivoca al considerar un “primer homenaje” a Poe el que ese día se le había tributado. Y nada más lejos de la realidad, puesto que en la revista La Corredera le promovimos un homenaje similar en el ya lejano 2009, con motivo de haberse cumplido el bicentenario de su nacimiento (Boston -EE.UU.- 1809).
El colectivo editor expresó también, desde el editorial, que “(…) no podía dejar escapar la oportunidad de oro de reivindicar para una de las grandes figuras de la literatura universal el nombre de una calle en Montilla”. Y esgrimíamos, entre los argumentos justificativos de nuestra petición, que lo esencial era “que 'El barril de amontillado' ha sido un maravilloso reclamo para enganchar a millones de lectores en el conocimiento de la existencia de un vino llamado “amontillado”. ¿Cabría mejor publicidad para uno de los caldos por excelencia de la Denominación de Origen Montilla-Moriles?”. Publicidad, añadiría, que se ha extendido, tenaz y persistente, en todos los países a lo largo de dos siglos.
También nosotros, con escasos medios aunque de todo corazón, sacamos a la luz una edición especial del inmortal relato de Poe para la que pudimos contar con una primorosa y muy documentada introducción del entonces secretario general del Consejo Regulador, Manuel María López Alejandre. Lo expresamos al final del editorial en estos términos: “También nos ha parecido oportuno reeditar 'El barril de amontillado', en un librito que se dará gratis a nuestros lectores junto con esta revista. En este caso, merece la pena tirar la casa por la ventana”. De esta publicación junto con su correspondiente libro en edición no venal recuerdo haber entregado varios ejemplares al Consejo Regulador en aquellas fechas.
Pero, sin ningún afán de entrar en polémicas baldías, únicamente me resta animar a que no solo puedan prodigarse en adelante iniciativas de tanto interés sino a que nazcan también con la sincera voluntad de ser perdurables. De ahí que, al calor de la reciente iniciativa del Consejo Regulador, aprovechemos para reivindicar de nuevo una calle para el imperecedero autor de El barril de amontillado. Sería casi un acto de justicia.
FRANCISCO MORENO GONZÁLEZ
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO
NOTA: Los comentarios publicados en el Buzón del Lector no representan la opinión de Montilla Digital. En ese sentido, este periódico no hace necesariamente suyas las denuncias, quejas o sugerencias recogidas en este espacio y que han sido enviadas por sus lectores.