El primer viernes de marzo aparece bien marcado en el calendario de miles de montillanos que, cada año, visitan la Parroquia de Santiago Apóstol para rendir culto al Santísimo Cristo de Medinaceli, una pequeña talla que data de mediados del siglo XX y que evoca la popular imagen de Jesús de Nazaret que se venera en la Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de Madrid.
Hasta las 22.00 de esta noche, el templo mayor de Montilla recibirá la visita de miles de devotos –tres mil, según las estimaciones de la propia Parroquia– que, de esta forma, ofrecen una de las estampas más características de la Cuaresma montillana, al iluminar una de las 2.500 velas que han preparado los responsables del templo para contribuir a sufragar los gastos de las obras de restauración que se han acometido en los últimos años.
A escasos metros de la Parroquia de Santiago Apóstol, en la Capilla Beato Miguel Molina de la Residencia Salesiana, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco está celebrando hasta las 22.00 de la noche el devoto besamanos a sus titulares.
Hasta las 22.00 de esta noche, el templo mayor de Montilla recibirá la visita de miles de devotos –tres mil, según las estimaciones de la propia Parroquia– que, de esta forma, ofrecen una de las estampas más características de la Cuaresma montillana, al iluminar una de las 2.500 velas que han preparado los responsables del templo para contribuir a sufragar los gastos de las obras de restauración que se han acometido en los últimos años.
A escasos metros de la Parroquia de Santiago Apóstol, en la Capilla Beato Miguel Molina de la Residencia Salesiana, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco está celebrando hasta las 22.00 de la noche el devoto besamanos a sus titulares.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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