La Junta de Andalucía ha aprobado el desarrollo del proyecto de prospección, exhumación y análisis de los restos de las 70 personas que se cree que se encuentran en la fosa común del Cementerio Municipal de San Francisco Solano, así como de los restos óseos ubicados en otro punto del camposanto montillano. Una actuación para la que la Secretaria de Estado de Memoria Democrática, a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), concedió una ayuda de 10.000 euros al Ayuntamiento de Montilla.
El proyecto, desarrollado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera (Aremehisa) a iniciativa del montillano Javier Córdoba, plantea la indagación-localización, exhumación y estudio antropológico de los restos de la fosa común situada en el cementerio montillano donde, según las primeras estimaciones, podrían localizarse los restos de 70 personas procedentes de los municipios de Montilla, Fernán Núñez, Castro del Río, Doña Mencía, Nueva Carteya y Santa Cruz.
Junto a esta intervención en la fosa común, el estudio antropológico de los restos de los 13 funcionarios que fueron asesinados en los primeros días del golpe de estado y que, si bien fueron enterrados en un pasillo del camposanto, con la llegada de la democracia las autoridades permitieron a las viudas sacar los restos de ese lugar. "Los restos recuperados no fueron tratados individualmente y es muy probable que los restos aparezcan mezclados. La intervención en este osario sería eminentemente antropológica", explicó Javier Córdoba a Montilla Digital.
Según los estudios iniciales, el proyecto implicaría cerca de 18.000 euros de inversión para las tareas de localización, exhumación y análisis, sin incluir los costes de la maquinaria necesaria para el movimiento de tierra o la restitución posterior del espacio. De esta forma, el objetivo es poder desarrollar en una primera fase un estudio previo y catas en los dos puntos identificados.
"Las ayudas concedidas por el Ministerio de Memoria Democrática, si bien no permite realizar los trabajos de exhumación, si nos permitirá obtener la base sobre la que trabajar en el futuro pues, en la reunión que Aremehisa mantuvo con el Ayuntamiento, existe predisposición a avanzar en el desarrollo del proyecto si los resultados son positivos", señaló Córdoba.
Precisamente, la inversión prevista para el desarrollo completo de esta actuación provocó que a principios de año el Ayuntamiento de Montilla rechazara una ayuda de la Diputación de Córdoba para el desarrollo de actuaciones de Memoria Democrática, dotada con algo más de 2.000 euros, ante la imposibilidad de ejecutar la actuación inicial sin una modificación de la misma.
Tres años de proceso
Desde que en el año 2018 la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía diera el visto bueno a la puesta en marcha de aquellos trabajos de localización, delimitación, exhumación, estudio e identificación de los restos que se encuentran en la fosa común del cementerio montillano, cerca de una veintena de familias de la Campiña Cordobesa han donado sus muestras de ADN para desarrollar este proceso.
Fue a raíz de la desclasificación de la documentación del Ejército realizada en 2011 por la entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, cuando el montillano Javier Córdoba decidió retomar el trabajo realizado por su tío segundo para localizar los restos de su padre, Antonio Córdoba Gálvez, que hasta entonces, se pensaba que estaban en otra de las fosas comunes existentes en el cementerio municipal de Montilla.
Sin embargo, gracias al acta del Consejo de Guerra al que fue sometido el hombre junto a otros cuatro compañeros en noviembre de 1939, se pudo localizar con exactitud la ubicación de la fosa común en la que fue enterrado tras ser fusilado por un delito de adhesión a la rebelión.
Precisamente, gracias a la exactitud de la documentación aportada, la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía autorizó los trabajos de localización y delimitación, exhumación, así como al posterior estudio antropológico y, en su caso, a la identificación genética de los restos que se encuentren en la fosa común, donde se encuentran vecinos de las localidades de la Campiña Cordobesa.
El proyecto, desarrollado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera (Aremehisa) a iniciativa del montillano Javier Córdoba, plantea la indagación-localización, exhumación y estudio antropológico de los restos de la fosa común situada en el cementerio montillano donde, según las primeras estimaciones, podrían localizarse los restos de 70 personas procedentes de los municipios de Montilla, Fernán Núñez, Castro del Río, Doña Mencía, Nueva Carteya y Santa Cruz.
Junto a esta intervención en la fosa común, el estudio antropológico de los restos de los 13 funcionarios que fueron asesinados en los primeros días del golpe de estado y que, si bien fueron enterrados en un pasillo del camposanto, con la llegada de la democracia las autoridades permitieron a las viudas sacar los restos de ese lugar. "Los restos recuperados no fueron tratados individualmente y es muy probable que los restos aparezcan mezclados. La intervención en este osario sería eminentemente antropológica", explicó Javier Córdoba a Montilla Digital.
Según los estudios iniciales, el proyecto implicaría cerca de 18.000 euros de inversión para las tareas de localización, exhumación y análisis, sin incluir los costes de la maquinaria necesaria para el movimiento de tierra o la restitución posterior del espacio. De esta forma, el objetivo es poder desarrollar en una primera fase un estudio previo y catas en los dos puntos identificados.
"Las ayudas concedidas por el Ministerio de Memoria Democrática, si bien no permite realizar los trabajos de exhumación, si nos permitirá obtener la base sobre la que trabajar en el futuro pues, en la reunión que Aremehisa mantuvo con el Ayuntamiento, existe predisposición a avanzar en el desarrollo del proyecto si los resultados son positivos", señaló Córdoba.
Precisamente, la inversión prevista para el desarrollo completo de esta actuación provocó que a principios de año el Ayuntamiento de Montilla rechazara una ayuda de la Diputación de Córdoba para el desarrollo de actuaciones de Memoria Democrática, dotada con algo más de 2.000 euros, ante la imposibilidad de ejecutar la actuación inicial sin una modificación de la misma.
Tres años de proceso
Desde que en el año 2018 la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía diera el visto bueno a la puesta en marcha de aquellos trabajos de localización, delimitación, exhumación, estudio e identificación de los restos que se encuentran en la fosa común del cementerio montillano, cerca de una veintena de familias de la Campiña Cordobesa han donado sus muestras de ADN para desarrollar este proceso.
Fue a raíz de la desclasificación de la documentación del Ejército realizada en 2011 por la entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, cuando el montillano Javier Córdoba decidió retomar el trabajo realizado por su tío segundo para localizar los restos de su padre, Antonio Córdoba Gálvez, que hasta entonces, se pensaba que estaban en otra de las fosas comunes existentes en el cementerio municipal de Montilla.
Sin embargo, gracias al acta del Consejo de Guerra al que fue sometido el hombre junto a otros cuatro compañeros en noviembre de 1939, se pudo localizar con exactitud la ubicación de la fosa común en la que fue enterrado tras ser fusilado por un delito de adhesión a la rebelión.
Precisamente, gracias a la exactitud de la documentación aportada, la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía autorizó los trabajos de localización y delimitación, exhumación, así como al posterior estudio antropológico y, en su caso, a la identificación genética de los restos que se encuentren en la fosa común, donde se encuentran vecinos de las localidades de la Campiña Cordobesa.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO