La Asociación Unificada de Guardia Civiles
(AUGC), con la colaboración del Colegio de Abogados de Córdoba y el
apoyo del Consejo de Europa, ha celebrado unas jornadas formativas sobre
Delitos de odio y discriminación dirigidas a medio centenar
guardias civiles de toda la provincia y de distintas especialidades, así
como varios agentes de la Policía Nacional de Córdoba.
Las jornadas, que contaron con la presencia del teniente coronel Juan Carretero, jefe de la Guardia Civil en la provincia, así como el decano del Colegio de Abogados de Córdoba, José Luis Garrido, y la abogada Carmen Santiago, presidenta de la asociación Kamira, abordaron un problemática que, en el caso de la provincia, ha descendido en los últimos años en un 28 por ciento.
De esta forma, a través de las ponencias impartidas por la fiscal provincial para la tutela penal de la Igualdad y contra la Discriminación, Lucía Chacón, el fiscal provincial de Criminalidad Informática, Juan José Gracia, y abogadas especializadas en esta materia, las jornadas analizaron aspectos como los tipos penales de los delitos de odio y discriminación, la prueba en este tipo de infracciones penales, el uso de las nuevas tecnologías y la criminalidad informática, así como la actuación e intervención de los cuerpos policiales en estos casos..
Una problemática en descenso
Según los datos oficiales facilitados por el Ministerio del Interior, el total de los incidentes por delitos de odio y discriminación han descendido un 28 por ciento en la provincia de Córdoba, pasando de 18 en 2016 a 13 en 2017 -aún no se han publicado los datos de 2018-, y el número de víctimas ha bajado un 37 por ciento, de 19 a 12. Un descenso que, sin embargo, según señala la AUGC se debe a que en años anteriores se estaban contabilizando algunos incidentes que realmente no tenían la motivación de odio, y en 2017 se modificó la metodología.
De esta forma, la disminución en el número de detenciones y esclarecimientos entre esos dos años ha sido mucho mayor, porque los detenidos e imputados han caído un 91 por ciento, y los hechos esclarecidos un 57 por ciento, de 14 a 6. "Estos datos dejan patente la necesidad de llevar a cabo acciones formativas como la organizada por AUGC, para que los cuerpos policiales puedan identificar ese tipo de delitos, instruir correctamente las diligencias y atender adecuadamente a las víctimas", indicó la asociación de guardias civiles.
Respecto al desglose por tipología, en el período de 2014 a 2017 no se produjo ningún caso por antisemitismo en la provincia, y sólo uno de aporofobia en 2014, siendo escasos también los incidentes contra las creencias o prácticas religiosas. Asimismo, los relacionados con personas discapacitadas han descendido mucho; mientras que los casos por orientación o identidad sexual se han reducido ligeramente, sin embargo los relativos a ideología y a discriminación por razón de sexo o género se han incrementado.
Finalmente, según indicó la AUGC, el crecimiento "más preocupante" se registró en los incidentes por racismo, que casi se han triplicado entre 2015 y 2017, pasando de tres a ocho, lo cual se agrava aún más teniendo en cuenta que entre 2016 y 2017 han aumentado un 60 por ciento, mientras que a nivel nacional el incremento ha sido del 26 por ciento. Ya en 2014 Córdoba se situó entre las siete provincias con más incidentes por xenofobia, superando a otras con poblaciones inmigrantes mucho mayores.
Las jornadas, que contaron con la presencia del teniente coronel Juan Carretero, jefe de la Guardia Civil en la provincia, así como el decano del Colegio de Abogados de Córdoba, José Luis Garrido, y la abogada Carmen Santiago, presidenta de la asociación Kamira, abordaron un problemática que, en el caso de la provincia, ha descendido en los últimos años en un 28 por ciento.
De esta forma, a través de las ponencias impartidas por la fiscal provincial para la tutela penal de la Igualdad y contra la Discriminación, Lucía Chacón, el fiscal provincial de Criminalidad Informática, Juan José Gracia, y abogadas especializadas en esta materia, las jornadas analizaron aspectos como los tipos penales de los delitos de odio y discriminación, la prueba en este tipo de infracciones penales, el uso de las nuevas tecnologías y la criminalidad informática, así como la actuación e intervención de los cuerpos policiales en estos casos..
Una problemática en descenso
Según los datos oficiales facilitados por el Ministerio del Interior, el total de los incidentes por delitos de odio y discriminación han descendido un 28 por ciento en la provincia de Córdoba, pasando de 18 en 2016 a 13 en 2017 -aún no se han publicado los datos de 2018-, y el número de víctimas ha bajado un 37 por ciento, de 19 a 12. Un descenso que, sin embargo, según señala la AUGC se debe a que en años anteriores se estaban contabilizando algunos incidentes que realmente no tenían la motivación de odio, y en 2017 se modificó la metodología.
De esta forma, la disminución en el número de detenciones y esclarecimientos entre esos dos años ha sido mucho mayor, porque los detenidos e imputados han caído un 91 por ciento, y los hechos esclarecidos un 57 por ciento, de 14 a 6. "Estos datos dejan patente la necesidad de llevar a cabo acciones formativas como la organizada por AUGC, para que los cuerpos policiales puedan identificar ese tipo de delitos, instruir correctamente las diligencias y atender adecuadamente a las víctimas", indicó la asociación de guardias civiles.
Respecto al desglose por tipología, en el período de 2014 a 2017 no se produjo ningún caso por antisemitismo en la provincia, y sólo uno de aporofobia en 2014, siendo escasos también los incidentes contra las creencias o prácticas religiosas. Asimismo, los relacionados con personas discapacitadas han descendido mucho; mientras que los casos por orientación o identidad sexual se han reducido ligeramente, sin embargo los relativos a ideología y a discriminación por razón de sexo o género se han incrementado.
Finalmente, según indicó la AUGC, el crecimiento "más preocupante" se registró en los incidentes por racismo, que casi se han triplicado entre 2015 y 2017, pasando de tres a ocho, lo cual se agrava aún más teniendo en cuenta que entre 2016 y 2017 han aumentado un 60 por ciento, mientras que a nivel nacional el incremento ha sido del 26 por ciento. Ya en 2014 Córdoba se situó entre las siete provincias con más incidentes por xenofobia, superando a otras con poblaciones inmigrantes mucho mayores.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL