Solo la Comunidad de Madrid supera a Andalucía en adictos al juego. Estos son los datos por comunidades pero, además, es interesante saber que los andaluces que se enganchan a este tipo de entretenimiento son cada vez más jóvenes siendo en muchos casos niños que apenas se adentran en la edad adolescente.
Estos datos resultan preocupantes ya que hablan de un descontrol en el uso de las nuevas tecnologías por parte de los más jóvenes, así como de una falta de educación del juego tato en pequeños como en adultos.
Esta reducción en la edad de los jugadores online está cambiando el perfil del ludópata en Andalucía pero, además, este perfil también se ve modificado por el incremento de mujeres que se hacen adictas al consumo de juegos y apuestas online.
La comodidad de uso, la facilidad en el acceso y la seguridad que ofrecen los operadores para juegos como jackpots en Free-spins hacen que las personas pierdan la desconfianza y se lancen a jugar. No hay que olvidar la relevancia de los jackpots o premios acumulativos. Estos jackpots o botes se presentan como un gran atractivo para las personas aficionadas y también son fuertes alicientes para comenzar a jugar cuando aún no se tiene experiencia.
Causas de la adicción
Si bien es cierto que, tradicionalmente, las razones de la ludopatían solían relacionarse con antecedentes familiares con esta condición o con el consumo de sustancias tóxicas como alcohol y drogas, actualmente, con los nuevos métodos de juego online, la facilidad en el acceso a este tipo de ocio hace que los motivos que llevan a una persona a engancharse sean algo diferentes en términos generales.
En el caso de los más jóvenes, suele presentarse una falta de madurez evidente que repercute en una forma ineficaz de gestionar tanto el momento de ganar como el de perder. La esperanza de ganar mucho dinero, la emoción aportada al joven durante la apuesta y la inmadurez del mismo, se combinan para dar como resultado una persona que no sabe parar y que llega a desarrollar actitudes que cambian su personalidad y generan problemas entre familiares y amigos.
Este tipo de comportamiento desajustado también se observa en adultos, sin embargo, la falta de madurez se presenta de forma distinta y, generalmente, acompañada de otros problemas emocionales, económicos, laborales o de autoestima.
El resultado puede ser el endeudamiento de los adultos a base de microcréditos que nunca llegan a ser pagados. Por otra parte, los menores llegan a cometer pequeños delitos de robo tanto a personas ajenas como a sus propios familiares para poder satisfacer su adicción.
Jugar con responsabilidad
Apelar a la responsabilidad de los adultos es la forma principal de evitar el aumento de jóvenes andaluces adictos al juego online. Esto es posible manteniendo un control responsable sobre el uso que los adolescentes hacen de los móviles con acceso a Internet.
De igual modo, es conveniente que los más pequeños de la familia no tengan un terminal propio para consumo exclusivo puesto que, de este modo, el control resulta más complejo y los riesgos son mucho mayores ya que a cierta edad no han desarrollado la responsabilidad suficiente para hacerse cargo de este tipo de herramientas.
Estos datos resultan preocupantes ya que hablan de un descontrol en el uso de las nuevas tecnologías por parte de los más jóvenes, así como de una falta de educación del juego tato en pequeños como en adultos.
Esta reducción en la edad de los jugadores online está cambiando el perfil del ludópata en Andalucía pero, además, este perfil también se ve modificado por el incremento de mujeres que se hacen adictas al consumo de juegos y apuestas online.
La comodidad de uso, la facilidad en el acceso y la seguridad que ofrecen los operadores para juegos como jackpots en Free-spins hacen que las personas pierdan la desconfianza y se lancen a jugar. No hay que olvidar la relevancia de los jackpots o premios acumulativos. Estos jackpots o botes se presentan como un gran atractivo para las personas aficionadas y también son fuertes alicientes para comenzar a jugar cuando aún no se tiene experiencia.
Causas de la adicción
Si bien es cierto que, tradicionalmente, las razones de la ludopatían solían relacionarse con antecedentes familiares con esta condición o con el consumo de sustancias tóxicas como alcohol y drogas, actualmente, con los nuevos métodos de juego online, la facilidad en el acceso a este tipo de ocio hace que los motivos que llevan a una persona a engancharse sean algo diferentes en términos generales.
En el caso de los más jóvenes, suele presentarse una falta de madurez evidente que repercute en una forma ineficaz de gestionar tanto el momento de ganar como el de perder. La esperanza de ganar mucho dinero, la emoción aportada al joven durante la apuesta y la inmadurez del mismo, se combinan para dar como resultado una persona que no sabe parar y que llega a desarrollar actitudes que cambian su personalidad y generan problemas entre familiares y amigos.
Este tipo de comportamiento desajustado también se observa en adultos, sin embargo, la falta de madurez se presenta de forma distinta y, generalmente, acompañada de otros problemas emocionales, económicos, laborales o de autoestima.
El resultado puede ser el endeudamiento de los adultos a base de microcréditos que nunca llegan a ser pagados. Por otra parte, los menores llegan a cometer pequeños delitos de robo tanto a personas ajenas como a sus propios familiares para poder satisfacer su adicción.
Jugar con responsabilidad
Apelar a la responsabilidad de los adultos es la forma principal de evitar el aumento de jóvenes andaluces adictos al juego online. Esto es posible manteniendo un control responsable sobre el uso que los adolescentes hacen de los móviles con acceso a Internet.
De igual modo, es conveniente que los más pequeños de la familia no tengan un terminal propio para consumo exclusivo puesto que, de este modo, el control resulta más complejo y los riesgos son mucho mayores ya que a cierta edad no han desarrollado la responsabilidad suficiente para hacerse cargo de este tipo de herramientas.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL