Isabel Llano, más conocida como Isasaweis (Gijón, 1976), publica ¡No te compliques con la cena!, un libro de cocina sin complicaciones, para cenas rápidas y sencillas. En este libro, explica más de 80 recetas de esas que se hacen en un momento, con ingredientes normales, de los que solemos tener en casa, sin complicaciones, que además ayudan a cuidarnos disfrutando.
Al llegar a casa por la noche, nos metemos unos minutos en la cocina, y en lo que ponemos la mesa, recogemos las cosas que traemos de todo el día o nos ponemos ropa cómoda, la cena estará lista. Como si fuera magia. O al menos, eso dice ella.
—Tu libro se titula '¡No te compliques con la cena!'. En el fondo, tal vez sea la comida que preparamos con más desgana.
—Sí. Precisamente de ahí venía la idea. Porque uno llega a casa con ganas de un premio al esfuerzo de todo el día pero con pocas ganas de ponerse a complicarse, a hacer cosas muy elaboradas.
—En la portada se te ve vestida de bruja seductora. Tú dices que con tus recetas preparar la cena es como hacer magia. ¿No se te ocurrió regalar una varita mágica con cada ejemplar?
—Jaja. Pues no. Pero lo tomo como propuesta quizás para una edición especial.
—Hace nueve años nació 'Isasaweis'. Colgaste un vídeo en Youtube donde explicabas cómo hacerse un moño con un par de calcetines. ¿Ninguna mujer murió estrangulada?
—Jaja. No. Yo creo que sirvió a muchas mujeres para salir de un apuro. Realmente fue un truco muy socorrido, que gustó mucho, se hacía en un momento y quedaba un moño muy apañado para las grandes ocasiones.
—Compartes en las redes con tus seguidores consejos y trucos de belleza, maquillaje, moda, maternidad, manualidades, recetas de cocina. ¿Qué es lo más extraño que te ha pedido tu público?
—Pues lo que todos queremos, cosas prácticas, fáciles, que pueda hacer todo el mundo pero que nos dé buenos resultados, ¿no?, que no sean simplonas. Para ahorrar tiempo y dinero, ir a lo sencillo, porque nos gusta y sin artificios, porque no son necesarios. A veces el secreto de lo que más nos gusta está en las cosas más simples.
—La receta estrella de tu libro es la calabapizza.
—Para hacer la calabapizza no hay nada más que picar calabacín, salsa de tomate, orégano y atún. Es una receta buenísima.
—¿Qué no debe faltar nunca en una nevera para fabricar una cena muy rápida?
—Verduras frescas, porque nos pueden servir para una ensalada, para una crema, para algo al horno rápido, verduras asadas, un salteado. Son muy versátiles.
—Llegamos a casa ya tarde, con tres copas de más y con mucha hambre. ¿Qué hacemos para no confundir la nevera con un cuadro de Velázquez y poder cenar?
—Haberlo hecho bien antes. Tenerla llena de cosas sanas, rápidas, fáciles de preparar, porque al final yo creo que la buena alimentación reside en la lista de la compra. Cuando vas a comprar es cuando realmente eliges. Luego, cuando uno llega a casa, como dices, que te comerías cualquier cosa, lo mejor es no tener cualquier cosa en casa.
—Comer saludable no significa comer platos aburridos. Dicho así, suena bien, pero quiero que me convenzas.
—Pues te convenzo con el libro. Mira, más fácil que convencerte, te digo elige una receta al azar, la que quieras, y ya estás convencido. Porque demuestran precisamente eso, que es posible comer sano y fácil con ingredientes sencillos pero, a la vez, muy sabrosos.
—Hay días que comemos porque ha llegado la hora. Pero si no tenemos hambre, ¿es necesario que nos obliguemos a ingerir alimentos?
—A ver. Igual te lo debería responder con más propiedad un médico. No yo. Pero a mí la experiencia, que al final hace mucho, me dice que hay que comer cuando a uno se lo pida el cuerpo. Es verdad que comemos más de lo necesario pero, por ejemplo, eso de las cinco comidas al día, yo realmente las hago cuando mi cuerpo me pide comer. Pero, por ejemplo, cuando, como hoy, que he desayunado un montón, pues a la media mañana la verdad es que no me lo ha pedido el cuerpo y ya voy directa a la comida.
—Tú recomiendas cinco comidas al día. ¿Pero es sano levantarse de madrugada para comer algo?
—Si te lo pide el cuerpo. Lo que te pida el cuerpo de madrugada, dáselo. Pero creo que no. Es más importante un sueño reparador.
—Dime una receta rapidísima y que no venga en tu libro para quienes llegan sin tiempo y con hambre a casa.
—Pues mira. Los bombones de jamón, por ejemplo. Es una receta espectacular. No es más que poner unas lonchas de jamón, llenando unas hueveras de estas de silicona con forma de medio balón, forrándolas por dentro con unas lonchitas y haces un relleno que es mezclar queso crema con almendra picada y dátil picado. Esa mezcla la metes en los huequitos del jamón y los cierras. Y quedan como unas bolitas de jamón con ese relleno dentro que están buenísimas.
