El Teatro Garnelo de Montilla acogió el pasado sábado el estreno de la última obra del dramaturgo, actor y director montillano Juan Carlos Rubio. Una cita que, una vez más, volvió a demostrar el respaldo que los aficionados al teatro, tanto a nivel local como provincial, demuestran ante los diferentes proyectos teatrales puestos en marcha por Juan Carlos Rubio.
De la mano de la compañía granadina Histrión, junto a la que Juan Carlos Rubio ha producido otros proyectos teatrales como Lorca, la correspondencia personal –premiado en la Feria de teatro en el sur de Palma del Río como mejor espectáculo, y en los Premios Lorca 2018 como mejor adaptación–, La Isla invitó al numeroso público asistente a reflexionar sobre el dolor y la muerte desde un una situación tan traumática como el accidente de un hijo.
Las actrices Gema Matarranz y Marta Megías, fueron las encargadas de dar vida a Ada y Laura en La Isla, quienes, desde la sala de espera de un hospital, se enfrentan a la incertidumbre del futuro de su hijo, cuyo cuerpo ha quedado destrozado tras un accidente.
De esta forma, La Isla habló del dolor de vivir y del dolor de estar muerto en vida. "Esta obra pretende abordar qué pasa con ese dolor que se instala en nuestras vidas, sobre eso he querido reflexionar", afirmó Rubio durante el coloquio que mantuvo tras la representación con los asistentes al Teatro Garnelo.
En realidad, el autor aborda un tema del que no se habla, el de desear la muerte de alguien a quien se quiere. "Creo que es un tema necesario y tabú, y el teatro es un lugar maravilloso para hacerlo", añadió sobre un montaje "tan estremecedor como lleno de poesía y verdad, y no exento de cierta ironía".
De la mano de la compañía granadina Histrión, junto a la que Juan Carlos Rubio ha producido otros proyectos teatrales como Lorca, la correspondencia personal –premiado en la Feria de teatro en el sur de Palma del Río como mejor espectáculo, y en los Premios Lorca 2018 como mejor adaptación–, La Isla invitó al numeroso público asistente a reflexionar sobre el dolor y la muerte desde un una situación tan traumática como el accidente de un hijo.
Las actrices Gema Matarranz y Marta Megías, fueron las encargadas de dar vida a Ada y Laura en La Isla, quienes, desde la sala de espera de un hospital, se enfrentan a la incertidumbre del futuro de su hijo, cuyo cuerpo ha quedado destrozado tras un accidente.
De esta forma, La Isla habló del dolor de vivir y del dolor de estar muerto en vida. "Esta obra pretende abordar qué pasa con ese dolor que se instala en nuestras vidas, sobre eso he querido reflexionar", afirmó Rubio durante el coloquio que mantuvo tras la representación con los asistentes al Teatro Garnelo.
En realidad, el autor aborda un tema del que no se habla, el de desear la muerte de alguien a quien se quiere. "Creo que es un tema necesario y tabú, y el teatro es un lugar maravilloso para hacerlo", añadió sobre un montaje "tan estremecedor como lleno de poesía y verdad, y no exento de cierta ironía".
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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