A pesar de su juventud, el montillano Sergio Jiménez se ha convertido en uno de los cocineros más reconocidos de su generación en poco más de una década de trayectoria profesional. Jiménez comenzó su andadura culinaria formándose en Bodegas Campos, en Córdoba, para luego volver al que sería su primer empleo como cocinero en el conocido Restaurante Las Camachas de nuestra localidad.
Su viaje de la mano de la gastronomía no acabó aquí. Este joven montillano siguió estudiando en la Escuela de Hostelería La Cónsula de Málaga y, posteriormente, comenzó como jefe de cocina en la reapertura del Restaurante Los Arcos. Su inquietud lo llevó también a Marbella, donde se desarrolló en el Restaurante El Lago (con una Estrella Michelin) y en el Hotel Marbella Club, pasando por Madrid en el Restaurante El Invernadero (también con una Estrella Michelin) de la mano del famoso chef Rodrigo de la Calle. Seguidamente regresó a la Costa del Sol, siendo jefe de cocina primero en Kume (Benalmádena) y después en Píkaro (Marbella).
Tras casi diez años de carrera profesional dedicada a la cocina, Jiménez no dudó en embarcarse en los dos proyectos de los que siente mayor orgulloso y donde actualmente se encuentra inmerso. Así, este cocinero montillano llevar dos años como jefe de cocina de Boho Club (Marbella), responsabilidad que compagina con su labor al frente de su propio negocio en la capital malagueña, la hamburguesería Tundra Fusión Burger, en funcionamiento asimismo desde 2018.
Entre sus logros se encuentran ser finalista del Premio Promesas de la Alta Cocina auspiciado por la Escuela de Alta Cocina Le Cordon Bleu de Madrid en 2014, y haber resultado ganador tanto del Premio Zafra Gastronómica en 2016 y del Premio MálagaCrea Gastronomía en 2018.
A pesar de estos importantes reconocimientos, su sacrificio y dedicación le llevan a valorar aún más el trabajo en equipo con sus compañeros de fogones, y sobre todo la satisfacción de la gente al degustar sus elaborados platos. Además, aunque la situación actual es complicada para la hostelería y echa en falta más ayudas al sector, su fórmula para seguir creciendo es apostar por la materia prima autóctona y por el comercio local.
Precisamente su apuesta por los productos de cercanía es una de sus señas de identidad. Tanto es así, que en la carta de su restaurante no faltan los vinos montillanos, la caracterización de algunos elementos en simbiosis con Montilla como son los platos y las camisetas, y hasta poner en valor los recursos humanos de nuestro municipio. Es por ello, que a pesar de haber trabajado para estrellas Michelin, guarda un especial recuerdo de su paso por el restaurante montillano Los Arcos.
Su visión de futuro está íntimamente ligada a seguir construyendo la joven y ambiciosa marca del Boho Club, conseguir más aperturas de restaurantes y continuar creciendo en su negocio. Le agradecemos también su participación en el Plan para la Reactivación Socioeconómica #Remontamos, una iniciativa del Ayuntamiento de Montilla.
Más información: @SergioJG9
Su viaje de la mano de la gastronomía no acabó aquí. Este joven montillano siguió estudiando en la Escuela de Hostelería La Cónsula de Málaga y, posteriormente, comenzó como jefe de cocina en la reapertura del Restaurante Los Arcos. Su inquietud lo llevó también a Marbella, donde se desarrolló en el Restaurante El Lago (con una Estrella Michelin) y en el Hotel Marbella Club, pasando por Madrid en el Restaurante El Invernadero (también con una Estrella Michelin) de la mano del famoso chef Rodrigo de la Calle. Seguidamente regresó a la Costa del Sol, siendo jefe de cocina primero en Kume (Benalmádena) y después en Píkaro (Marbella).
Tras casi diez años de carrera profesional dedicada a la cocina, Jiménez no dudó en embarcarse en los dos proyectos de los que siente mayor orgulloso y donde actualmente se encuentra inmerso. Así, este cocinero montillano llevar dos años como jefe de cocina de Boho Club (Marbella), responsabilidad que compagina con su labor al frente de su propio negocio en la capital malagueña, la hamburguesería Tundra Fusión Burger, en funcionamiento asimismo desde 2018.
Entre sus logros se encuentran ser finalista del Premio Promesas de la Alta Cocina auspiciado por la Escuela de Alta Cocina Le Cordon Bleu de Madrid en 2014, y haber resultado ganador tanto del Premio Zafra Gastronómica en 2016 y del Premio MálagaCrea Gastronomía en 2018.
A pesar de estos importantes reconocimientos, su sacrificio y dedicación le llevan a valorar aún más el trabajo en equipo con sus compañeros de fogones, y sobre todo la satisfacción de la gente al degustar sus elaborados platos. Además, aunque la situación actual es complicada para la hostelería y echa en falta más ayudas al sector, su fórmula para seguir creciendo es apostar por la materia prima autóctona y por el comercio local.
Precisamente su apuesta por los productos de cercanía es una de sus señas de identidad. Tanto es así, que en la carta de su restaurante no faltan los vinos montillanos, la caracterización de algunos elementos en simbiosis con Montilla como son los platos y las camisetas, y hasta poner en valor los recursos humanos de nuestro municipio. Es por ello, que a pesar de haber trabajado para estrellas Michelin, guarda un especial recuerdo de su paso por el restaurante montillano Los Arcos.
Su visión de futuro está íntimamente ligada a seguir construyendo la joven y ambiciosa marca del Boho Club, conseguir más aperturas de restaurantes y continuar creciendo en su negocio. Le agradecemos también su participación en el Plan para la Reactivación Socioeconómica #Remontamos, una iniciativa del Ayuntamiento de Montilla.
Más información: @SergioJG9
AYUNTAMIENTO DE MONTILLA