La comunidad educativa del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Inca Garcilaso de Montilla está de luto por el fallecimiento de uno de sus integrantes más queridos y respetados. Rodolfo Rodríguez Galán, licenciado en Química y profesor jubilado de Física, ha fallecido a los 87 años de edad, tras toda una vida dedicada a la educación y a la divulgación cultural y científica.
Nacido el 20 de septiembre de 1933 en la localidad onubense de Villalba del Alcor, a tan solo cincuenta kilómetros de la capital, la infancia de Rodolfo Rodríguez transcurrió sin embargo en el municipio sevillano de Utrera y, sin duda, estuvo marcada por el asesinato de su padre a manos de un grupo de facciosos del bando sublevado, durante la Guerra Civil española.
"Mi padre era tabernero, hijo de agricultores, pero fue un autodidacta que, a base de leer, consiguió una formación digna de un catedrático", explicó Rodolfo Rodríguez a la periodista Araceli R. Arjona, en un reportaje publicado por Diario Córdoba el 4 de noviembre de 2007.
Su padre fue fundador de la Casa del Pueblo en Morón de la Frontera y, cuando estalló la guerra, lo detuvieron y lo torturaron durante tres días antes de fusilarlo. Rodolfo Rodríguez solo tenía tres años. Su madre quedó sola con cinco hijos, uno de los cuales moriría también de un tiro de un fusil junto a su tío.
"Mi hermana Águeda fue apresada y pasó más de ocho años en una cárcel franquista, donde sufrió calamidades", explicaba Rodolfo Rodríguez, que perdió a otro hermano a causa de la tuberculosis en un cuartel donde había sido reclutado "a pesar de que era evidente que estaba muy enfermo".
Fruto de esa infancia, plagada de muertes, hambre e inseguridad, Rodolfo Rodríguez sufrió depresión en diferentes etapas de su vida y, hasta sus últimos días, reiteró su deseo de poder enterrar a su padre y a su hermano que, como otros muchos españoles, fueron arrojados a fosas comunes sin identificar. Sin embargo, su espíritu inquieto y su afán de superación le animaron a sobreponerse a estas difíciles circunstancias, pudiendo luego encaminarse hacia su gran pasión: la docencia.
Lector compulsivo desde pequeño, logró reunir en su domicilio de la calle Felipe IV una biblioteca formada por más de 30.000 volúmenes, que transformaron su modesta vivienda en un auténtico templo del saber, jalonado por enormes columnas de libros, periódicos y revistas, apilados sin aparente orden.
Su peculiar aspecto, con barba blanca poblada, pequeñas gafas de pasta y una gran boina vasca a modo de tocado, hacía que muchos niños lo confundieran con el mismísimo Papá Noël, algo que solía aprovechar para, en connivencia con los padres, recomendarles que debían portarse bien y ser obedientes.
Tras su jubilación como catedrático de Física en el IES Inca Garcilaso, Rodolfo Rodríguez Galán concurrió a las elecciones municipales de 2011 formando parte, en el puesto 19.º, de la lista electoral del PSOE que encabezaba Rosa Lucía Polonio.
Colaborador de la revista El Ladrío, que edita la asociación cultural El Coloquio de los Perros, Rodolfo Rodríguez decidió enrolarse en la Asamblea de Mayores de Montilla, donde impartió clase a personas de la tercera edad, y formó parte del programa Menudos Abuelos, una iniciativa que se enmarca dentro del programa intergeneracional que el Centro Municipal de Servicios Sociales desarrolla cada año con el objetivo de favorecer la transmisión de valores de mayores a las nuevas generaciones.
Rodolfo Rodríguez Galán ha fallecido a primera hora de esta mañana en el Hospital Comarcal de Montilla. El equipo humano que conforma Montilla Digital se une al dolor que ha provocado entre familiares, amigos y miembros de la comunidad educativa del IES Inca Garcilaso de Montilla la pérdida de este entrañable profesor y respetado divulgador científico.
Nacido el 20 de septiembre de 1933 en la localidad onubense de Villalba del Alcor, a tan solo cincuenta kilómetros de la capital, la infancia de Rodolfo Rodríguez transcurrió sin embargo en el municipio sevillano de Utrera y, sin duda, estuvo marcada por el asesinato de su padre a manos de un grupo de facciosos del bando sublevado, durante la Guerra Civil española.
"Mi padre era tabernero, hijo de agricultores, pero fue un autodidacta que, a base de leer, consiguió una formación digna de un catedrático", explicó Rodolfo Rodríguez a la periodista Araceli R. Arjona, en un reportaje publicado por Diario Córdoba el 4 de noviembre de 2007.
Su padre fue fundador de la Casa del Pueblo en Morón de la Frontera y, cuando estalló la guerra, lo detuvieron y lo torturaron durante tres días antes de fusilarlo. Rodolfo Rodríguez solo tenía tres años. Su madre quedó sola con cinco hijos, uno de los cuales moriría también de un tiro de un fusil junto a su tío.
"Mi hermana Águeda fue apresada y pasó más de ocho años en una cárcel franquista, donde sufrió calamidades", explicaba Rodolfo Rodríguez, que perdió a otro hermano a causa de la tuberculosis en un cuartel donde había sido reclutado "a pesar de que era evidente que estaba muy enfermo".
Fruto de esa infancia, plagada de muertes, hambre e inseguridad, Rodolfo Rodríguez sufrió depresión en diferentes etapas de su vida y, hasta sus últimos días, reiteró su deseo de poder enterrar a su padre y a su hermano que, como otros muchos españoles, fueron arrojados a fosas comunes sin identificar. Sin embargo, su espíritu inquieto y su afán de superación le animaron a sobreponerse a estas difíciles circunstancias, pudiendo luego encaminarse hacia su gran pasión: la docencia.
Lector compulsivo desde pequeño, logró reunir en su domicilio de la calle Felipe IV una biblioteca formada por más de 30.000 volúmenes, que transformaron su modesta vivienda en un auténtico templo del saber, jalonado por enormes columnas de libros, periódicos y revistas, apilados sin aparente orden.
Su peculiar aspecto, con barba blanca poblada, pequeñas gafas de pasta y una gran boina vasca a modo de tocado, hacía que muchos niños lo confundieran con el mismísimo Papá Noël, algo que solía aprovechar para, en connivencia con los padres, recomendarles que debían portarse bien y ser obedientes.
Tras su jubilación como catedrático de Física en el IES Inca Garcilaso, Rodolfo Rodríguez Galán concurrió a las elecciones municipales de 2011 formando parte, en el puesto 19.º, de la lista electoral del PSOE que encabezaba Rosa Lucía Polonio.
Colaborador de la revista El Ladrío, que edita la asociación cultural El Coloquio de los Perros, Rodolfo Rodríguez decidió enrolarse en la Asamblea de Mayores de Montilla, donde impartió clase a personas de la tercera edad, y formó parte del programa Menudos Abuelos, una iniciativa que se enmarca dentro del programa intergeneracional que el Centro Municipal de Servicios Sociales desarrolla cada año con el objetivo de favorecer la transmisión de valores de mayores a las nuevas generaciones.
Rodolfo Rodríguez Galán ha fallecido a primera hora de esta mañana en el Hospital Comarcal de Montilla. El equipo humano que conforma Montilla Digital se une al dolor que ha provocado entre familiares, amigos y miembros de la comunidad educativa del IES Inca Garcilaso de Montilla la pérdida de este entrañable profesor y respetado divulgador científico.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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