Al llegar a casa por la noche, nos metemos unos minutos en la cocina, y en lo que ponemos la mesa, recogemos las cosas que traemos de todo el día o nos ponemos ropa cómoda, la cena estará lista. Como si fuera magia. O al menos, eso dice ella.
—Tu libro se titula '¡No te compliques con la cena!'. En el fondo, tal vez sea la comida que preparamos con más desgana.
—Sí. Precisamente de ahí venía la idea. Porque uno llega a casa con ganas de un premio al esfuerzo de todo el día pero con pocas ganas de ponerse a complicarse, a hacer cosas muy elaboradas.
—En la portada se te ve vestida de bruja seductora. Tú dices que con tus recetas preparar la cena es como hacer magia. ¿No se te ocurrió regalar una varita mágica con cada ejemplar?
—Jaja. Pues no. Pero lo tomo como propuesta quizás para una edición especial.
—Hace nueve años nació 'Isasaweis'. Colgaste un vídeo en Youtube donde explicabas cómo hacerse un moño con un par de calcetines. ¿Ninguna mujer murió estrangulada?
—Jaja. No. Yo creo que sirvió a muchas mujeres para salir de un apuro. Realmente fue un truco muy socorrido, que gustó mucho, se hacía en un momento y quedaba un moño muy apañado para las grandes ocasiones.
—Compartes en las redes con tus seguidores consejos y trucos de belleza, maquillaje, moda, maternidad, manualidades, recetas de cocina. ¿Qué es lo más extraño que te ha pedido tu público?
—Pues lo que todos queremos, cosas prácticas, fáciles, que pueda hacer todo el mundo pero que nos dé buenos resultados, ¿no?, que no sean simplonas. Para ahorrar tiempo y dinero, ir a lo sencillo, porque nos gusta y sin artificios, porque no son necesarios. A veces el secreto de lo que más nos gusta está en las cosas más simples.
—La receta estrella de tu libro es la calabapizza.
—Para hacer la calabapizza no hay nada más que picar calabacín, salsa de tomate, orégano y atún. Es una receta buenísima.
—¿Qué no debe faltar nunca en una nevera para fabricar una cena muy rápida?
—Verduras frescas, porque nos pueden servir para una ensalada, para una crema, para algo al horno rápido, verduras asadas, un salteado. Son muy versátiles.
—Llegamos a casa ya tarde, con tres copas de más y con mucha hambre. ¿Qué hacemos para no confundir la nevera con un cuadro de Velázquez y poder cenar?
—Haberlo hecho bien antes. Tenerla llena de cosas sanas, rápidas, fáciles de preparar, porque al final yo creo que la buena alimentación reside en la lista de la compra. Cuando vas a comprar es cuando realmente eliges. Luego, cuando uno llega a casa, como dices, que te comerías cualquier cosa, lo mejor es no tener cualquier cosa en casa.
—Comer saludable no significa comer platos aburridos. Dicho así, suena bien, pero quiero que me convenzas.
—Pues te convenzo con el libro. Mira, más fácil que convencerte, te digo elige una receta al azar, la que quieras, y ya estás convencido. Porque demuestran precisamente eso, que es posible comer sano y fácil con ingredientes sencillos pero, a la vez, muy sabrosos.
—Hay días que comemos porque ha llegado la hora. Pero si no tenemos hambre, ¿es necesario que nos obliguemos a ingerir alimentos?
—A ver. Igual te lo debería responder con más propiedad un médico. No yo. Pero a mí la experiencia, que al final hace mucho, me dice que hay que comer cuando a uno se lo pida el cuerpo. Es verdad que comemos más de lo necesario pero, por ejemplo, eso de las cinco comidas al día, yo realmente las hago cuando mi cuerpo me pide comer. Pero, por ejemplo, cuando, como hoy, que he desayunado un montón, pues a la media mañana la verdad es que no me lo ha pedido el cuerpo y ya voy directa a la comida.
—Tú recomiendas cinco comidas al día. ¿Pero es sano levantarse de madrugada para comer algo?
—Si te lo pide el cuerpo. Lo que te pida el cuerpo de madrugada, dáselo. Pero creo que no. Es más importante un sueño reparador.
—Dime una receta rapidísima y que no venga en tu libro para quienes llegan sin tiempo y con hambre a casa.
—Pues mira. Los bombones de jamón, por ejemplo. Es una receta espectacular. No es más que poner unas lonchas de jamón, llenando unas hueveras de estas de silicona con forma de medio balón, forrándolas por dentro con unas lonchitas y haces un relleno que es mezclar queso crema con almendra picada y dátil picado. Esa mezcla la metes en los huequitos del jamón y los cierras. Y quedan como unas bolitas de jamón con ese relleno dentro que están buenísimas.
ANTONIO LÓPEZ HIDALGO
FOTOGRAFÍA: ELISA ARROYO
FOTOGRAFÍA: ELISA ARROYO