Julio Anguita, ex coordinador general de Izquierda Unida (IU) y alcalde de Córdoba entre 1979 y 1986, ha fallecido hoy a la edad de 78 años, tras permanecer casi una semana ingresado en la UCI a causa de un infarto de miocardio del que finalmente no ha podido recuperarse. Según el primer parte médico emitido por el Hospital Universitario Reina Sofía, el dirigente comunista ingresó en la mañana del pasado sábado "en estado crítico" tras sufrir un ataque al corazón en su domicilio de la capital cordobesa.
Las mismas fuentes precisaron que los profesionales de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES-061) tuvieron que aplicar maniobras de reanimación cardiopulmonar al político, que se encontraba en parada cardíaca, por lo que decidieron su traslado urgente hasta el centro hospitalario en una ambulancia medicalizada.
Desde entonces, el reconocido político –que ya había sufrido dos infartos de miocardio en 1993, en plena campaña electoral, y en el año 1998, además de problemas cardíacos graves que le llevaron a estar ingresado en 2009 y 2014– ha permanecido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) "en situación crítica y con ventilación mecánica" hasta que se ha producido su fallecimiento.
Nacido en la localidad malagueña de Fuengirola en 1941, en el seno de una familia de militares, Julio Anguita decidió alejarse de la tradición familiar para cursar estudios de Magisterio y, posteriormente, licenciarse en Historia en la Universidad de Barcelona.
Maestro de profesión, uno de sus primeros destinos fue el colegio de La Silera de Montilla, localidad en la que coincidió con otros profesores de la época no menos conocidos, como el flamencólogo Agustín Gómez –que impartía clase en las Escuelas de El Canillo– o Herminio Trigo –que, casualmente, lo sucedería como alcalde de Córdoba en 1986–.
Animado por Rafael Balsera, que dirigía el Grupo Escolar de La Silera, Julio Anguita fundó, junto a otros maestros que trabajaban en la localidad, un grupo de teatro radiofónico que se forjó en Radio Popular de Montilla, del que también formó parte Miguel Mora Hidalgo, que llegaría a ser vocal asesor de la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, además de presidente de la Cooperativa La Unión.
"No fue en Montilla donde se despertó mi ideología. Ya estaba tocado antes, pero era un rebelde sin causa", precisó el propio Julio Anguita en una entrevista publicada por 'Diario Córdoba' a finales de 2006, en la que añadió: "Estando en Montilla vi cómo era el magisterio, vi el desinterés que se tenía por la Enseñanza Primaria. Además, había personas a mi alrededor que iban despertando mi conciencia y me orientaban".
Tras su paso por la localidad de la Campiña Sur, Anguita recaló en escuelas de Alicún de Ortega (Granada), Nueva Carteya y en Córdoba capital, donde también ejerció en sus últimos años como profesor de Secundaria en el IES Blas Infante, un centro próximo a la Avenida de Carlos III, entre los barrios de Levante, Sagunto y Fátima.
En las elecciones municipales de 1979, Julio Anguita se presentó en la capital cordobesa como candidato del Partido Comunista de España (PCE) y, aunque logró ser el más votado, quedó lejos de la mayoría absoluta, pues solo obtuvo ocho de los 27 concejales que conformaban el Pleno. Sin embargo, decidió formar un Gobierno de concentración junto al resto de fuerzas políticas (PSOE, UCD y PSA), que le permitió ser investido regidor municipal, cargo que desempeñaría hasta 1986, año en que se creó Izquierda Unida, coalición de la que llegaría a ser su coordinador general entre 1989 y 2000.
Tres años antes, en 1983, algunos montillanos recuerdan el "papel decisivo" que Julio Anguita jugó para contener la tensión en Montilla tras las elecciones municipales del 8 de mayo, cuando el inesperado apoyo de Alianza Popular –con el abogado Miguel Puig Velasco a la cabeza– dio la Alcaldía de Montilla al candidato socialista, Prudencio Ostos Domínguez.
Durante la sesión de investidura "se vivieron momentos de tensión en un abarrotado salón de plenos, en el que se mostraron pancartas y se produjo un intenso griterío", tal y como relató Víctor Barranco en este artículo publicado en Montilla Digital. Sin embargo, según reconocen algunos testigos, la mediación de Julio Anguita, que se desplazó a Montilla alertado por algunos conocidos, evitó que aquel día se registraran altercados más graves en la localidad.
A pesar de sus obligaciones políticas, Julio Anguita siempre mantuvo un estrecho contacto con Montilla, donde conservaba buenos amigos no solamente en el seno de Izquierda Unida y del PCE. En 2010, y gracias a la mediación de la historiadora montillana Pepa Polonio, Anguita accedió a colaborar como columnista en Montilla Digital, donde publicó el artículo titulado 'Un sepelio prematuro'.
