La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible presentó ayer al Consejo de Gobierno el Plan de Mejora de Caminos Rurales de Andalucía Plan Itínere, que cuenta con un presupuesto global de 75 millones de euros para 2020 y 2021. Las subvenciones, que cubrirán el cien por cien de la inversión elegible al tratarse de actuaciones directas de la administración pública en infraestructuras declaradas de interés general, oscilarán entre los 75.000 y 350.000 euros. Estos incentivos estarán cofinanciados con recursos del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).
El plazo para la presentación de las solicitudes de participación en esta iniciativa del Gobierno andaluz comenzará el día siguiente a su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y se extiende hasta el 24 de enero de 2020. Este trámite se realizará, preferiblemente, de forma telemática.
El Plan Itínere tiene un marcado carácter municipalista, ya que se dirige a respaldar directamente a localidades con alto grado de actividad agrícola, y su puesta en marcha responde a la necesidad actual de dar un nuevo impulso a actuaciones en caminos rurales. Para ello, ofrece una cobertura total de la inversión que las entidades locales deberían llevar a cabo para hacer frente a las obras de mejora y al mantenimiento de las vías.
En Andalucía existe una amplia red de caminos rurales (más de 50.000 km) en los que actualmente se observan deficiencias estructurales o geométricas que es necesario reparar, dada su incidencia directa en la rentabilidad y el potencial productivo de las explotaciones, y desde la Junta de Andalucía se apuesta por la financiación al cien por cien de estas obras para facilitar su desarrollo.
Podrán beneficiarse del Plan Itínere todos aquellos ayuntamientos andaluces titulares de caminos rurales donde sea preciso, como establece el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020, llevar a cabo inversiones en activos fijos, en infraestructuras relacionadas con el desarrollo, la modernización o la adaptación de la agricultura, o para mejorar otros equipamiento rurales como, por ejemplo, los que inciden en la optimización de los recursos energéticos y que mejoran la dinamización del mercado de la tierra.
Los principales objetivos de esta iniciativa de la Junta de Andalucía son, por un lado, ofrecer soluciones técnicas que minimicen la vulnerabilidad de estos caminos frente a los efectos climatológicos adversos, así como sus costes de conservación y mantenimiento.
Además, el Gobierno andaluz persigue también mejorar y desarrollar las infraestructuras necesarias para el acceso a las superficies agrarias de mayor utilidad para el sector y la sociedad en general, ya que, al permitir la llegada de los vehículos y la maquinaria necesarios para la realización de las labores propias de las explotaciones, se avanza en el refuerzo del tejido social, la dinamización del tejido productivo y la fijación de la población a las zonas rurales.
A estos fines se suma también la reducción del tiempo y los costes de acceso de los productos e insumos agrarios al mercado, aumentando así la competitividad de las explotaciones agrícolas y ganaderas y potenciando el desarrollo rural en los municipios andaluces a través de una mejor conexión entre los núcleos de población y los centros de producción.
Actuaciones subvencionables
En concreto, entre las actuaciones que se subvencionan a través del Plan Itínere se encuentran la reposición o la estabilización del firme de los caminos rurales, la consolidación de las bases y labores que inciden en drenajes, cunetas, escolleras y gaviones. Asimismo, también se respalda la mejora de la señalización horizontal y vertical de estas vías y la redacción de los proyectos relativos a estas obras.
En cuanto a los criterios de selección de las solicitudes que se presenten a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, destaca en primer lugar la longitud del camino en el que se actuará en cada iniciativa, teniendo también en cuenta el número de terrenos inscritos en el Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas (Sigpac) de uso agrario que se encuentran en la zona de influencia de las infraestructuras (a 250 metros a cada lado del camino).
Otras cuestiones valoradas para la baremación de las peticiones de ayuda son la orientación productiva de las explotaciones ubicadas cerca de la vía, priorizando las parcelas regables; si el camino da servicio a instalaciones colectivas de uso agrario como, por ejemplo, centros de acopio de residuos, alhóndigas o cooperativas; y el número de fincas agrarias registradas en el término municipal donde se ubica la vía rural.
El plazo para la presentación de las solicitudes de participación en esta iniciativa del Gobierno andaluz comenzará el día siguiente a su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y se extiende hasta el 24 de enero de 2020. Este trámite se realizará, preferiblemente, de forma telemática.
El Plan Itínere tiene un marcado carácter municipalista, ya que se dirige a respaldar directamente a localidades con alto grado de actividad agrícola, y su puesta en marcha responde a la necesidad actual de dar un nuevo impulso a actuaciones en caminos rurales. Para ello, ofrece una cobertura total de la inversión que las entidades locales deberían llevar a cabo para hacer frente a las obras de mejora y al mantenimiento de las vías.
En Andalucía existe una amplia red de caminos rurales (más de 50.000 km) en los que actualmente se observan deficiencias estructurales o geométricas que es necesario reparar, dada su incidencia directa en la rentabilidad y el potencial productivo de las explotaciones, y desde la Junta de Andalucía se apuesta por la financiación al cien por cien de estas obras para facilitar su desarrollo.
Podrán beneficiarse del Plan Itínere todos aquellos ayuntamientos andaluces titulares de caminos rurales donde sea preciso, como establece el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020, llevar a cabo inversiones en activos fijos, en infraestructuras relacionadas con el desarrollo, la modernización o la adaptación de la agricultura, o para mejorar otros equipamiento rurales como, por ejemplo, los que inciden en la optimización de los recursos energéticos y que mejoran la dinamización del mercado de la tierra.
Los principales objetivos de esta iniciativa de la Junta de Andalucía son, por un lado, ofrecer soluciones técnicas que minimicen la vulnerabilidad de estos caminos frente a los efectos climatológicos adversos, así como sus costes de conservación y mantenimiento.
Además, el Gobierno andaluz persigue también mejorar y desarrollar las infraestructuras necesarias para el acceso a las superficies agrarias de mayor utilidad para el sector y la sociedad en general, ya que, al permitir la llegada de los vehículos y la maquinaria necesarios para la realización de las labores propias de las explotaciones, se avanza en el refuerzo del tejido social, la dinamización del tejido productivo y la fijación de la población a las zonas rurales.
A estos fines se suma también la reducción del tiempo y los costes de acceso de los productos e insumos agrarios al mercado, aumentando así la competitividad de las explotaciones agrícolas y ganaderas y potenciando el desarrollo rural en los municipios andaluces a través de una mejor conexión entre los núcleos de población y los centros de producción.
Actuaciones subvencionables
En concreto, entre las actuaciones que se subvencionan a través del Plan Itínere se encuentran la reposición o la estabilización del firme de los caminos rurales, la consolidación de las bases y labores que inciden en drenajes, cunetas, escolleras y gaviones. Asimismo, también se respalda la mejora de la señalización horizontal y vertical de estas vías y la redacción de los proyectos relativos a estas obras.
En cuanto a los criterios de selección de las solicitudes que se presenten a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, destaca en primer lugar la longitud del camino en el que se actuará en cada iniciativa, teniendo también en cuenta el número de terrenos inscritos en el Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas (Sigpac) de uso agrario que se encuentran en la zona de influencia de las infraestructuras (a 250 metros a cada lado del camino).
Otras cuestiones valoradas para la baremación de las peticiones de ayuda son la orientación productiva de las explotaciones ubicadas cerca de la vía, priorizando las parcelas regables; si el camino da servicio a instalaciones colectivas de uso agrario como, por ejemplo, centros de acopio de residuos, alhóndigas o cooperativas; y el número de fincas agrarias registradas en el término municipal donde se ubica la vía rural.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL