Casi un lustro después de la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica por parte de la Junta de Andalucía, que tuvo lugar en marzo de 2017, Montilla conserva cerca de una decena de referencias al franquismo en varias de las vías que forman parte de su callejero, así como en algunos de los edificios de viviendas construidos durante esta etapa de la historia de España.
Fue en el año 2014 cuando el Ayuntamiento de Montilla retiró uno de los elementos más polémicos que se conservaban hasta entonces, la placa en memoria de los combatientes del bando nacional fallecidos durante la Guerra Civil que lucía la cruz de la en la plaza del Obispo Pérez Muñoz. Desde entonces, pocos son quienes consideran que la ciudad mantiene referencia alguna al franquismo, pese a la pervivencia de varios casos.
Así se refleja en el informe elaborado por el propio Consistorio a raíz de un requerimiento del Defensor del Pueblo Andaluz, donde se identifican hasta cinco referencias al franquismo que continúan formando parte de la vida diaria del municipio, si bien "podría decirse que la ciudadanía entiende suprimidas las alusiones directas a la sublevación o a la represión franquista".
"En su mayoría se trata de nombres de calles que, si bien en su día hacía referencia al franquismo de un modo u otro, hoy son asimilados por la ciudadanía con unas connotaciones distintas", explicó a Montilla Digital la concejala de Memoria Democrática en el Ayuntamiento de Montilla, Lola Gil.
De este modo, si bien en los inicios de la democracia Montilla eliminó el grueso de las referencias al franquismo de su callejero, que recogía nombres como Primo de Rivera, Pemán, General Mola, Sanjurjo, Queipo de Llano, o el propio Francisco Franco, se mantienen algunas alusiones menos evidentes.
Es el caso de de la calle Antonio y Miguel Navarro, referida a los jóvenes montillanos Antonio Navarro Villa-Zevallos y Miguel Navarro Requena, estudiantes y pertenecientes al Tercio de Requetés de San Rafael, que fueron muertos en el frente de Lopera durante la Guerra Civil.
Junto a esta avenida, si bien no se recoge en el informe realizado por el Consistorio, el historiador Arcángel Bedmar, en su obra Los puños y las pistolas. La represión en Montilla (1936-1944), también menciona otras vías como la avenida de Italia, en referencia a la potencia fascista italiana y que se mantiene en el callejero; o las calles dedicadas a los religiosos montillanos Arcipreste Fernández Casado y Beato Miguel Molina; además de la plaza de Ángel Sisternes, un teniente coronel del ejército, vicepresidente del Sindicato Obrero Católico y alcalde de Montilla durante unos días en el año 1936.
Por otro lado, las últimas referencias del franquismo se ubican en algunas placas 'olvidadas', como es el caso de la referencia a la antigua calle José María Alvear –actual Puerta de Aguilar–, colocada en la vivienda particular en la esquina con calle Ballén; o las placas de las viviendas construidas en el Barrio de El Gran Capitán, en concreto en el grupo de viviendas "San Francisco Solano", que mantienen la simbología franquista con la inclusión del yugo y las flechas.
Fue en el año 2014 cuando el Ayuntamiento de Montilla retiró uno de los elementos más polémicos que se conservaban hasta entonces, la placa en memoria de los combatientes del bando nacional fallecidos durante la Guerra Civil que lucía la cruz de la en la plaza del Obispo Pérez Muñoz. Desde entonces, pocos son quienes consideran que la ciudad mantiene referencia alguna al franquismo, pese a la pervivencia de varios casos.
Así se refleja en el informe elaborado por el propio Consistorio a raíz de un requerimiento del Defensor del Pueblo Andaluz, donde se identifican hasta cinco referencias al franquismo que continúan formando parte de la vida diaria del municipio, si bien "podría decirse que la ciudadanía entiende suprimidas las alusiones directas a la sublevación o a la represión franquista".
"En su mayoría se trata de nombres de calles que, si bien en su día hacía referencia al franquismo de un modo u otro, hoy son asimilados por la ciudadanía con unas connotaciones distintas", explicó a Montilla Digital la concejala de Memoria Democrática en el Ayuntamiento de Montilla, Lola Gil.
De este modo, si bien en los inicios de la democracia Montilla eliminó el grueso de las referencias al franquismo de su callejero, que recogía nombres como Primo de Rivera, Pemán, General Mola, Sanjurjo, Queipo de Llano, o el propio Francisco Franco, se mantienen algunas alusiones menos evidentes.
Es el caso de de la calle Antonio y Miguel Navarro, referida a los jóvenes montillanos Antonio Navarro Villa-Zevallos y Miguel Navarro Requena, estudiantes y pertenecientes al Tercio de Requetés de San Rafael, que fueron muertos en el frente de Lopera durante la Guerra Civil.
Junto a esta avenida, si bien no se recoge en el informe realizado por el Consistorio, el historiador Arcángel Bedmar, en su obra Los puños y las pistolas. La represión en Montilla (1936-1944), también menciona otras vías como la avenida de Italia, en referencia a la potencia fascista italiana y que se mantiene en el callejero; o las calles dedicadas a los religiosos montillanos Arcipreste Fernández Casado y Beato Miguel Molina; además de la plaza de Ángel Sisternes, un teniente coronel del ejército, vicepresidente del Sindicato Obrero Católico y alcalde de Montilla durante unos días en el año 1936.
Por otro lado, las últimas referencias del franquismo se ubican en algunas placas 'olvidadas', como es el caso de la referencia a la antigua calle José María Alvear –actual Puerta de Aguilar–, colocada en la vivienda particular en la esquina con calle Ballén; o las placas de las viviendas construidas en el Barrio de El Gran Capitán, en concreto en el grupo de viviendas "San Francisco Solano", que mantienen la simbología franquista con la inclusión del yugo y las flechas.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR