Buenas noticias para los usuarios y empleados del Centro Residencial "San Juan de Dios". La totalidad de los últimos test para detectar la presencia de coronavirus entre alguno de sus residentes o trabajadores ha dado negativo, tal y como ha confirmado a Montilla Digital Aurora Requena, gerente de la empresa Monsecor, que gestiona el centro desde el 1 de febrero del 2013.
"No puedo más que dar las gracias a los trabajadores, que cada día atienden a los residentes como si fueran miembros de su propia familia, a nuestro alcalde, Rafael Llamas, que ha llamado cada día para preocuparse por la situación y, por supuesto, a los familiares de nuestros usuarios, que han colaborado con nosotros en todo momento y han entendido las medidas restrictivas que adoptamos desde el principio, pese a la dificultad que entrañaban", reconoce Aurora Requena.
En efecto, la firma montillana Monsecor atendió "desde el minuto uno" todas las recomendaciones que las autoridades sanitarias trasladaron a las residencias y centros de mayores, antes incluso de la declaración del Estado de alarma el pasado 14 de marzo.
"Restringimos la entrada de visitas en cuanto la Junta aconsejó esa medida para centros como el nuestro y cuando supimos que el Estado de alarma era inminente, decidimos cerrar el centro totalmente a las visitas, tal y como se nos aconsejó", explica Aurora Requena, quien ha valorado especialmente "el esfuerzo, la dedicación y la profesionalidad" de todos los trabajadores de la empresa que prestan sus servicios en el centro anexo a la iglesia de San Agustín.
"Con el centro ya clausurado, tan solo accedía a las instalaciones el personal que cumpliera con los protocolos de seguridad, es decir, que se tomase la temperatura y que entrara por la cochera, donde se procedía a la desinfección del calzado con alcohol", detalla la gerente de Monsecor, quien ha insistido en valorar el "excelente trabajo del personal que, en todo momento, ha seguido a rajatabla todas las normas establecidas por la Junta de Andalucía".
Aunque Aurora Requena reconoce que, a la vista de los acontecimientos en otros centros de similares caracerísticas, la incidencia de casos positivos por coronavirus "es prácticamente una lotería", se ha mostrado convencida de que "el empeño y el compromiso que han demostrado todos y cada uno de nuestros trabajadores han hecho posible que, a día de hoy, no tengamos ningún afectado por Covid-19 en San Juan de Dios".
La responsable de Monsecor ha querido igualmente trasladar su agradecimiento a los familiares, "que han entendido perfectamente las distintas medidas que se iban adoptando, pues eran conscientes de que se hacía por el bien de los mayores", así como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a Protección Civil y a la Unidad Militar de Emergencias (UME), "que se han preocupado todos los días por echar una mano".
Un centro de propiedad municipal
Construido sobre una parcela de casi 6.000 metros cuadrados, el Centro Residencial para Mayores "San Juan de Dios" cuenta con capacidad para albergar a un máximo de 49 residentes, aunque la media de ocupación está en torno a las 40 personas, la mayoría de Montilla y de municipios de la comarca o de la capital.
En la actualidad, la residencia cuenta con más de una veintena de trabajadores fijos, que atienden tanto a personas con plena autonomía como a quienes presenten distintos niveles de dependencia física o psíquica.
Además de servicios residenciales como alojamiento, manutención, cocina, lavandería o limpieza, el Centro Residencial para Mayores "San Juan de Dios" presta servicios de cuidados personales y atención personalizada en actividades básicas de la vida diaria como higiene personal, traslados o alimentación. Junto con un plan de atención individualizada de Enfermería, Monsecor presta servicios psicosociales, terapia ocupacional y algunos complementos como peluquería, estética, podología o fisioterapia.
A finales del pasado mes de febrero, y casi una década después de iniciarse el proceso para la concertación de plazas en la residencia, de titularidad municipal y cuya gestión se encuentra a cargo de Monsecor, la Junta de Andalucía dio luz verde a la financiación pública de 20 de las 49 camas con las que cuentan las instalaciones en la actualidad.
"No puedo más que dar las gracias a los trabajadores, que cada día atienden a los residentes como si fueran miembros de su propia familia, a nuestro alcalde, Rafael Llamas, que ha llamado cada día para preocuparse por la situación y, por supuesto, a los familiares de nuestros usuarios, que han colaborado con nosotros en todo momento y han entendido las medidas restrictivas que adoptamos desde el principio, pese a la dificultad que entrañaban", reconoce Aurora Requena.
En efecto, la firma montillana Monsecor atendió "desde el minuto uno" todas las recomendaciones que las autoridades sanitarias trasladaron a las residencias y centros de mayores, antes incluso de la declaración del Estado de alarma el pasado 14 de marzo.
"Restringimos la entrada de visitas en cuanto la Junta aconsejó esa medida para centros como el nuestro y cuando supimos que el Estado de alarma era inminente, decidimos cerrar el centro totalmente a las visitas, tal y como se nos aconsejó", explica Aurora Requena, quien ha valorado especialmente "el esfuerzo, la dedicación y la profesionalidad" de todos los trabajadores de la empresa que prestan sus servicios en el centro anexo a la iglesia de San Agustín.
"Con el centro ya clausurado, tan solo accedía a las instalaciones el personal que cumpliera con los protocolos de seguridad, es decir, que se tomase la temperatura y que entrara por la cochera, donde se procedía a la desinfección del calzado con alcohol", detalla la gerente de Monsecor, quien ha insistido en valorar el "excelente trabajo del personal que, en todo momento, ha seguido a rajatabla todas las normas establecidas por la Junta de Andalucía".
Aunque Aurora Requena reconoce que, a la vista de los acontecimientos en otros centros de similares caracerísticas, la incidencia de casos positivos por coronavirus "es prácticamente una lotería", se ha mostrado convencida de que "el empeño y el compromiso que han demostrado todos y cada uno de nuestros trabajadores han hecho posible que, a día de hoy, no tengamos ningún afectado por Covid-19 en San Juan de Dios".
La responsable de Monsecor ha querido igualmente trasladar su agradecimiento a los familiares, "que han entendido perfectamente las distintas medidas que se iban adoptando, pues eran conscientes de que se hacía por el bien de los mayores", así como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a Protección Civil y a la Unidad Militar de Emergencias (UME), "que se han preocupado todos los días por echar una mano".
Un centro de propiedad municipal
Construido sobre una parcela de casi 6.000 metros cuadrados, el Centro Residencial para Mayores "San Juan de Dios" cuenta con capacidad para albergar a un máximo de 49 residentes, aunque la media de ocupación está en torno a las 40 personas, la mayoría de Montilla y de municipios de la comarca o de la capital.
En la actualidad, la residencia cuenta con más de una veintena de trabajadores fijos, que atienden tanto a personas con plena autonomía como a quienes presenten distintos niveles de dependencia física o psíquica.
Además de servicios residenciales como alojamiento, manutención, cocina, lavandería o limpieza, el Centro Residencial para Mayores "San Juan de Dios" presta servicios de cuidados personales y atención personalizada en actividades básicas de la vida diaria como higiene personal, traslados o alimentación. Junto con un plan de atención individualizada de Enfermería, Monsecor presta servicios psicosociales, terapia ocupacional y algunos complementos como peluquería, estética, podología o fisioterapia.
A finales del pasado mes de febrero, y casi una década después de iniciarse el proceso para la concertación de plazas en la residencia, de titularidad municipal y cuya gestión se encuentra a cargo de Monsecor, la Junta de Andalucía dio luz verde a la financiación pública de 20 de las 49 camas con las que cuentan las instalaciones en la actualidad.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)