El equipo humano que conforma Montilla Digital se une al dolor que ha provocado entre familiares y amigos la pérdida de este gran referente de la política española. Descanse en paz.
Las mismas fuentes precisaron que los profesionales de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES-061) tuvieron que aplicar maniobras de reanimación cardiopulmonar al político, que se encontraba en parada cardíaca, por lo que decidieron su traslado urgente hasta el centro hospitalario en una ambulancia medicalizada.
Desde entonces, el reconocido político –que ya había sufrido dos infartos de miocardio en 1993, en plena campaña electoral, y en el año 1998, además de problemas cardíacos graves que le llevaron a estar ingresado en 2009 y 2014– ha permanecido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) "en situación crítica y con ventilación mecánica" hasta que se ha producido su fallecimiento.
Nacido en la localidad malagueña de Fuengirola en 1941, en el seno de una familia de militares, Julio Anguita decidió alejarse de la tradición familiar para cursar estudios de Magisterio y, posteriormente, licenciarse en Historia en la Universidad de Barcelona.
Maestro de profesión, uno de sus primeros destinos fue el colegio de La Silera de Montilla, localidad en la que coincidió con otros profesores de la época no menos conocidos, como el flamencólogo Agustín Gómez –que impartía clase en las Escuelas de El Canillo– o Herminio Trigo –que, casualmente, lo sucedería como alcalde de Córdoba en 1986–.
Animado por Rafael Balsera, que dirigía el Grupo Escolar de La Silera, Julio Anguita fundó, junto a otros maestros que trabajaban en la localidad, un grupo de teatro radiofónico que se forjó en Radio Popular de Montilla, del que también formó parte Miguel Mora Hidalgo, que llegaría a ser vocal asesor de la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, además de presidente de la Cooperativa La Unión.
"No fue en Montilla donde se despertó mi ideología. Ya estaba tocado antes, pero era un rebelde sin causa", precisó el propio Julio Anguita en una entrevista publicada por 'Diario Córdoba' a finales de 2006, en la que añadió: "Estando en Montilla vi cómo era el magisterio, vi el desinterés que se tenía por la Enseñanza Primaria. Además, había personas a mi alrededor que iban despertando mi conciencia y me orientaban".
Tras su paso por la localidad de la Campiña Sur, Anguita recaló en escuelas de Alicún de Ortega (Granada), Nueva Carteya y en Córdoba capital, donde también ejerció en sus últimos años como profesor de Secundaria en el IES Blas Infante, un centro próximo a la Avenida de Carlos III, entre los barrios de Levante, Sagunto y Fátima.
En las elecciones municipales de 1979, Julio Anguita se presentó en la capital cordobesa como candidato del Partido Comunista de España (PCE) y, aunque logró ser el más votado, quedó lejos de la mayoría absoluta, pues solo obtuvo ocho de los 27 concejales que conformaban el Pleno. Sin embargo, decidió formar un Gobierno de concentración junto al resto de fuerzas políticas (PSOE, UCD y PSA), que le permitió ser investido regidor municipal, cargo que desempeñaría hasta 1986, año en que se creó Izquierda Unida, coalición de la que llegaría a ser su coordinador general entre 1989 y 2000.
Tres años antes, en 1983, algunos montillanos recuerdan el "papel decisivo" que Julio Anguita jugó para contener la tensión en Montilla tras las elecciones municipales del 8 de mayo, cuando el inesperado apoyo de Alianza Popular –con el abogado Miguel Puig Velasco a la cabeza– dio la Alcaldía de Montilla al candidato socialista, Prudencio Ostos Domínguez.
Durante la sesión de investidura "se vivieron momentos de tensión en un abarrotado salón de plenos, en el que se mostraron pancartas y se produjo un intenso griterío", tal y como relató Víctor Barranco en este artículo publicado en Montilla Digital. Sin embargo, según reconocen algunos testigos, la mediación de Julio Anguita, que se desplazó a Montilla alertado por algunos conocidos, evitó que aquel día se registraran altercados más graves en la localidad.
A pesar de sus obligaciones políticas, Julio Anguita siempre mantuvo un estrecho contacto con Montilla, donde conservaba buenos amigos no solamente en el seno de Izquierda Unida y del PCE. En 2010, y gracias a la mediación de la historiadora montillana Pepa Polonio, Anguita accedió a colaborar como columnista en Montilla Digital, donde publicó el artículo titulado 'Un sepelio prematuro'.
El equipo humano que conforma Montilla Digital se une al dolor que ha provocado entre familiares y amigos la pérdida de este gran referente de la política española. Descanse en paz.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: FRANCIS SALAS
FOTOGRAFÍA: FRANCIS SALAS