El montillano Juan Antonio Prieto Velasco, profesor titular del Área de Traducción e Interpretación de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, se ha embarcado en la aventura de traducir al español la serie One World, One Fight!, que ha visto la luz en la red como Un planeta, un desafío.
La empresa singapurense Gen Z Group, que se ocupa de la creación de mangas japoneses con fines divulgativos, ha creado este cómic como parte de un proyecto sin ánimo de lucro cuyo principal fin es difundir el conocimiento sobre el coronavirus y concienciar a la población sobre la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.
“Que los cómics están de moda es algo para todos de sobra conocido, especialmente tras el salto a la gran y pequeña pantalla de los personajes de DC Comics o los del universo Marvel”, explica Juan Antonio Prieto, quien reconoce que “con lo que el público ya no está tan familiarizado es con el uso del cómic para divulgar el conocimiento científico y con que los nuevos superhéroes hayan colgado su capa para vestir una bata blanca o los equipos de protección individual”.
Un planeta, un desafío consta de cinco episodios y ha sido traducida a casi 20 idiomas (inglés, chino, japonés, árabe, italiano, francés, español, hindi, malayo, alemán, filipino, tailandés, portugués, vietnamita, tamil, turco y coreano) por traductores voluntarios con el propósito de adaptar en forma de novela gráfica el Manual para la prevención y el tratamiento de la Covid-19, el documento de referencia en el abordaje de la enfermedad desde que se tuvo conocimiento de la pandemia en China.
El cómic narra la historia de la doctora Wendy Hao y su trabajo en primera línea en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de la ciudad china de Wuhan. “Las novelas gráficas son un medio idóneo para trasladar conceptos médicos especializados”, asegura el profesor Prieto Velasco, quien hace hincapié en que las novelas gráficas son la denominación que han recibido los cómics empleados con fines didácticos o divulgativos en el contexto del movimiento Graphic Medicine (medicina gráfica), que agrupa a guionistas, ilustradores, editores, traductores, biólogos, médicos y otros profesionales sanitarios, preocupados por hacer llegar de manera amena y asequible el conocimiento médico que se deriva de la investigación científica a aquellos que no son competentes para entenderlo por carecer de la formación necesaria.
"Los cómics o novelas gráficas ofrecen unas características idóneas y se erigen en un magnífico medio para trasladar a este tipo de receptores conceptos médicos especializados a través de técnicas de desterminologización, reformulación y recontextualización de la información, que se suman a su capacidad para conjugar información verbal e información visual y a su potencial narrativo, que permite humanizar la enfermedad y visibilizar a los pacientes, que vienen demandando un papel protagonista en los procesos asistenciales a través de la alfabetización en el campo de la salud", defiende el profesor montillano.
De este modo, Juan Antonio Prieto ha hecho de la traducción de cómics médicos una de sus líneas de investigación pues, a su juicio, "constituyen una importante herramienta de comunicación al servicio de los profesionales sanitarios".
Profesor de la UPO desde 2009 y director del Máster en Comunicación Internacional, Traducción e Interpretación, Juan Antonio Prieto Velasco es doctor por la Universidad de Granada y posee un Máster en Traducción médico-sanitaria por la Universitat Jaume I de Castellón.
La empresa singapurense Gen Z Group, que se ocupa de la creación de mangas japoneses con fines divulgativos, ha creado este cómic como parte de un proyecto sin ánimo de lucro cuyo principal fin es difundir el conocimiento sobre el coronavirus y concienciar a la población sobre la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.
“Que los cómics están de moda es algo para todos de sobra conocido, especialmente tras el salto a la gran y pequeña pantalla de los personajes de DC Comics o los del universo Marvel”, explica Juan Antonio Prieto, quien reconoce que “con lo que el público ya no está tan familiarizado es con el uso del cómic para divulgar el conocimiento científico y con que los nuevos superhéroes hayan colgado su capa para vestir una bata blanca o los equipos de protección individual”.
Un planeta, un desafío consta de cinco episodios y ha sido traducida a casi 20 idiomas (inglés, chino, japonés, árabe, italiano, francés, español, hindi, malayo, alemán, filipino, tailandés, portugués, vietnamita, tamil, turco y coreano) por traductores voluntarios con el propósito de adaptar en forma de novela gráfica el Manual para la prevención y el tratamiento de la Covid-19, el documento de referencia en el abordaje de la enfermedad desde que se tuvo conocimiento de la pandemia en China.
El cómic narra la historia de la doctora Wendy Hao y su trabajo en primera línea en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de la ciudad china de Wuhan. “Las novelas gráficas son un medio idóneo para trasladar conceptos médicos especializados”, asegura el profesor Prieto Velasco, quien hace hincapié en que las novelas gráficas son la denominación que han recibido los cómics empleados con fines didácticos o divulgativos en el contexto del movimiento Graphic Medicine (medicina gráfica), que agrupa a guionistas, ilustradores, editores, traductores, biólogos, médicos y otros profesionales sanitarios, preocupados por hacer llegar de manera amena y asequible el conocimiento médico que se deriva de la investigación científica a aquellos que no son competentes para entenderlo por carecer de la formación necesaria.
"Los cómics o novelas gráficas ofrecen unas características idóneas y se erigen en un magnífico medio para trasladar a este tipo de receptores conceptos médicos especializados a través de técnicas de desterminologización, reformulación y recontextualización de la información, que se suman a su capacidad para conjugar información verbal e información visual y a su potencial narrativo, que permite humanizar la enfermedad y visibilizar a los pacientes, que vienen demandando un papel protagonista en los procesos asistenciales a través de la alfabetización en el campo de la salud", defiende el profesor montillano.
De este modo, Juan Antonio Prieto ha hecho de la traducción de cómics médicos una de sus líneas de investigación pues, a su juicio, "constituyen una importante herramienta de comunicación al servicio de los profesionales sanitarios".
Profesor de la UPO desde 2009 y director del Máster en Comunicación Internacional, Traducción e Interpretación, Juan Antonio Prieto Velasco es doctor por la Universidad de Granada y posee un Máster en Traducción médico-sanitaria por la Universitat Jaume I de Castellón.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL