La campaña del ajo ya está en marcha. La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja Córdoba) confirmó ayer que esta misma semana ha comenzado la recogida y el arranque mecanizado, aunque no será hasta dentro de siete u ocho días, dependiendo de las condiciones meteorológicas, cuando se comience la corta del ajo gracias a los más de 2.000 jornaleros que se esperan en la comarca, fruto de la bolsa de empleo que promovió la organización para garantizar la viabilidad de la cosecha.
El presidente de la Sectorial del Ajo de Asaja, Miguel del Pino, explicó ayer que se contará con cuadrillas de hasta 200 personas, la mayoría de ellas de nacionalidad española, "durante un mes o mes y medio". No obstante, el portavoz de la organización lamentó que "por la situación económica que vive por la crisis del Covid-19, sean muchos los trabajadores que no van a poder ser avisados para trabajar, pues la oferta de mano de obra ha sido muy superior a la demanda de trabajadores".
En la provincia de Córdoba se cultivan cada año unas 2.500 hectáreas de ajo, concentradas fundamentalmente en los términos municipales de Montalbán, Santaella, La Rambla, Montilla y Aguilar de la Frontera. No obstante, este año se cosecharán unas 2.000 hectáreas de plantaciones, frente a las 1.670 del año anterior y a las 2.020 de 2018.
Además, desde Asaja esperan que la producción de esta campaña sea "buena en volumen y de gran calidad" porque las condiciones meteorológicas han sido óptimas. "También hay mayor demanda porque el principal competidor está en China, con el 83 por ciento de la producción mundial, pero el consumidor es reacio ahora a comprar ajos chinos", explicó Miguel del Pino, que también aludió a "un desabastecimiento mundial" provocado por la clausura de los puertos marítimos del continente asiático a causa del coronavirus.
De este modo, "el sector del ajo espera tener un año que permita recuperarse de años pasados difíciles", en palabra de Miguel del Pino, quien reconoció que “nos están demandando gran cantidad de ajos desde distinto mercados internacionales, aunque hay incertidumbre en función de cómo evolucione la pandemia del coronavirus a nivel mundial y cómo afecte a los mercados".
A nivel nacional, la campaña 2020-21, según los datos de avance de superficies sembradas del Ministerio de Agricultura, apunta a un ligero incremento de siembras (en torno al 1 por ciento) con respecto a la precedente, alcanzándose en el conjunto del país las 27.730 hectáreas y una producción, previsiblemente, similar a la del año pasado. No obstante, las condiciones meteorológicas de los próximos meses determinarán la cantidad y la calidad final del producto.
El presidente de la Sectorial del Ajo de Asaja, Miguel del Pino, explicó ayer que se contará con cuadrillas de hasta 200 personas, la mayoría de ellas de nacionalidad española, "durante un mes o mes y medio". No obstante, el portavoz de la organización lamentó que "por la situación económica que vive por la crisis del Covid-19, sean muchos los trabajadores que no van a poder ser avisados para trabajar, pues la oferta de mano de obra ha sido muy superior a la demanda de trabajadores".
En la provincia de Córdoba se cultivan cada año unas 2.500 hectáreas de ajo, concentradas fundamentalmente en los términos municipales de Montalbán, Santaella, La Rambla, Montilla y Aguilar de la Frontera. No obstante, este año se cosecharán unas 2.000 hectáreas de plantaciones, frente a las 1.670 del año anterior y a las 2.020 de 2018.
Además, desde Asaja esperan que la producción de esta campaña sea "buena en volumen y de gran calidad" porque las condiciones meteorológicas han sido óptimas. "También hay mayor demanda porque el principal competidor está en China, con el 83 por ciento de la producción mundial, pero el consumidor es reacio ahora a comprar ajos chinos", explicó Miguel del Pino, que también aludió a "un desabastecimiento mundial" provocado por la clausura de los puertos marítimos del continente asiático a causa del coronavirus.
De este modo, "el sector del ajo espera tener un año que permita recuperarse de años pasados difíciles", en palabra de Miguel del Pino, quien reconoció que “nos están demandando gran cantidad de ajos desde distinto mercados internacionales, aunque hay incertidumbre en función de cómo evolucione la pandemia del coronavirus a nivel mundial y cómo afecte a los mercados".
A nivel nacional, la campaña 2020-21, según los datos de avance de superficies sembradas del Ministerio de Agricultura, apunta a un ligero incremento de siembras (en torno al 1 por ciento) con respecto a la precedente, alcanzándose en el conjunto del país las 27.730 hectáreas y una producción, previsiblemente, similar a la del año pasado. No obstante, las condiciones meteorológicas de los próximos meses determinarán la cantidad y la calidad final del producto.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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