La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía ha informado favorablemente sobre la propuesta del Ayuntamiento de Montilla para la consolidación interior del edificio municipal conocido como la casa Teresa Enríquez, junto a los históricos edificios del Palacio Ducal de Medinaceli y el convento de Santa Clara, en Llano de Palacio.
El proyecto, que contempla una inversión de algo más de 301.500 euros –que serán financiados a través de inversiones financieramente sostenibles–, recoge una primera intervención de consolidación que afectará a las cubiertas, forjado intermedio y fachadas.
De esta forma, y tras más de quince años como propietario del inmueble, el Ayuntamiento actuará en la mejora de la estructura del edificio, la estanqueidad de las cubiertas y el adecentamiento de la fachada, intervenciones marcadas dentro del proyecto de consolidación redactado hace cuatro años y que se preveía contemplar con una actuación de rehabilitación interior para la que, asimismo, se previó una inversión cercana a los 300.000 euros.
"Esta actuación responde a la necesidad real de actuar para evitar un mayor deterioro de un edificio histórico que ha esperado durante cuatro años a contar con la inversión suficiente para su consolidación", explicó el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, el pasado mes de mayo tras aprobarse el uso de las inversiones financieramente sostenibles a este inmueble.
La casa de Teresa Enríquez está en el entorno de protección de la iglesia y convento de Santa Clara, declarados monumento histórico artístico de carácter nacional, y Bien de Interés Cultural (BIC). La ley de Patrimonio establece que estos monumentos tienen un entrono de protección que llega a los 50 metros en suelo urbano y 200 metros en suelo urbanizable y no urbanizable, por lo que la casa Teresa Enríquez forma parte del entorno de protección de Santa Clara.
La casa se desarrolla con dos plantas de altura sobre parcela de 494 metros cuadrados. Se organiza con un cuerpo principal de dos crujías paralelas a fachada datado en el siglo XVIII y patio trasero, con el cuerpo de escalera, de comienzos del siglo XX, en un lateral. Tiene estructura de muros de carga de mampostería y tapial.
Por la disposición del tejado y los huecos existentes, el edificio tuvo en origen fachada al este, donde se alza actualmente un edificio de viviendas, que sustituyó a dependencias de una bodega. La casa se encuentra sin uso y en mal estado de conservación. Ha perdido gran parte de su solería y carpinterías interiores. En una dependencia de planta baja situada al norte, con fachada a calle Santa Clara, se ubicó hace años un punto de información turística.
Un enclave histórico
La construcción del Palacio Ducal, de Montilla, en el siglo XVI, supuso la conformación del Llano de Palacio, espacio urbano y centro de poder del marquesado de Priego, delimitado por el Palacio, que estaba comunicado con el Convento, y sus dependencias anejas: caballerizas, molinos, etc.
El Palacio de los duques de Medinaceli, anteriormente Palacio de los marqueses de Priego, empezó a construirse en 1510, extramuros de la villa. Formó un gran conjunto con caballerizas, graneros, cocheras, talleres, molinos, todo ello en gran parte ya desaparecido, en torno a un espacio libre conocido como Llano de Palacio.
Teresa Enríquez de Córdoba o Enríquez Pacheco, nació hacia 1495. Hija de Pedro Fernández de Córdoba, I marqués de Priego y de Elvira Enríquez de Luna, vivió en Montilla, en las casas que hizo construir la marquesa doña Catalina, su hermana mayor, entre su propio palacio y el monasterio de Santa Clara.
El proyecto, que contempla una inversión de algo más de 301.500 euros –que serán financiados a través de inversiones financieramente sostenibles–, recoge una primera intervención de consolidación que afectará a las cubiertas, forjado intermedio y fachadas.
De esta forma, y tras más de quince años como propietario del inmueble, el Ayuntamiento actuará en la mejora de la estructura del edificio, la estanqueidad de las cubiertas y el adecentamiento de la fachada, intervenciones marcadas dentro del proyecto de consolidación redactado hace cuatro años y que se preveía contemplar con una actuación de rehabilitación interior para la que, asimismo, se previó una inversión cercana a los 300.000 euros.
"Esta actuación responde a la necesidad real de actuar para evitar un mayor deterioro de un edificio histórico que ha esperado durante cuatro años a contar con la inversión suficiente para su consolidación", explicó el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, el pasado mes de mayo tras aprobarse el uso de las inversiones financieramente sostenibles a este inmueble.
La casa de Teresa Enríquez está en el entorno de protección de la iglesia y convento de Santa Clara, declarados monumento histórico artístico de carácter nacional, y Bien de Interés Cultural (BIC). La ley de Patrimonio establece que estos monumentos tienen un entrono de protección que llega a los 50 metros en suelo urbano y 200 metros en suelo urbanizable y no urbanizable, por lo que la casa Teresa Enríquez forma parte del entorno de protección de Santa Clara.
La casa se desarrolla con dos plantas de altura sobre parcela de 494 metros cuadrados. Se organiza con un cuerpo principal de dos crujías paralelas a fachada datado en el siglo XVIII y patio trasero, con el cuerpo de escalera, de comienzos del siglo XX, en un lateral. Tiene estructura de muros de carga de mampostería y tapial.
Por la disposición del tejado y los huecos existentes, el edificio tuvo en origen fachada al este, donde se alza actualmente un edificio de viviendas, que sustituyó a dependencias de una bodega. La casa se encuentra sin uso y en mal estado de conservación. Ha perdido gran parte de su solería y carpinterías interiores. En una dependencia de planta baja situada al norte, con fachada a calle Santa Clara, se ubicó hace años un punto de información turística.
Un enclave histórico
La construcción del Palacio Ducal, de Montilla, en el siglo XVI, supuso la conformación del Llano de Palacio, espacio urbano y centro de poder del marquesado de Priego, delimitado por el Palacio, que estaba comunicado con el Convento, y sus dependencias anejas: caballerizas, molinos, etc.
El Palacio de los duques de Medinaceli, anteriormente Palacio de los marqueses de Priego, empezó a construirse en 1510, extramuros de la villa. Formó un gran conjunto con caballerizas, graneros, cocheras, talleres, molinos, todo ello en gran parte ya desaparecido, en torno a un espacio libre conocido como Llano de Palacio.
Teresa Enríquez de Córdoba o Enríquez Pacheco, nació hacia 1495. Hija de Pedro Fernández de Córdoba, I marqués de Priego y de Elvira Enríquez de Luna, vivió en Montilla, en las casas que hizo construir la marquesa doña Catalina, su hermana mayor, entre su propio palacio y el monasterio de Santa Clara.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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